The yellow sea crítica

The Yellow Sea, crítica de la película dirigida por Na-Hong jin

Título: The Yellow Sea. Año: 2010. Duración: 141’ País: Corea del Sur. Director: Na-Hong-jin. Guión: Na-Hong-jin. Música: Jang Young-kyu, Lee Byung-hoon. Fotografía: Lee Sung-je. Reparto: Ha Jung-woo, Yun-seok Kim, Jo Seong-ha.

The Yellow Sea, la frontera entre Rusia, China y Corea del Norte corresponde a una zona llamada el Mar Amarillo (en coreano Hwanghae) donde malviven cientos de miles de personas de todo tipo de actividades ilegales, un cruce de caminos entre inmigrantes ilegales y delincuentes de toda ralea. Pero The Yellow Sea (2010) es también el título de la última película del prometedor director surcoerano Na Hong-ji, laureado en todos los festivales del mundo por su anterior film, The Chaser (2008), en el que también comparten cartel los principales protagonistas de The Yellow Sea, Kim Yun-seok y Ha Jung-woo. El rotundo éxito mundial de The Chaser hizo que el capital norteamericano se fijara en el próximo producto de Na Hong-ji, ofreciendo hasta un 20 % de la financiación de The Yellow Sea; tal es el peso que algunas producciones surcoreanas están teniendo en la industria cinematográfica mundial. Directores como Park Chan-wook, Kim Ji-woon o Bong Joon-ho son recibidos con alfombra roja allá donde van y sus películas se convierten –con razón o sin ella pues ya el fandom que se ha generado es enorme- en auténticos hits seguidos por millones de aficionados.

No cabe duda de que algo está cambiando en el género del thriller. Mientras que los enquilosados esquemas maniqueístas norteamericanos han dominado la escena durante décadas, el cine coreano –y por ende, el oriental- parece que se ha especializado en dar interesantes productos de fácil exportabilidad. Sin ir más lejos, Leonardo DiCaprio planteó la posibilidad de hacer un remake de The Chaser. Las hasta hace poco historias de fantasmas versionadas por Hollywood están queriendo dar su paso al cine negro y de acción procedente del Mar de China; aquí está The Yellow Sea.

The yellow sea crítica

A pesar del prestigio que The Chaser procuró a su director a nivel mundial, The Yellow Sea es una obra más redonda y contundente, alejada de las imprecisiones narrativas de su película anterior. La película está estructura en cuatro capítulos, aspecto que ayuda a digerir su exagerada duración, 141 minutos, un metraje que da mucho de sí, en el que se engarzan potentes secuencias de acción con elementos más o menos discursivos, imprescindibles para impregnar al film del tono noir que necesita para avanzar la acción. Por otra parte, The Yellow Sea tiene un claro discurso social, nada disimulado ni edulcorado, que pocas veces hemos visto tan íntimamente integrado en una película de género. El drama de la inmigración y la pobreza aparece retratado en la vicisitudes de los personajes –ya sean víctimas o hampones- y en todos y cada uno de los grises escenarios que conforman el telón de fondo del film. Y si se quiere ver, hasta hay una referencia al canibalismo que se daría entre las clases más desfavorecidas de las grandes urbes, como ya relató la película mejicana Somos lo que Hay (2010), una leyenda urbana con visos de ser cierta.

El pulso de Na Hong-ji para las escenas de acción es más que notable. No sólo nos regala una impresionante persecución nocturna –donde se saca todo el partido a la cámara de alta definición-, también se explaya con unas cuantas luchas a cuchillo brutalmente coreografiadas, evitando la aparición de armas de fuego –únicamente son usadas por unos inútiles policías de fronteras- y redundando en la fisicidad y empaque de los combates cuerpo a cuerpo; de hecho el clímax de la película se resuelve de forma sucia e hiperrealista con un combate a cuchillo en el que importa más la contundencia de las estocadas que la precisión de los cortes. Los protagonistas viven y mueren a cuchillo, en duelos donde no se pueden esconder tras el cañón de un arma, donde hay que dar la cara y sangrar.

Es indudable que el film de Na Hong-jin bebe del thriller setentero norteamericano –cuyas películas en los que se mezclaban vendettas y persecuciones a toda velocidad ya son títulos seminales del cine de acción- pero también las deudas al cine de Tarantino son más que evidentes, películas como Reservoir Dogs (1992) o Kill Bill (2003 y 2004) son tenidas muy presentes en muchísimos momentos de The Yellow Sea. Esta película también entona un sonoro homenaje al western durante los títulos de crédito, con una escena fotografiada en tonos sepia en la que suena una canción de guitarra y un tren que llega a la estación; la mujer de Gu-nam desciende de él como si acabara de llegar a un pueblo del Far West.

La principal pega de The Yellow Sea es su exagerada duración. Las dos horas largas se han tenido que convertir en capítulos por pura necesidad. Tengamos presente que el guión cuenta con tres niveles narrativos: la del asesinato y el enfrentamiento entre los clanes mafiosos, la de la búsqueda de la esposa de Gu-nam, y el retrato al fresco que la película hace de una región corrompida por el crimen y la inmigración ilegal. La película comienza como un thriller al uso del falso culpable, continúa como un actioner y termina con una contundente y densa lectura social, todo sazonado con razonables dosis de estética gore. Es cierto que la narrativa oriental dista mucho –aunque cada vez menos- de la forma que tenemos en occidente de contar las historias, y también es cierto que The Yellow Sea es un producto más estandarizado que The Chaser, pero el espectador no lo tiene tan fácil y se requiere un gran esfuerzo para seguir las pistas y encajar las piezas del denso puzle que propone Na Hong-jin. Y el montaje que hemos podido ver en nuestras pantallas y que se ha editado en DVD por Cameo y Mediatres Studio no es el más largo; el montaje coreano tiene una duración de 156 minutos, frente al norteamericano, de 136 minutos, el más ligero de todos.

The yellow sea crítica

Si hay un rasgo que caracteriza al thriller coreano –aparte de la vocación de querer ser cruentos blockbusters-, es su carácter autoral. Tanto en The Yellow Sea como en otros éxitos del cine coreano como I Saw the Devil (2010) o Thirst (2010) subyace la intención de crear un producto distinto, más personal desde la visceralidad de las propuestas orientales frente al enquilosamiento de los esquemas del thriller norteamericano. No es de extrañar que Hollywood esté muy atento a los lanzamientos coreanos, pero cualquier adaptación de estas películas perdería desde el principio la chispa y la desinhibición con que fueron rodadas.

The Yellow Sea nos proporciona entretenimiento, unos cuantos bloodbaths de lo más suculento, crónica social, y el acercamiento a una filmografía, la coreana, que cuenta ya con títulos, directores y actores que ocupan un lugar importante en la actual escena del cine de género mundial, sólo hay que dar un repaso a los extras que incluye el DVD de The  Yellow Sea, showcases de algunas de las películas más destacadas de las últimas temporadas. Atrás quedó la sobrevalorada Old Boy (2003) y el thriller coreano parece que ha encontrado su sitio dentro del cine de acción a nivel global, marcando su huella y ofreciéndonos espectáculos de truculencia noir a los que Hollywood nunca se atreverá.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí