Crítica de Underwater, una película de horror submarino protagonizada por Kristen Stewart
Título: Underwater. Año: 2020. Duración: 95 min. País: Estados Unidos. Dirección: William Eubank. Guion: Brian Duffield , Adam Cozad. Música: Marco Beltrami, Brandon Roberts. Reparto: Kristen Stewart, Vincent Cassel, T.J. Miller, Jessica Henwick, Mamoudou Athie, John Gallagher Jr., Gunner Wright.
Underwater no es la adaptación de ninguno de los cuentos de H.P. Lovecraft, tampoco de ningún relato o novela de escritores afines al género literario del horror cósmico, pero sí tiene muchos elementos que vinculan a la cinta con el género. Y además es una película entretenida, aunque sea bastante superficial en el dibujo de sus personajes y tenga algunos errores de puesta en escena -muy perdonables-; como acercamiento al universo submarino de los horrores primigenios resulta una propuesta estimulante.
Las adaptaciones de los relatos de H.P. Lovecraft al cine nunca han dado buen resultado. Hay muchos títulos que adaptan sus cuentos sin más fortuna que lo anecdótico, una traslación más o menos literal de las peripecias de sus personajes sin acercarse, ni de lejos, al universo onírico y fungoso del escritor norteamericano. Títulos que han intentado usar sus escritos para el formato fílmico han fracasado estrepitosamente aun cuando contaban con grandes nombres tras la cámara y sus intenciones y presupuesto eran loables. Quizás el único título que se escapa de esta maldición es la vistosa y pirotécnica Color out of space (2018), dirigida por el polémico Richard Stanley. Las aproximaciones tangenciales a su universo han sido las que mejor resultado han obtenido, con La Cosa (The Thing, 1982) encabezando la lista de las películas que mejor han captado en su atmósfera y argumento la vulnerabilidad del ser humano ante lo desconocido, ante la posibilidad de existencia de formas de vida superiores a la nuestra más allá de nuestro planeta. Nos quedaremos con las ganas de saber cómo hubiese sido la adaptación que Guillermo del Toro quería realizar del relato largo En las montañas de la locura, un proyecto que, por razones de producción, mucho nos tememos, nunca se llevará a cabo.
Hay otra referencia clarísima a la hora de visionar y valorar Underwater, el universo Alien. Hay docenas de referencias que hacen de Underwater un primo no muy lejano de la saga de Ridley Scott. En primer lugar, su protagonista femenina, Kristen Stewart, un super mujer clarísimamente inspirada en la teniente Ripley de la saga xenomorfa; podríamos seguir hablando del uso de los espacios cerrados, su puesta en escena o el ambiente decadente/industrial de la estación submarina de cuyo colapso deben huir los protagonistas, acechados por fungosas entidades.
Underwater cuenta con un reducido plantel de personajes protagonistas. Entre ellos, los reyes de la función son la versátil y bien caracterizada Kristen Stewart y el carismático actor francés Vincent Cassell. El resto son actores con habilidades y carisma muy limitados y a los que se les usa como descarte para que el guion vaya avanzando. T.J. Miller se lleva la palma con sus chistes malos y su actitud socarrona, que empobrece la narrativa de la cinta. La televisiva Jessica Henwick carga con un personaje memo y odioso, utilizado por el guion de Underwater con la intención de dar el contrapunto a la fortaleza al de Kristen Stewart, pero la mala interpretación de la actriz y el propio carácter del personaje solo consigue el odio del espectador.
El director de Underwater, William Eubank, sale mejor parado de esta claustrofóbica aventura submarina que con su anterior y sobrevalorada cinta, The Signal (2014), un producto insulso y orientado a adolescentes. Underwater es una película de entretenimiento pero que se toma en serio a sí misma, el público al que va dirigido es más inteligente y maduro que el de The Signal. Eubank usa los referentes ya mencionados para ofrecernos una película de terror submarino de metraje ajustado pero densa en emociones y rica en la variedad de escenarios donde los personajes vivirán sus agobiantes peripecias. Atentos al acto final de Underwater, sublimación de terrores lovecraftianos y clímax de horror cósmico, una delicia para los que siempre han buscado esa cercanía al universo de H.P. Lovecraft que la mayoría de los títulos inspirados en su obra no han podido ofrecer.
