A pesar de que ayer sólo vimos cinco películas, una menos de la que estamos acostumbrados, la primera sesión de hoy comenzaba a las 8, media hora antes de los normal, lo que, unido a la trasnochada para preparar la crónica del día y las indispensables cervezas tras ver Wake In Fright junto a nuestro amigo de Doble Kulto Cinema, Roberto García-Ochoa, el día ha sido duro e intenso, pero lo hemos disfrutado pudiendo ver películas muy variadas y de gran calidad. Os contamos.
THE DUKE OF BURGUNDY
Con The Duke of Burgundy el británico Peter Strickland se consolida como uno de los mejores realizadores europeos, Aunque est afirmación suene categórica advertimos al lector que no es para menos. Si ya hace dos años Berberian Sound Studio, una pieza con mucho más género que la que nos ocupa, demostró la sensibilidad y el sentido atmosférico con el que Strickland dotaba a sus obras, The Duke of Burgundy, aún navegando por terrenos de distinta índole -esta vez una relación sadomasoquista entre dos mujeres burguesas- refuerza la impresión que ya teníamos ofreciéndonos una sinfonía de composiciones estéticas que dan vida a una historia fascinante y de un romanticismo arrebatador. La interpretación de las dos actrices protagonistas alicata el soberbio trabajo de Strickland en lo que es una de las películas sorpresa de la temporada, una obra atemporal y llena de emoción.
THE ROVER
La definición posmoderna del Apocalípsis suele estar relacionada con una epidemia, una guerra mundial o una plaga zombie. Lamentablemente no tenemos que llegar a esos extremos ni a fenómenos globales para que en algunas partes del mundo consideren que están viviendo su propio apocalípsis. Simplemente el colapso de la economía puede provocar una situación de caos social y amoralidad que sume a una región de un planeta en su propio infierno local. The Rover bien podría continuar ese momento desesperado que retrataba Mad Max en la primera entrega de la saga. El director de la excelente Animal Kingdom sitúa a Australia en pleno colapso económico, con una economía de subsistencia basada en la ley del más fuerte y una pobreza galopante. Guy Pierce y Robert Pattison protagonizan esta road movie donde la vida humana no vale ni la bala con la que es arrebatada. Potente y brutal, esta película exhibida en el Festival de Sitges 2014 sorprende por su cercanía y crudeza a la situación mencionada. El Apocalipsis ha llegado a Australia y la esperanza se ha perdido, los protagonistas intentan rescatar lo poco que les queda de humanidad pero ya no hay vuelta atrás, The Rover es contundente y su mensaje también.
THE SIGNAL
La organización del Festival de Sitges 2014 podría avisar sobre esta película y no anunciarla como una interesante cinta de ciencia ficción. De ciencia ficción es, pero lo de interesante ya es muy discutible, y es que The Signal se enmarca dentro de esta moda que hay hoy en día de crear títulos de terror y ciencia ficción asquerosamente soft para un público adolescente sin más miramientos que el de ver como las chicas de la peli intentan mantenerse vírgenes y como los chicos están cachas y depilados aunque no sean capaces de articular más de tres frases seguidas del guión. Ahí tenemos ejemplos como la saga Crepúsculo o Los Juegos del Hambre. También suelen introducir a actores veteranos en papeles dudosamente éticos, en este caso a Lawrence Fishburne. Sin duda estas películas son vehículos iniciáticos para que los jóvenes norteamericanos se crean todos unos héroes y en el futuro no tengan el menor recato en seguir con la esa mentalidad nacionalista y violenta de los padres fundadores de los Estados Unidos de América. Entre tanto, estas películas no mostrarán más que una violencia velada, unos recursos narrativos facilones y muchas veces incompletos, unos argumentos harto pueriles y una pretenciosidad que no va más allá que la de hacer un montón de dinero. Pues eso es lo que hemos encontrado en The Signal. Podríamos decir mucho pero nada positivo, así que como hay que seguir con la crónica, es mejor que guardemos silencio y pasemos a la siguiente película.
WHEN ANIMALS DREAM
Esta película noruega también ha sufrido una publicidad errónea en su promoción aunque no tanto como otras mencionadas en las crónicas que llevamos lanzando día tras día en el Festival de Sitges 2014. Presentada como el nuevo Déjame Entrar, la película guarda como única similitud con esta cinta ya clásica que ha sido producida por un país nórdico, en este caso Noruega.
La película no es mala en lo referente a su producción pero sus ambiciones son tan escasas que se queda en una mera pieza de género, esta vez referida a la licantropía, que enlaza con otras piezas clásicas dedicadas a los hombres lobos. Como elemento destacable en When Animals Dream tenemos la transformación de la protagonista y el maquillaje de licántropa que exhibe en su parte final, el resto entretiene pero poco más.
IT FOLLOWS
Junto a Oculus, It Follows son las peliculas de terror clave del Festival de Sitges 2014. It Follows es superior a la primera en muchos aspectos, sobre todo por el minimalismo formal inherente a su argumento y su sencillez para construir una anatomía del miedo que no deja respiro ninguno. Pelicula con pocos trucos de guión y un ritmo incesante e implacable, se revela como pieza de terror primigenio inspirada en la factoría de John Carpenter y Lucio Fulci. Si Oculus ya nos regaló unos buenos momentos de terror, It Follows no se queda atrás y el miedo que produce es más intenso pues el horror no requiere de artificios ni efectos especiales. Sin duda se merece premios, y quizás el de mejor película del festival.
SWORD OF VENGEANCE
La protagonista de Annabelle hace doblete en con un Festival de Sitges 2014, esta vez con un producto muy distinto, una película ambientada en la Edad Media y que estéticamente recuerda a 300, salvando las distancias. El argumento casi es lo de menos: hay una conspiración entre los sajones y no sé quién más, una venganza y ya está. Lo mejor de la cinta son las batallas, los combates cuerpo a cuerpo y la atmósfera bastante lograda de los bosques donde transcurre la mayor parte de la acción. Atención a los últimos veinte minutos, los más logrados del metraje, hay unos combates muy buenos y sangre a raudales. Sword of Vengeance es una película de serie B y muy bajo presupuesto pero que luce con gracia y salva la cara sin problemas,
LET US PREY
A pesar de la potencia de las imágenes difundidas por los responsables de la película Let Us Prey es un producto muy modesto, apto para las horas a las que se proyectó, a las 11 30 de la noche, si no para un maratón nocturno. La presencia de su director y de la actriz principal no hacen que la película se disfrute más, todo lo contrario, el manido argumento del ángel vengador, encarnado esta vez por un actor que no se termina de creer el papel, funciona muy mal. En todo caso se podría haber optado por dotar de una mejor atmósfera a la película y dotarla de un ritmo más adecuado, problema de muchísimas producciones de este tipo realizadas por directores mediocres. Quedan para el recuerdo algunas escenas muy gores y poco más. Let Us Prey fue un fiasco que prometía y terminó con un día de proyecciones con balance afortunadamente positivo.