Crítica Zombies Paletos (Redneck Zombies): La típica película que por el titulo, sabes a lo que vas
Título: Zombies Paletos (Redneck Zombies). Año: 1987. Duración: 90 min. País: Estados Unidos. Director: Pericles Lewnes. Guión: Fester Smellman (Historia: Zoofeet, P. Floyd Piranha). Música: Adrian Bond. Fotografía: Ken Davis. Reparto: Steve Sooy, Anthony M. Carr, Keith Johnson, Ken Davis, Stan Morrow, Brent Thurston-Rogers, Lisa M. DeHaven, Tyron Taylor.
A cuento de Zombies Paletos, recuerdo una vez, hace tiempo, como Kevin Smith en su reality show The Comic Book Men decía lo que le había costado hacer Clerks. En vez de explicar como se bajo los pantalones y se dejo dar por el ano, o vendió su alma a Lucifer, directamente le comento a un chaval random que pasaba por su tugurio como tuvo que vender su infumable colección de cómics para poder costearse el rodaje. Pero claro eran otros tiempos.
A día de hoy, cualquier payaso que tenga una cámara de vídeo, poco dinero y muchos amigos a los que engañar vilmente, puede realizar un “algo” audiovisual de manera no necesariamente profesional, haciendo virtud de las carencias y a su vez aprovechando las ventajas que ofrece el filmar en digital, usando Internet (no solo es para el porno ) como la herramienta primordial a la hora de difundir ese despropósito, sabiendo perfectamente que puede que no llegue a nada.
Si ves Zombies Paletos puede que sólo te conviertas en un paria social
Da igual en qué género se mueva esta “cosa” siempre que haya entusiasmo por hacer las cosas. Aunque entre la corriente de propuestas por estos amateurs de la caspa, el más común suele ser el del género Zombie no muy alejada de las películas rodadas en sus inicios por George A. Romero. A las condiciones anteriormente citadas se suma otro factor a tener en cuenta: maquillaje convincente, una cosa que por lo visto no es muy tenida en cuenta. Pero claro, eso les haría parecer gente decente y todo. Con todos los elementos listos para crear el cagarro de turno, basta decidir cual sera el tono que emplear: o el más o menos solemne (Las menos veces) o el de cachondeo, como si los directores recordasen la oscura primera época de Peter Jackson (La de Mal Gusto [Bad Taste, 1987], Braindead [1992]) antes de que todos o pajeaseis viendo sus más que soporíferas seis películas de elfitos y enanitos en mancomunidad. Esta última opción suele ser la más recurrida, con resultados que normalmente acaban en lo más lamentable. Quizás por la torpeza de quien dirige, quizás porque no resulta tan sencillo integrar de manera efectiva la sangre, vísceras y el humor, o simplemente porque toda la plantilla que esta realizando el proyecto son directamente unos cretinos.
Directores como el mencionado Peter Jackson u otros como Sam Raimi, George Romero, David Cronenberg, Lloyd Kauffman, Lucio Fulci, Quentin Tarantino, Tommy Wiseau (Bueno este imbécil no) o, por qué no, Jess Franco, inspiraron a muchos jóvenes “discípulos” a que se lanzaran con la cámara de vídeo en la que sus padres se graban follando y con sus “Bros” de toda la vida a rodar con poco dinero y peor gusto sus obras derivadas del trabajo de éstos y más directores, con resultados a veces ingeniosos, otros mediocres y muchos espantosos. La Productora Troma, con El Vengador Toxico a la cabeza, también fue otra inspiración para muchos aspirantes a directores que se dijeron a sí mismos: “Esto lo puedo hacer yo, y me lo paso por el glande”.
De hecho, en un momento del documental Troma is Spanish for Troma (Marc Gras, 2011), se menciona específicamente a Los Zombies Paletos (Redneck Zombies, 1987) como un buen ejemplo de la frase que he soltado antes sobre el glande, en el sentido en que un grupo de colegas con poco dinero y mucho morro consiguieron realizar una película con valores de producción de risa floja en base a un argumento de chufla, con una calidad cinematográfica inexistente y, encima, logrando la distribución de una compañía distribuidora consiguiendo cierto hálito de culto con un título destinado a ser olvidado por todo el mundo. O usada por mi para echar a gente de mi casa cuando no quieren irse.
Pericles Lewnes y su socio Ed Bishop habían logrado de manera modesta el sueño de todo aspirante a director.
¡Y encima con la Troma Films en Zombies Paletos!
Por mi parte aplaudo a los responsables de Zombies Paletos en lo que a conseguir distribución y una pequeña pero fiel legión de fans a muerte que pivotan alrededor del film. También hay que destacar que la película consiguiera ser completada tras un largo rodaje de un año durante fines de semana siendo rodada y montada en vídeo, toda una práctica ahora tan “demode”. Pero poco más se le puede dar de buen crédito, porque Los Zombies Paletos es un bodrio carente prácticamente de cualquier virtud que la redima, ni siquiera la de ser suficientemente graciosa o mala para acabar cayendo en gracia.
Lo peor no es la torpeza con la que está rodada y montada Zombies Paletos, ni que las interpretaciones sean de putísimo culo, ni que la trama este al nivel de un telefilm de Antena 3, ni que los chistes escatológicos simplemente no sean divertidos. En las entrevistas que acompañan a la edición en “DVD” que tengo (Si, tengo el DVD como podéis comprobar en la foto), Pericles Lewnes y Ed Bishop señalaban que la película funcionaba mejor con un público inteligente que sabía captar la ironía de la propuesta, que nunca fue su intención la de hacer una película seria y que la consideran el “Ciudadano Kane de las películas malas” (Trono que ahora mismo comparten Manos de Hands of fate y The Room entre otros despropositos). Una excusa perfectamente válida, pero que se desmorona por sí sola a la vista de los resultados, y que explicare más adelante.
Hay numerosos ejemplos de películas a las cuales podría achacar los mismos defectos que a los Zombies Paletos, no necesariamente dentro de la misma temática. Hablaría sin duda de las primeras películas gore de Peter Jackson allá por Nueva Zelanda o Sam Raimi, rodadas en condiciones en el fondo no muy distintas de la de Lewnes y Bishop. O las obras dirigidas por Bruno Mattei que explotaba y plagiaba descaradamente todos los éxitos del cine fantástico de Hollywood, como los cagarros que Roger Corman lleva intentando colarnos desde hace décadas, pasando por las películas de Ed Wood que rodaba en los tórridos años 50, entre otros ejemplos. Pero Jackson con Braindead y Raimi con Evil Dead supieron superar las dificultades y precariedades de sus rodajes mediante su talento, sabiendo explotar los elementos gore de sus tramas e imprimiendo energía y ritmo a sus propuestas. Por otro lado, Mattei, Corman y Wood, por zarrapastrosas que podamos considerar sus películas, tenían la suficiente desvergüenza y delirio como para conseguir que funcionasen en la pantalla.
Redneck Zombies (Zombies Paletos), la película que hoy nos ocupa es ni más ni menos que un engendro que cuando me alquilé con unos amigos acabe en coma profundo, me sacaron a rastras de casa y acabamos en una tasca reanimándome con cervezas en el gaznate.
En realidad, da igual el contar con un mal guión, actores nada creíbles o la voluntad de hacer una obra de cachondeo puro y duro: lo que importa es la manera con la cual se hace. Y tristemente, Pericles Lewnes y compañía resultan ser un maldito desastre a la hora de hacer Los zombies paletos, ambientada en la América más profunda del tipo La Matanza de Texas de Tobe Hooper (Solo hay que ver el homenaje que se cascan del autoestopista y su “afeitado”) y que tiene a los estereotipados pueblerinos paletos como receptores del residuo nuclear que los convertirá en zombies dispuestos a hincar el diente tanto a los inevitables habitantes de la ciudad que pululan por la zona como a los soldados del ejército que tratarán de detenerlos.
Una de las pocas virtudes de Zombies Paletos reside precisamente en los efectos de maquillajes viscerales y sangrientos que se ven paradójicamente ayudados por el cutre rodaje en vídeo, haciéndolos algo más repugnantes de lo normal. Destacando momentos como el del zombie destruyendo la cabeza del desdichado soldado negro con las córneas de sus ojos saliéndose y su cráneo aplastado, o los que acontecen en el “Clímax” (Más bien anticlimax) final de la cabaña entre los Zombies Paletos y la única superviviente del relato. Intestinos, entrañas, sangre, vivisecciones… No se puede negar que hay de todo. Y tampoco nos debe extrañar que Lloyd Kaufman y Michael Herz, los putos amos de la Troma Films, requirieran de los servicios de Pericles Lewnes como el putito para todo en el campo de los efectos especiales de algunas sus producciones más afamadas.
Por supuesto que hay muchos detalles degenerados pululando por Zombies Paletos, como el anuncio en el que se ven a dos paletos por televisión con una mujer esparciendo aceite por sus tetas, canciones auto-paródicas que suenan esporádicamente durante el metraje o un zombie leyendo la revista “Fangoria” en el prólogo y el epílogo. Esto es una descarada pista de cuándo pudo rodarse esa escena: La portada está dedicada a la segunda parte de La Matanza de Texas, que Tobe Hooper rodó para nuestra amada Cannon Films en el año 86. Esto acaba es un coñazo insufrible salvo que sea contemplado con amigos que le saquen chistes a todo sobre lo que se ve en pantalla.
Sin ahorrar en chistes escatológicos, en Zombies Paletos hay homenajes chuscos a La Leyenda del Indomable (Cool Hand Luke, de Stuart Rosenberg, 1967) con la célebre frase de “Aquí tenemos un problema de comunicación”, o frases del calibre de “El sitio del que os he hablado es mas hermoso que el culo de una virgen a la luz de la luna”, a esto añade personajes políticamente incorrectos e incluso efectos psicodélicos con muchas “pixelaciones” y filtros azules que no desentonarían mucho en la futura etapa digital y lamentable de Jesús Franco, consiguiendo que la hora y media de duración se vaya haciendo cada vez más cuesta arriba.
Historias como las de Zombies Paletos se han hecho y se seguirán haciendo con pocas variaciones por directores que desde luego lo tienen muy fácil para superar esto, quedando como único valor testimonial de la película el de ser uno de los grandes éxitos de la Troma Films en una época donde las ofertas del videoclub estaban llenas de subproductos de calidad superior, parecida o incluso inferior (sí: Había cosas peores). También puede reconocerse el buen ojo que tuvo Lloyd Kaufman para saber cómo sacar dinero con este tipo de películas.
¡ Y seguir viviendo de eso!
El origen de Zombies Paletos se retrotrae a las ganas de hacer una película que tenían tres buenos amigos: Pericles Lewnes, Edward Bishop y William E. Benson. Los tres eran fans del cine de terror y de serie B, en especial de las películas de zombies dirigidas por George A. Romero, y por supuesto de la Troma Films, que para eso acabaron llenándole los huevos de saliva. Así pues, los tres empezaron a ocurrírseles una serie de posibles ideas para la película, que sería rodada aprovechando las ventajas que ofrecía el vídeo en aquel entonces. Por lo que todo indicaba que éste sería un proyecto muy barato que dependería en buena medida de la ayuda desinteresada de amigos dispuestos a ayudarles en esta epopeya.
Pericles Lewnes recordaba así en los extras del DVD cómo se les ocurrió el título de la película y el tono que tendría la propuesta:
“Básicamente era la idea perfecta. Lo que ocurrió fue que me reuní con Ed Bishop y Bill Benson en mi piso y hablamos de que queríamos hacer una película en video y ser distribuida en video. Empezamos en pensar en algo que fuera sangriento y divertido, y sabíamos que no tendríamos mucho dinero para hacerla, así que se nos ocurrió que la película debería de tener humor ‘Slapstick’. Empezaron a fluir las ideas y tratábamos de imaginar cuál sería el mejor título posible para la película. Y cuando se nos ocurrió lo de Redneck Zombies (Zombies Paletos) nos miramos los unos a los otros y dijimos: ya está. Y Ed Bishop empezó a escribir un guión basado en el título Redneck Zombies».
Un guión cuya escritura recordaba así Pericles Lewnes:
“A mí se me iban ocurriendo algunas escenas y Ed las iba incorporando al guión. En realidad fue un esfuerzo en equipo, se nos iban ocurriendo ideas espontáneas en el rodaje. Ed es muy bueno con la comedia, a él se le ocurrían muchas escenas ‘slapstick’. A mí se me ocurrían algunas ideas repugnantes como los efectos especiales de la escena de la cabaña, cuando Lisa sale corriendo de ella hacia el final. Eso fue divertido. Creo que es una escena que funciona pero creo que el horror acaba sobrepasando lo que ocurre ahí”.
“Los fans con los que me encuentro en convenciones y los emails que recibo me dicen que a todos les encanta la escena de la cabaña. Aunque algunas personas me confiesan que han tenido que parar la película y tomarse un respiro. Eso es halagador, de hecho. Decidimos que teníamos que encontrar un punto intermedio entre una película como las de Herschell Gordon Lewis y las películas de George A. Romero. Que fuera terrorífica pero divertida al mismo tiempo. Que fuera ridícula y que cogiera al público con la guardia baja, que tuviera un gore muy intenso o que tuviera escenas aterradoras. Creo que en la mayor parte lo conseguimos”.
Ajá, ajá, ajá a todo lo que digas Zombies Paletos
La película tardaría un año en ser rodada, a lo largo de todos los fines de semana, debido a las condiciones de rodaje casi inexistentes y lo ocupados que estaban los implicados en trabajos de verdad. El productor y actor Ed Bishop reconocía el esfuerzo de sus amistades para llevar adelante el rodaje:
“No podríamos haber hecho la película sin el entusiasmo y apoyo de nuestros amigos y amigos de amigos porque no podíamos imaginarnos que nos iba a llevar todo un año de fines de semana el hacer esta película. Todo el mundo estaba dedicado y entusiasmado, y creo que el hecho de que todos fuésemos amigos a pesar de lo difícil que fue de hacer la película contribuyó al hecho de que la película fuese tan divertida”.
¿Divertida? ¡Mis cojones treinta y tres!
Pericles Lewnes explicaba:
“Había escenas que no podíamos hacer por falta de luz y que tuvimos que volver a rodar en invierno. Y había escenas que comenzábamos en primavera y que acabábamos en verano. Algunas escenas se rodaron en las cuatro estaciones completas. Pero esas circunstancias acabaron formando parte del espíritu de Los Zombies Paletos y de su ‘Magia’”.
El productor Ed Bishop a su vez añadía más leña al fuego:
“A veces no teníamos a personal de sonido. Poníamos los micrófonos en el suelo, los ocultábamos entre rocas y eso era ‘El encargado de sonido’. Por otro lado, si ves la película verás que los diálogos son malos, pero son intencionadamente malos. La historia está llena de tópicos pero también tiene algunos giros. Pero estoy orgulloso de la iluminación, mejor dicho, de las pocas escenas que tienen iluminación. Puedes ver ésta película varias veces y verás siempre algo nuevo. Hay cosas en la película de las cuales estamos orgullosos. Eso se le puede llamar el arte de hacer malas películas. Pericles suele decir que hemos hecho el ‘Ciudadano Kane’ de las películas malas”.
Evidentemente, los efectos de maquillaje no costaron demasiado dinero, según reconocía Ed Bishop:
“Me han llegado muchos comentarios sobre lo peculiar del maquillaje: si fue hecho de manera intencionada o no. Cuando intentas hacer una película gore con poco dinero ya sabes que va a ser grotesco. Así que dijimos que haríamos un maquillaje grotesco. Había escenas en las que pensábamos utilizar un maquillaje realista. Es un tipo de gore humorístico, pero un gore visceral y explícito y eso es lo que cuenta. Así que al final eso fue lo que decidimos hacer. Conseguimos todos los elementos baratos para hacer maquillaje sangriento: salsa de tomate, huesos, carne…considero algunos de esos efectos como los mejores que se hayan visto en pantalla. Decidimos que había que diseñar los zombies de la peor manera posible para que nadie pudiera decir que habíamos intentado hacerlos de manera que parecieran realistas o buenos. Por eso tienen los ojos negros, miel en el rostro, copos de maíz…”.
Pero Ed Bishop añade:
“Trabajar con Pericles fue la experiencia más dura de toda mi vida. Es un tirano, es brutal…es broma, es el mejor director con el que he trabajado, y he trabajado con muchos directores. Tiene un sentido del humor muy agudo y ve siempre lo extraño en todas las cosas, por eso se le ocurrieron tantas cosas raras en la película. Fue un placer trabajar con él”.
Una vez acabada la película como se pudo, había que engañar a una compañía distribuidora para que se hiciese cargo de ella. Una tarea en principio bastante difícil dadas las características de la película, pero Bishop y Lewnes se encontraron muy deprisa en las oficinas de la Troma Films con Lloyd Kaufman, quien se entusiasmó mucho con la película. El resto es historia del cine de mierda. Ed Bishop aprovecha en los extras del DVD para explicar el encuentro con Kaufman, para desmontar algunas leyendas sobre su reunión:
“Cuenta la leyenda que cuando acabamos la película, Pericles y yo nos fuimos a Nueva York a plantarnos en las oficinas de Troma Films con la cinta de video en la mano. Es una buena leyenda, pero la realidad es que primero llamamos, concretamos una cita y cogimos un tren. Cuando estábamos hacia la mitad del rodaje de la película habíamos visto ‘El Vengador Tóxico’. Nos encantó. Sabíamos que estos tipos pensaban como nosotros. Así que pensamos que cuando acabásemos la película se la haríamos ver y les encantaría”.
Y no se equivocaron, ya que según Ed Bishop:
“Después de acabarla, enviamos la película a varias compañías distribuidoras. A algunas les gustó, a otras no les gustó. Pero a Troma Films le encantó y quisieron reunirse con nosotros. A pesar de que la habíamos mandado a otras compañías, en mi corazón sabía que ésta acabaría siendo una película de la Troma. Antes de que fuera de la Troma, ya era una película de la Troma. No podía imaginarla en otra compañía. Lloyd Kaufman y Michael Herz fueron maravillosos con nosotros”.
Pericles Lewnes recordaba aquella reunión así:
“He oído que la gente dice que Zombies Paletos era realmente innovadora porque la rodamos en vídeo y conseguimos la meta de conseguir distribución. Lloyd Kaufman estaba encantado con nosotros. Tenía un ático en Nueva York, nos sentamos con él e hicimos un contrato. Fue como un encuentro en el cielo. Lloyd Kaufman y Michael Herz se preocuparon por nosotros. Si hubo algo innovador fue cómo la Troma aceptó nuestro film sin reservas, una película rechazada por todas las demás compañías distribuidoras independientes y promocionarla hasta el punto de convertirla en una película de culto y en uno de los ejemplos del cine independiente”.
En la época en la que se estreno Zombies Paletos, hubo opiniones para todos los gustos, desde los fans del gore más brutal en su vertiente cómica que disfrutaron con la película como los más puristas que despreciaron la película. Unas opinión que el propio Pericles Lewnes dejo clara:
“Hay mucha gente que se la toma en serio. Gente muy seria respecto al cine zombie que es muy crítica con todo el metraje porque no seguimos el código ético zombie al hacer la película, pero es sólo una broma. Para que te guste Zombies paletos tienes que pillarle el punto. Tienes que comprender qué es lo que está pasando. No es un reflejo de la realidad. Es una película estúpida”.
Pues yo no le he pillado el punto. Debo ser gilipollas o algo así
Lewnes aclaraba:
“Esto puede sonar a excusa para no tener que decir que Zombies Paletos es mala. Las críticas no me afectan, ya que una de las cosas que descubrí es que no solo disfruto leyendo buenas críticas de Zombies paletos ni conociendo a fans que se dirigen a mí. También aprendí que he aceptado el odio. Creo que Los Zombies Paletos funciona mucho mejor con espectadores inteligentes. Con gente inteligente. Porque pillan las ironías. Saben lo que hay que tomar en serio y lo que no. Creo que muchas de las reseñas positivas reflejan eso”.
Ed Bishop era de opinión parecida:
Zombies Paletos es una parodia. Creo que confunde a mucha gente porque tiene muchos elementos realistas. Cuando comenzamos a escribir el guión la habíamos definido como ‘Zombi de Romero’ se encuentra con ‘Los Three Stooges’. Y si ves a los ‘Three Stooges’ observarás que no encontrarás grandes interpretaciones o valores de producción. Eso es lo que andábamos buscando”.
Confirmado, si no la entendeis es porque sois unos cretinos. Me suena a excusa de Mongolan
La consecuencia más positiva para Pericles Lewnes después de Los Zombies Paletos fue que Lloyd Kaufman quedó tan entusiasmado con él que lo contrató para que trabajase en varias de sus producciones más emblemáticas, tal como manifestaba orgulloso Lewnes:
“Lloyd me llevó a trabajar a Troma Films. Trabajé en Troma’s War, trabajé en la segunda y tercera parte de El Vengador Tóxico, trabajé en Sgt. Kabukiman y trabajé un poco en Tentación Diabólica. Lloyd me dio la oportunidad de ser coordinador de efectos especiales para aprender cómo se hacen las películas independientes y también fui director de segunda unidad. Así que el me ayudó a madurar como director. Si hay que hablar de innovación dentro del campo del cine independiente en cuanto Roger Corman se fue, Lloyd Kaufman y Michael Herz con ‘Troma’ la han continuado”.
Tras estos trabajos con Kaufman, Lewnes y Bishop colaboraron juntos en otros proyectos bien distintos a Zombies Paletos, tal como recordaba Lewnes:
“En los años transcurridos desde Los Zombies Paletos he hecho algunos trabajos que podríamos decir que pertenecen al cine más ‘Mainstream’. Trabajé en la primera película de Ang Lee, una serie llamada ‘Monsters’ que era un ‘Spin Off’ de Tales from the Dark Side. Hice un ‘videoclip’, dos documentales llamados ‘Fast Game, Fast Money: The Grifters of New York’ y ‘Fighter’, sobre la ‘UFC’ y con Randy Couture de protagonista. He ganado algunos premios y he estado en muchos festivales de cine. Una de las mejores cosas fue que en la edición del ‘Trivial Pursuit’ de los años 90 nos convertimos en una pregunta: ‘¿Qué película tenía el siguiente ‘Tagline’: ‘They’re Tobacco Chewin’, ‘Gut Chompin’, Cannibal Kinfolk from Hell?’ La respuesta era Zombies paletos. Ahí fue cuando formamos parte de la cultura ‘Pop’. Para mi ése fue un momento feliz. Estuvimos en el ‘New York Times’, en ‘Life Magazine’, en el ‘Athens Times’, el ‘London Times’. Es interesante cómo Los Zombies Paletos ha aparecido en estos sitios. Los Zombies Paletos es lo que es y ha estado circulando durante muchos años y estoy muy feliz de que los fans la hayan mantenido viva. También voy a convenciones y voy a paneles de la Troma.
Y en cuanto a las posibilidades de secuela de Zombies Paletos, esto pensaba Ed Bishop al tiempo que no sabía la respuesta a otra pregunta:
“Las preguntas que más he oído durante todos estos años son: ¿Qué pasó con el bebedor? y ¿Cuándo vais a hacer la secuela? Es difícil hacer Zombies paletos 2 porque, ¿Cómo puedes superar eso? Pero si la gente quiere la secuela, que llame a la Troma y que vayan a darnos el brazo a torcer para hacerla. En cuanto al bebedor…no tengo ni idea de lo que hablan”.
Y esta es la historia de cómo un film condenado al olvido, la miseria y el fracaso más absolutos acabo convirtiéndose en un cagarro de culto. La moraleja que se extrae de este film es esta: haz lo que te dé la gana, ruédalo, que no cueste dinero y luego véndeselo a unos pringaos como la Troma. Pero malas noticias gente, la Fantastic Factory (La versión Troma en España) ya no existe y como que por aquí está el asunto jodido. Pero eso es otra historia de la que hablaremos por estos lares.
https://www.youtube.com/watch?v=PWFNJ-6_kKk