Yo compré una moto vampiro

Crítica de Yo compré una moto vampiro

Yo compré una moto vampiro (I Bought a Vampire Motorcycle). Año: 1990. Duración: 101′.País: Reino Unido. Dirección: Dirk Campbell. Guion: Mycal Miller, John Wolskel. Reparto: Neil Morrissey, Amanda Noar, Michael Elphick, Anthony Daniels.

Yo compré una moto vampiro, de día moto familiar, de noche degeneración total

En un mundo tan globalizado como el nuestro es de agradecer llegar a ver una película de vampiros en la cual no parezcan gente de sexualidad confusa que sufre por su humanidad perdida, que sean almas terriblemente torturadas y atormentadas que no entienden a los humanos y esa cosa tan extraña llamada “Amor”, o directamente que el conde Dracula sea “de color” como en la clásica película de genero blaxploitation: “Blacula”. En este caso el Vampiro es directamente una moto satánica que en el fondo solo quiere cumplir su venganza. Pero eso lo comentare mas tarde.

El cine de serie Z tiene la obligación moral de reclamar absolutamente todo lo que hace, ya que entienden perfectamente que sus películas están principalmente compuestas por un vacío negro y aterrador al igual que el espacio exterior. Cada centímetro de sus escenarios, cada bocanada de aire fresco que respiran, cada segundo de metraje, cualquier cosa es susceptible de ser reclamada como un triunfo en si mismo, aunque en realidad no lo sea. Esta es la demostración final de que no hay nadie que se ame mas a si mismo que los propios creadores de esta mierda. Y también porque no creo que nadie mas les ame, aunque puede que alguien les admire un poquito.

Cuando era joven me gustaba ir con los amigos por los videoclubes y alquilar la peor basura posible. Recuerdo claro como el agua cristalina aquel día (era un martes lluvioso) en el que alquile esta película con unos amigos míos. Podríamos haber alquilado porno sadomasoquista en vez de lo que acabamos alquilando, pero aunque el resultado hubiese sido parecido, las historias de la caspa son sin ninguna duda superiores por definición. Gracias a nuestro patentado método de búsqueda nos llegamos a encontrar por numerosos lugares un montón de basura inclasificable como podía ser  “Gore en las calles” (donde curiosamente las fotos de la caratula no coincidían con la película, si no con los cortometrajes de después), Blood Diner (mi película favorita de serie Z) o “Los Surfistas Nazis deben morir” (esta claro de que va). Esta es la clásica película que coges con terror y amargura, son de esas películas que tienen un clásico titulo rompedor que hace que te den unas increíbles ganas de alquilar, con su clásica caratula de los ochenta a juego (tampoco ha evolucionado la caspa lo suficiente como para hacer caratulas actualizadas) con el subtitulo en portada de La mayoría de las motos corren con gasolina, esta corre con sangre…( que ya se te caen los huevos al suelo al leerlo)y que cuando la alquilas te preguntas que cojones has hecho en tu vida para acabar alquilando eso. A esto lo llamábamos “Gore Quest”.

Pero he de confesar que la película me alucino. Me alucino por no ponerme a llorar, aunque acabe terriblemente desgraciado tras su visionado. Y todo por culpa de ver a una figura adorada por mi infancia convertida en un sacerdote “algo peculiar”. Y no me refiero a otro que a Anthony Daniels, mas conocido por ser C3PO en todas películas de Star Wars, series y subproductos varios y que al parecer poco mas ha hecho en su vida fuera de su rol de Androide de Protocolo llorica. En cuanto al resto de actores de la película o cualquier otro tío que sale en el film, simplemente puedo decir que son de los pocos británicos que jamas han pisado, ni pisaran, episodio alguno del Dr Who. Aunque he de decir en favor de la protagonista del film Amanda Noar, que llego a hacer una breve aparición en el Retorno del Jedi como Jess – Female Musician flirting with Bib Fortuna y encima por lo visto ¡Ni siquiera sale acreditada en la mencionada película! Y la verdad es que tampoco me extraña mucho.

Esta vez decidí verla con mi novia otra vez (la que aun no me ha capado a patadas en los cojones por hacerle ver estas cosas) y el nuevo gato que vino a mi casa. En este caso quería que el gato viese lo cruel que es el mundo y no se llevase un susto en el mundo exterior, pero nada mas empezar la película se fue a su cuarto y nos ignoro completamente. Prepare y abone el terreno durante un tiempo para ver la película, hasta que acabe convenciéndola de que era una historia que merecía ser vista por todo ser vivo que existiese en el planeta por lo clásica que era y al nivel de “Los Viajes de Gulliver” (que todo el mundo debería leer alguna vez en su vida). Mi discurso épico hablando de las maravillas del Film (inexistentes) y el claro ejemplo que daba a toda la humanidad “esa moto vampiro” no calo a ningún nivel emocional de mi novia. Pero lo que realmente la convenció fue que mientras hablaba de la sinopsis, se dio cuenta de que tenia un cierto parecido a un episodio de Las Macabras Aventuras de Billy y Mandy (del que hablare mas tarde) y quería comprobar con sus propios ojos si era casualidad o simplemente había confundido conceptos.

Evidentemente yo tenia razón, pero no nos hizo sentirnos mejor a ninguno de los dos.

Yo compré una moto vampiro empieza como solo una película de culto a la que le han respetado su titulo original en el doblaje español (I bought a vampire motorcicle…) puede empezar: Degenerando y sin gusto alguno por la estética de los 90. Basada en la historia real en la cual Dirk Campbell  el “director” de la película recibió una somanta de palos de amigos, familiares y conocidos (ademas de la productora), al entregar el fruto de su trabajo escrito (es solo una hipótesis claro, pero cobra mucha mas fuerza a medida que avanza la película). Un grupo de motoristas vestidos rollo Mad Max, con peor gusto y menos “pelas” que en la citada película, aparecen de la nada y sin venir a cuento empiezan a reventar cabezas y demás partes de la anatomía humana a un amable grupo de sectarios que esta intentando invocar a “Quiensabequecojones”. En ese momento crees que están en un futuro postapocalíptico y que quizás este justificada la masacre por eso de que buscan gasolina, comida o algo mas afrodisíaco como el chocolate, pero no, están en la pérfida Albión de los 90 y no sabes a que narices viene el vestuario ni el rollo con el que comienza la película (¿Similitudes con La Naranja Mecánica???, ni idea la verdad).

La hipótesis mas común seria que es por la falta de pelas en el rodaje de Yo compré una moto vampiro (también se nota la falta de dinero en todo lo demás), convirtiéndola en una película  bastante mas chana y pedorra de lo normal que en un principio parece que no tenían intención de que acabase pareciéndose a lo que acabó siendo al final: Una película  producida por un par de recoge-cartones en el papel de productores decadentes y sin ningún tipo de criterio.

Pero esto no es mas que el principio (¿en serio?), y el espíritu impío de “Sabediosqué”, se encarna en la moto de mas presupuesto de la película con la clara y única intención de comenzar sistemáticamente su venganza contra la gentuza que le fastidio la Rave a la que estaba invitado. Aquí es cuando os pido que respiréis hondo y llenéis vuestros pulmones de oxigeno, para daros tiempo a digerir la increíble “¿profundidad?” de la película. Este es el típico momento de “iluminación” en el cual te das cuenta de que asistes a una clásica historia de venganza de las de antaño como El Conde de Montecristo, La Revancha de los Novatos o el aun clasicazo del mundo del videojuego God of War. En serio si la miráis entre líneas, la pobre moto solo quiere ejecutar sumariamente a un grupo de paletos agilipollados por el consumo de “Guiness”, que por cierto no aportan nada a la sociedad al igual que las generaciones futuras, que como todos bien sabemos no han hecho nada bueno por ninguno de nosotros. Es cierto que es un ser maligno, con sed de sangre (mas que nada porque la gasofa que utiliza para hacer cosas es directamente sangre), que tiene unos métodos crueles para imponer su propia visión de la justicia y demás cosas moralmente cuestionables. Pero seamos realistas por un momento, Charles Bronson también lo hacia con los “hermanos” mas negros del barrio y nadie lo censuraba por ello.

Aunque Rutger Hauer lo hubiese hecho mejor de metafascista rollo Charles Bronson o de una moto vampiro o de lo que sea. Da igual, el lo peta y todos lo sabéis.

La moto acaba en una tienda cutre de segunda mano (ni idea de como llega hasta allí), en la cual nuestro protagonista Nick Oddie alias “Noddie” acaba comprando a precio de Maharaja para…en serio aun no se para que narices la compra el muy imbécil y eso que aun después de comprarla a precio de acciones de la “ Protect and Gamble”, tiene que hacer reparaciones entre las cuales se encuentran en limpiar esa sangre semitransparente “misteriosamente parecida al sirope de fresa aguado” o reparar un agujero en aquí y alli. Por supuesto su novia Kim (la chica no acreditada de el Retorno del Jedi) le toma por un completo gilipollas por comprarla para…ella tampoco tiene claro para que es (y eso que la moto le mira el culo descaradamente faltandole solo hacer ¡Brum, Brum! al observar esa zona erógenamente ochentera de su cuerpo), pero aun así junto a un coleguilla porrero acaban reparándola. Al terminar de hacer el mongolo con la reparación de la moto, vuelven a su piso para planchar la oreja, pero al día siguiente el Inspector Cleaver (La versión mas chana y pedorra posible del Inspector Clouseau) les llama diciéndoles que el lerdo de su amigo, el que les ayudo a reparar la moto, ha muerto en extrañas circunstancias. Y claro, al parecer todo el mundo es retrasado mental en Yo compré una moto vampiro porque en la escena del crimen aparte de haber sangre, vísceras, trozos de anatomía humana de gomaespuma y demás, se puede observar claramente huellas de moto por tooooooooda la escena del crimen mires por donde mires. En serio, por las cuatro paredes, el techo, y demás lugares imposibles y loquísimos que la cámara capta sin ningún pudor ni corte y recordándome el episodio de Las Macabras Aventuras de Billy y Mandy, en el cual Billy consigue un triciclo (al que llama Trickie) y le sucede exactamente lo mismo que en la película que estoy comentando (pero con menos gore, mas presupuesto y mejor gusto).

Si no os lo creéis, comprobadlo vosotros mismos buscando ese episodio que se llama El Triciclo Embrujado .

A partir de ese momento, Yo compré una moto vampiro se convierte en una película gore típica a mas no poder (con todo tipo de despropósitos posibles) en la cual la moto empieza a desarrollar diversos apéndices de acero para hacer mas pupita (incluso su faro delantero empieza a desarrollar una boca con dientes de vampiro), sazonado con momentos de humor negro sin venir a cuento, con escenas que no sirven para contar nada, y con un infumable sinsentido, todo esto unido a un sacerdote algo diferente a lo normal que decide ayudar al protagonista a vencer a tan protoblasfemo ser.

Pero hasta ahora todo era aceptable, la parte mala viene ahora. La versión que tengo de Yo compré una moto vampiro sin duda es directa del VHS con un horrible sonido mono y chirriante que a veces simplemente te tienes que inventar lo que dicen (Ponerle tus propios comentarios de cosecha propia en boca de los personajes, es mas divertido que ver la película en si). Pero esto no acaba aquí por supuesto, es una película gore de 1990 y tiene mas cosas deleznables, como por ejemplo que el estudio de doblaje de España debió olvidar doblar 10 minutos del film y directamente se escucha en ingles. ¿Es una cagada? Podría ser, pero es que cuando hablan en ingles, ¡Esta en puñetero estéreo! Solo deseas que no vuelvan a hablar en español para no sufrir el Mono de nuevo, pero hubiese sido demasiado bonito hacernos disfrutar de verdad de una película de estas características. Ademas a todo el mundo al que le he preguntado, y todas webs que hablan de la película (tampoco son muchas), parecen tener el mismo problema con el doblaje y debe ser porque solo hay una versión.

No os voy a chafar mas momentos de la película, porque directamente no la veríais (y eso que incluso hay batallas con espadas y todo), pero es una buena opción para ver como era el cine gore de los 90 en Inglaterra. Ademas es un clásico que todo buen aficionado a la serie Z debe ver para ser reconocido por nuestro submundo y no ser señalado como un paria social.

O si no, podéis verla simplemente para fastidiar a un hipster amante de Truffaut ( También fan de los orgasmos latentes) y hacerle ver que hay mas cine aparte del cine “Gafapastis”.

PD: Me parece completamente injusto que Anthony Daniels en su pagina de la Wikipedia, no salga reflejado Yo Compre una moto vampiro en su filmografia. No se si sera por vergüenza, o para ahorrarse una operación estética para no recibir escupitajos a la car, pero que sepáis que lo añadiré ahora mismo en la San Wikipedia a las 0:05 AM del 06/03/2014.

IN YOUR FACE ANTHONY DANIELS!!!!!!!!

Trailer de Yo compré una moto vampiro