Crítica de Evil Dead Rise, dirigida por Lee Cronin
Posesión Infernal, el despertar (Evil Dead Rise). Año: 2023. Duración: 97 min. País: Estados Unidos. Dirección y guion: Lee Cronin. Música: Stephen McKeon. Reparto: Alyssa Sutherland, Lily Sullivan, Morgan Davies, Nell Fisher, Gabrielle Echols, Jayden Daniels.
Evil Dead Rise (aka sp Posesión Infernal El despertar) es la secuela de aquella película que el ahora notable realizador Fede Álvarez dirigió en 2013 como remake de la cinta original de Sam Raimi, Posesión Infernal (Evil Dead, 1981). Es muy extraño que después de los buenos resultados de su predecesora Evil Dead (2013) se haya tardado tanto tiempo en realizar una secuela, pero ya está aquí, y su objetivo inicial no eran las salas de cine precisamente, si no las plataformas digitales. Este amargo destino fue enmendado cuando los productores de la película vieron los buenos resultados de los screening tests. Gracias a eso la hemos podido disfrutar en pantalla grande. El director de esta entrega es Lee Cronin, un prometedor talento del cine de horror prácticamente desconocido y que ha dirigido previamente la cinta de terror gótico, A hole in the ground (2019).
En esta secuela, el aciago destino de los protagonistas ya no se dilucida en una cabaña en el bosque -aunque el arranque de Evil Dead Rise tenga lugar en una cabaña- si no en un destartalado edificio de apartamentos que guarda en sus cimientos un oscuro secreto. Pero los que ya conocemos la mitología de la saga Evil Dead ya sabemos de qué secreto se trata y qué objeto desatará el infierno en la tierra, nada menos que el Necronomicón, el Libro de los Muertos. Siguiendo el esquema de cualquier título de la saga -excepto la más a obtusa de las entregas, El Ejército de las Tinieblas (Army of Darkness, 1992)-, las posesiones demoníacas comenzarán a sucederse sin que haya, aparentemente, ninguna forma de frenar el avance del mal o de neutralizar a los demonios encarnados.
Evil Dead Rise juega con la claustrofobia y el encierro en el apartamento al igual que las otras entregas jugaban con lo claustrofóbico de la cabaña en el bosque -y también lo ignoto y salvaje del bosque que la rodeaba-. La película busca algunos puntos de escape en otras partes del edificio, como el ascensor -un guiño a la primera Posesión Infernal-, donde tiene lugar una de las escenas más potentes de la película, o el pasillo del piso, donde el realizador utiliza la mirilla de la puerta como visor de la cámara. La buena realización de Lee Cronin, la ambientación de la película y sus efectos especiales, son las mejores bazas de este título que, aunque mantiene en gran medida el tono terrorífico de su antecesora, también intenta, con poco éxito, encajar algo de humor negro entre posesiones, cuchilladas y conjuros varios., ese es uno de sus dos puntos débiles, la debilidad de un guion que afortunadamente se ve sobrepasado por los aspectos visuales del filme.
El segundo punto débil de Evil Dead Rise es el casting. Empecemos por decir que el guion no favorece nada a la creación de personajes interesantes, intenta abrir el abanico para crear un reparto inclusivo donde la clase media baja norteamericana esté representada y vuelque las angustias y anhelos de personajes jóvenes del siglo XIX, pero se queda todo muy desdibujado, los personajes de Evil Dead Rise son muy superficiales. Añadamos a este guion unas interpretaciones muy ramplonas y con poca intensidad. Pero si hay una interpretación que brilla con luz propia es la de la australiana Alissa Sutherland –Vikingos, 2013 a 2016-, que borda su personaje en cada segundo que aparece en Evil Dead Rise, y no siempre de la misma manera, “dejémoslo ahí”.
Los homenajes están presentes, y no solo a sus antecesoras de los ochenta, también a otros títulos clásicos como El Resplandor (1980) o La Cosa (1982). Lee Cronin tiene muy en cuenta que su Evil Dead Rise debe incluir referencias a grandes títulos. Evil Dead Rise no inventa la rueda, pero hace suyo el universo de Posesión Infernal, lo traslada de lugar y utiliza unos efectos especiales de primera calidad para ofrecer lo que el público de esta película está esperando, una auténtica orgía satánica de sangre y salvajadas varias que lo mantendrán clavado en la butaca. Las referencias cinematográficas que podemos encontrar comparten y disfrutan esta orgiástica puesta en escena.
Evil Dead Rise o Posesión Infernal El Despertar, como se ha llamado en España, es un título que en el contexto del cine de género, y con todos los peros que le queramos poner, funciona y funciona muy bien. Es una película entretenida, salvaje y sangrienta hasta la extenuación, un título perfecto para los amantes del horror con mucha hemoglobina, del que se prevén unas cuantas continuaciones.
