Critica de The Broken Key, con Rugter Hauer
Título: The Broken Key. Año: 2017. Duración: 100′. País: Italia. Dirección: Louis Nero. Guion: Louis Nero, Giancarlo Guerreri, As Chianese. Música: Lamberto Curtoni. Reparto: Rutger Hauer, Michael Madsen, Christopher Lambert, Geraldine Chaplin, Franco Nero, William Baldwin, Maria de Medeiros, Kabir Bedi, Marc Fiorini, Andrea Cocco.
The Broken Key: Rutger Hauer + Connor Mcleod + El italiano ese de las películas de ninjas de la Cannon Films + Sandokan + No se que hermano Baldwin + La tía esa loca que es familia de Chaplin + EY, ese que sale en pelis de Tarantino!! = A PUTA MIERDA.
Os preguntareis tras ver esta mágica formula matemática que como se puede joder tanto y tan a lo grande una película como The Broken Key, con estos actores y que ademas solo pueda ser comparable a un tsunami de aguas fecales que se te mete hasta vuestros cancerígenos pulmones para dejaros aún más jodidos. Un final feliz de Tutuki Splash de lluvia dorada más bien es de lo que hablo, así que si, es posible y un hecho más que constatado que podréis comprobar a continuación.
Preparaos para un viaje chachi pistachi a la insigne materia gris-fecal de Louis Nero, un tío tan pasado de rosca y de moda que me ha pegado este lenguaje tan de naftalina como el propio Garci. Disfrutad de un que me estas container en toda regla y miráis hacia otro lado de la vergûencica ajena de sodomizar con basura catódica vuestros ojos mientras decís «habla trucho que no te escucho» para intentar ignorar este desgarro anal que es The Broken Key, mientras pensáis después de veros el film que efectiviwonder lo mejor es suicidaros, que mola cantidubi, o que a ti plim que duermes con Pikolin y que solo has flipado en colores y poco más. Pues alucina vecina que lo mejor es preguntarte un ¿digamelón? Al verte la película, encima que os la spoileo para que no tengáis que verla nunca más, y contestarte a ti mismo que la cagaste Burt Lancaster.
Pues dabuten, que yo me cago en las bragas escribiendo sobre The Broken Key.
Son demasiadas las cosas que nos pueden llevar a pensar que una película posiblemente sea una porquería. En el caso de The Broken Key fue su horripilante tráiler lleno de CGI del todo a cien lo que invitaba a no verla bajo ningún concepto. Sin embargo, hay que intentar no dejarse llevar por el estómago suelto y decidí darle una oportunidad al último y ambicioso trabajo tras las cámaras del infumable Louis Nero, un director italiano pedorro e inútil por el que tampoco he sentido nunca demasiado aprecio, debido a que no ha hecho nada fungible en su vida. El resultado de la experiencia fue que, para mi sorpresa, The Broken Key era bastante más mongolizante de lo que hacía presagiar su tráiler. Un lefazo de xenomorfo a la cara en toda regla, una película que atenta con explosivos tu córtex cerebral como hacen por Terroristán, una deposición pasada de moda como los filmes de Garci. Y joder, me pregunto porque pasa tanta estrella estrellada por The Broken Key, si duran lo que un pedo de mariposa y los protagonistas son realmente un random team de actores desconocidos.
Mientras escribo esta crítica con la BSO de Sandokán en bucle, me pregunto ¿Se puede ser más rancio que Louis Nero? Bueno, reformulo la pregunta, que Garci es bastante más rancio, que encima vive en el siglo XVI. ¿Se puede ser más jeta que Louis Nero? Joder, pues aquí tampoco queda nada bien Garci que dilapido como 15 millones de euros públicos en el Madrid Days, porque básicamente se lo dio sus amiguetes del Partido Popular, total para acabar haciendo diarrea de Godzilla. Mejor no hago más preguntas que Garci no aguanta un sondeo serio de una persona con dos dedos de frente o el fisco.
Con este MIX de estrellas estrelladas que es The Broken Key, a lo mejor pensáis, porque sois muy ilusos al no oleros un zurullo cuando os lo restriegan por la puta cara, que quizás si las estrellas se alinean para a su vez invocar a un Dios arquetípico tipo Cthulhu o el Raiden Lambert del Mortal Kombat con música machacona, hasta puede ser un producto decente y toda la película que hoy nos ocupa.
PUES NO
The Broken Key solo puede definirse como un espectáculo de extrema extravagancia y pedorrera mental que se prolonga una y otra vez que no va a ninguna parte, mientras vas descubriendo que la actuación es comparable a escuchar las uñas del pie arañar una pizarra mientras se van acercando a tu pene para desangrarte de una puta vez y terminar el suplicio. La música MIDI o libre de derechos campa a sus anchas y suena sin cesar en niveles que prácticamente ahoga el diálogo. La trama de The Broken Key es especialmente rancia y demode. The Broken Key carece de dirección, refinamiento, y sin ninguna duda de pasta gansa. Todo el sonido es post-sincronizado. La música suena como una recopilación de música clásica del CD de alguna revista de magufismo que comienza al principio de la película, nunca se silencia, y luego las voces en off están completamente desincronizadas. ¡Incluso tenemos que sufrir que Rutger Hauer tenga un extraño acento a saber porque cojones!
The Broken Key cuenta con un más que generoso 2.4 de nota media y unas ganas de echarte lejía Neutrex color a los ojos después de verla, os podéis imaginar el moncayito que tenemos entre manos. Una aberración que atenta directamente contra la urbanidad y buenas costumbres ciudadanas, contra el buen gusto en el cine, contra cualquier cosa que os podáis imaginar, en general con la decencia del mundo. La historia de The Broken Key es muy de cenagal:
En un futuro cercano con pocos valores de producción, debido a los efectos de una ley inflexible sobre la sostenibilidad ecológica de los soportes, el papel se ha convertido en un elemento raro, en una posesión de lujo y lo que se utiliza es más bien hologramas calidad Crash Bandicoot PSX. La impresión es un crimen. Las bibliotecas se han convertido en museos inaccesibles. Todo está flotando, en un flujo de datos que se ejecuta en el humo del porro de Louis Nero, y llega a todas tablets y smartphones gracias a una red rápida creada y controlada universalmente por el «Big Z»: Zimurgh Corporation y bla bla, y Turin mola un montón, y vamos a tirar la carrera de un montón de actores que YA estaban acabados en una especie de versión chana y pedorra de esa mierda de Dan Brown con Tom Hanks y cuando tenga que parecer esto el futuro ponemos un cacho de CGI encima de lo que sea y, en fin, ya sabéis por donde voy.
¿Sabéis lo mejor de The Broken Key? Que esta tan mal contada la película, rodada y montada que después de verla DOS VECES, no tenía ni puta idea de que iba. Ósea, me acordaba que los actores que salen en la portada salen como una media de cinco minutos y YA. Es en plan: sé un secreto y os lo diré mañana porque tengo que dormir, drogarme, follar, cagar, buscarme otro rodaje ¡¡¡¡cualquier cosa!!! y al día siguiente PUM muerto y el actorcillo de turno cobrando un cheque. Vamos, que si no me leo la sinopsis de The Broken Key, pero ni puta idea ¿eh? Bueno, y los protagonistas ya he dicho que era un random team italiano, actores absolutamente desconocidos buscando los secretos de The Broken Key, sea lo que sea. Pero la mayor vergüenza recae en esos titanes estrellados que salen en el póster. Por este blog ya he hablado de Rutger Hauer y Christopher Lambert por estos enlaces, así que me voy a centrar en los demás.
En The Broken Key tenéis a gente tan chachi como Franco Nero que hizo Django, la de toda la vida, un montón de cine policíaco en los setenta fue descubierto por Menahem Golan en el Festival de Manila del 77 y protagonizó una película de ninjas sin saber que es un ninja, sale en alguna que otra película americana, italiana e incluso italo-americana y su hijo menor se llama Franquito Nero. No sé si le puso el nombre antes o después de leerse el guion de esta película.
También tenéis a la hija de Charles Chaplin en The Broken Key, una mujer que todo director que ha trabajado con ella dice que esta como que bastante perturbada y directamente le dan papeles de loca. Ya si se pasa al cine mudo hasta mejor y todo porque aquí solo mete gritos de histérica mientras le dan vuelta los ojos, echa espuma por la boca y dice yo que se. Su día a día vaya.
O William Baldwin, que me costó saber si era el hermano Baldwin que hace ahora de Donald Trump, que salía en Vampiros de John Carpenter o yo que sé. Por suerte salió hace poco en la serie de La Purga y me quedo más claro porque no es tan tocinete como Daniel Baldwin, ni tan rico y valorado como Alec Baldwin. En The Broken Key hace como de monje benedictino o lo que sea.
O Michael Madsen que se le puede ver en cine supuestamente serio y glorificado de Tarantino como en mierdas como Pirañaconda, Cobragator o Piedra Papel MUERTE. Un tío que va oscilando desde la mierda hasta la gloria, pero creo que The Broken Key es la ultima toallita de bebe aplastada de mierda que ha reventado el tanque séptico de su carrera.
O Kabir Bedi, alias Sandokan, alias el hindú ese que sale en no sé cuántas películas, en la versión Médico de Familia italiana, incluso en una versión del Rey Mono. Después de hacer The Broken Key tendrá que lavarse las manos a fondo con ácido sulfúrico porque puede contraer hongos en el pene o conjuntivitis, por haber trabajado en este montón de escoria.
¿Quién cojones son estos perfectos Don Nadie? Es la pregunta que os haréis una y otra vez cuando os deis cuenta de que este puñado de gente en la película importa menos que la política en España.
Bueno, en síntesis, si lo que queréis veros es una película pasada de moda, rancia, aburrida, que no va a ningún sitio y pagada con dinero público, pues os veis Madrid Days de Garci. Si lo que queréis es lo mismo, pero con estrellas estrelladas, que no os enteréis de una shit como en Madrid Days pero con pichicolorines, The Broken Key es vuestra película.
Yo me voy a meter cabezazos contra el gotele y eso .
