todavia estamos aqui we are still here poster

Crítica: We Are Still Here  (Todavía Estamos Aquí)

Todavía Estamos Aquí (We Are Still Here) Año: 2015. Duración: 80 min. País: Estados Unidos. Director: Ted Geoghegan. Guión: Ted Geoghegan, Richard Griffin. Música: Wojciech Golczewski. Fotografía: Karim Hussain. Reparto: Barbara Crampton, Andrew Sensenig, Lisa Marie, Larry Fessenden.

El cine de género afronta una transformación formal, sucede cíclicamente, es inevitable y saludable que los tópicos y referencias muten y se transformen, que adopten nuevas vías de expresión y se renueven las temáticas. El llamado mumblecore es un fenómeno cinematográfico que aúna elementos con los que las películas de bajo presupuesto están obteniendo interesantes resultados. Sin más, se busca una obvia rentabilidad con presupuestos muy bajos, y en el aspecto dramático también se pugna por la naturalidad en los diálogos y las actuaciones, poniendo énfasis en la agilidad narrativa del guión. Influenciado por la Nueva Ola de Cine Francés de los años 60 y por las corrientes de cinematografía independiente norteamericana de los 90, el mumblecore ha sabido trascender el ámbito puramente culterano para adentrarse en terrenos más farragosos, dominios que siempre han pertenecido al ámbito de la más pura serie B: el cine de terror; ahora el mumblecore se llama mumblegore.

Hay mucha nostalgia en el mumblegore, una revisión constante de títulos que, de una manera u otra, han marcado la cultura cinematográfica de sus creadores. Películas como Casi Humanos (Almost Human, 2013) o The Mind´s Eye (2015), firmadas por Joe Degos, son un claro ejemplo de cómo el cine de terror de bajo presupuesto puede erigirse en salvador de unas referencias -el cine de los 80, en este caso, y concretamente el de David Cronenberg- que no necesariamente deben contaminarse con producciones chapuceras y faltas de pretensión. Desde el estreno de la comedia de terror Baghead (2008), y aparte de los títulos mencionados, numerosos han sido los títulos que han marcado las fronteras del fenómeno, obteniendo reconocimiento internacional: Tú eres el siguiente (You´re Next, 2011), The Sacrament (2013), Juegos Sucios (Cheap Thrills, 2013) o la saga V/H/S han sido títulos que han gozado de una gran difusión en los festivales especializados y éxito de ventas en sus ediciones para formato doméstico.

we-are-still-here-en-sitges-2015

Un nuevo título se suma a una lista cada día más larga: We are still here (2015). Dirigida y escrita por Ted Geoghegan, We Are Still Here es una película que cuenta en su elenco con algunos nombres reconocidos en el cine de serie B norteamericano, algunos de ellos famosos por papeles de cierta relevancia en producciones de gran presupuesto. Lisa Marie (int. May Lewis) fue una actriz de altos vuelos en el cine de Tim Burton, ahora convertida en un icono para el aficionado al fantástico. El caso de Bárbara Crampton (int. Anne Sachetti) es similar; intérprete en gran número de películas de terror –Re-animator (1985) es su intervención más conocida-, su presencia en We Are Still Here engrandece a la película y la lanza a una dimensión popular más amplia, la del fandom. Completan el reparto dos actores que aportan un hilarante toque de comedia a la película: Larry Fessenden (int. Jacob Lewis), un habitual de las producciones mumblegore, y el más dramático Andrew Sensenig (int. Paul Sachetti).

Ted Geoghegan confiesa que, en el momento de escribir We are still here, tuvo muy en cuenta la cinta de Lucio Fulci Aquella casa al lado del cementerio (Quella villa accanto al cimitero, 1981), copiando su esqueleto narrativo e intentando crear una pieza moderna, una película de horror contemporáneo que también aunara otras obsesiones referenciales del género. Está presente, de forma muy explícita, el look putrefacto de los piratas fantasmas de La Niebla (The Fog, 1980), de John Carpenter, en la figura de la familia maldita que vive en el sótano de la casa que los Sachetti acaban de habitar. En la dirección fotográfica encontramos a otro peso pesado del género actual, Karim Hussain, encargado de dar luz -y oscuridad- a títulos tan emblemáticos como Hobo With A Shotgun (2011) o Antiviral (2012). La contemporaneidad de la propuesta de We are Still Here  se complementa con el score de Wojciech Golczewski, el creador de la banda sonora del Drácula dirigido por Francis Ford Coppola. Por último, destacamos la puesta en escena cuidada, moderna y meticulosa, de Ted Geoghegan, explosiva cuando debe serlo y sobria en los momentos más quietos y atmosféricos.

Todavia estamos aqui we are still here Larry Fessenden y Lisa Marie

We Are Still Here pretende filmar una realidad cotidiana. Juega con la comedia de situación y cierto tono documental que ofrecen momentos de gran familiaridad, como si la cámara se hubiera metido entre los bastidores del hogar de los Sachetti y filmara con total tranquilidad su día a día y los luctuosos acontecimientos que se suceden. El humor es algo coetáneo en nuestra vida, el chiste o la ocurrencia suceden hasta en los momentos más tensos y dramáticos; partiendo del principio de la cotidianidad que quiere ofrecer We Are Still Here, el humor se usa como parte consustancial del guión, como un elemento diegético que determina el punto de giro más importante de la película, aquel que sucede en una penosa sesión de espiritismo, es ahí cuando las fuerzas malignas se manifiestan en toda su dimensión. A partir de ese punto hay una decidida explosión gore que suaviza el tono oscuro y aterrador que había marcado el resto de la cinta; obviamente, el festival de hemoglobina que se avecina hace las delicias del espectador, que hasta ese momento había acompañado al matrimonio Sachetti en las desventuras sobrenaturales de su fatal mudanza.

El paisaje nevado es otro de los guiños con los que juega We Are Still Here, un marco en el David Cronenberg ambientó -por motivos de producción- gran parte de la filmografía de sus comienzos. La estética carpenter gothic de la casa ocupada por los Sachetti está deliveradamente escogida para remitirnos a aquel cine, el american gothic, que realmente ha sido el motor e inspiración de prácticamente toda la cinematografía de género estadounidense.

Mientras que productos como El Expediente Warren (The Conjuring, 2013) o la saga Insidious juegan sus triunfos a soluciones formales y de escritura rayanas en lo ingenuo y lo rudimentario. Títulos como We Are Still Here tienen el coraje de atreverse a subvertir ciertas normas del cine de terror popular para convertirse en títulos de culto con carácter inmediato, piezas de un mercado cinematográfico que presentaba vacíos inexcusables. We Are Still Here y otros títulos como los mencionados conforman un corpus mumblegore, si se quiere llamar así, que se va alimentando anualmente con nuevas producciones, más efectivas o no, pero estimulantes. Entre todas ellas, uno de los más interesantes y creativos ejercicios de horror es We are still here.

2 COMENTARIOS

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí