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Comenzamos el día con un viaje a la India, lugar exótico donde los haya, aunque la parte de la India que la película Monsoon Shootout nos muestra no es precisamente su lado más turístico. La cinta del director Amit Kumar cuenta la vida de un policía y un gangster en los slums (suburbios) de Mumbai, realizando un severo retrato noir de corrupción policial y crimen organizado.  Lo más interesante de la película es su esquema narrativo: un tiroteo en un slum finaliza de forma trágica, con la muerte de un inocente, pero ¿qué pasaría si diésemos una alternativa a ese final?¿cómo cambiaría la vida de los protagonistas?¿y si en vez de una historia alternativa tuviéramos cuatro? Monsoon Shootout es un viaje colorista, no solamente al corazón del slum en cada uno de los caminos alternativos que adquiere el desenlace del tiroteo, también al corazón de los protagonistas, sumidos en decisiones dolorosas que pueden cambiar su curso de sus vidas.

Con algunos defectos de forma, Monsoon Shootout se erige en pieza testimonial de la vida y muerte en los slums; podríamos verlo incluso como un retrato costumbrista en algunas secuencias. Y si hay otra cosa que destacar es que ese retrato está ilustrado por una fotografía potente y una ambientación húmeda y pegajosa, usando una paleta de colores muy vivos.

monsoon shootout

Salgo del Auditori  con un buen sabor de boca. Ver este título en una pantalla gigante es una experiencia única. Monsoon Shootout se encuentra en la sección oficial a concurso del festival. Es posible que el jurado se fije en él; no es la mejor película vista a concurso pero desde luego no pasa desapercibida.

Dejo el Auditori y a Machete Kills para que mate de aburrimiento a otro, yo me escaqueo de la última parida del sobrevalorado Robert Rodríguez y la cambio por Rigor Mortis, una cinta china que pretende revitalizar el alicaído género de fantasmas en su país, desplazado por las filmografías fantásticas de otros países asiáticos. Rigor Mortis es una película entretenida, con divertidos y resultones efectos visuales, y en la que nos encontramos con varias historias que toman forma y relación unas entre otras a lo largo del moderado metraje. Dos hechiceros, uno que practica la magia negra y otro la magia blanca se enfrentan por el control “mágico” de un cochambroso edificio de apartamentos. Comenzada la lucha, todo vale. Nos asustamos con la aparición de fantasmas de chicas con el pelo podrido y piel nacarada, con engendros infernales, generosas dosis de gore, y un buen número de luchas coreografiadas. En fin, un buen aperitivo antes de ir al comer.

rigor mortis

Hablando de comer…no he mencionado que Rigor Mortis fue proyectada en el cine Retiro. Nada más salir me lancé a por un menú del día en el restaurante de enfrente. Lo mejor de todo, el postre, un hojaldre relleno de pasas riquísimo que me dio fuerzas para ver el título más importante del día, el documental Milius, Man, Mith, Legend (Milius, hombre, mito, leyenda).

John Milius, por si alguien no lo dudaba, ha sido uno de los cineastas norteamericanos más influyentes de los setenta y principios de ochenta, aunque es más famoso por su faceta de escritor que de director. Títulos como Apocaplypse Now, Conan el Bárbaro, La Caza del Octubre Rojo, Amanecer Rojo o el Viento y el León, llevan su marca de fábrica. Además, y en eso el documental incide de manera persistente, la peculiar personalidad de este realizador marcó decisivamente su vida y su trayectoria cinematográfica. Provocador e inconformista, su visión de la vida, de la historia y del cine le convirtió en leyenda, pero también le granjeó tantísimas enemistades que durante veinte años fue relegado al olvido de una mesa de despacho, alejado de tareas de realización. El documental recorre su vida profesional desde el ingreso en la escuela de cine, en la que compartía pupitre con Steven Spielberg y George Lucas, pasando por su labor como guionista y realizador en sus trabajos más importantes, hasta el ostracismo al que fue condenado tras el estreno de la incorrecta Amanecer Rojo.

milius documental

De cualquier modo, aunque se pueda estar de acuerdo o no con la visión y opiniones que John Milius vertía en sus películas, el peso del realizador dentro de la cinematografía norteamericana es y sigue siendo muy importante. Los testimonios de cineastas como Coppola, Lucas, Bryan Singer, o actores como Arnold Schwarzenegger, o Robert Duvall nos hablan de Milius, el hombre, el mito, la leyenda…se me ponen los pelos de punta cuando estoy escribiendo estas líneas.

Tras un breve paso por la habitación del hotel, recibo un mensaje de mi colega Doe Lécter para que me acerque a comprar unas camisetas. A pesar de que al final decidimos postergar la decisión para otro día, aprovechamos para tomar unas cañas en un garito junto a la playa y descojonarnos un poco con los comentarios que van llegando a nuestras crónicas, tras lo cual Doe se separa y va a su proyección con ritmo tranquilo y pausado, recriminándome mi ansiedad a la hora de coger asiento en las salas. La verdad es que tiene razón, y así lo indica en su crónica del día de ayer.

Volvamos al asunto…We Are What We Are. Una de las mejores películas del festival. Se encuentra en la selección a concurso y no me extrañaría que ganase. La sensibilidad con la que Jim Mickle ha retratado a una familia de caníbales del Middle East norteamericano es sencillamente conmovedora. Esta película se aleja de la película original en la que se basa, la mexicana Somos Lo Que Hay, filmando un american gothic denso y atmosférico drama familiar, sazonado con una música de piano conmovedora y una fotografía de tonos pardos que por sí sola nos sumerge en el ambiente opresivo y secretista de la familia Parker. No sería justo dedicar demasiadas líneas a esta película en este preciso momento. Su análisis se merece un segundo visionado y una escritura más meditada, y es que nos encontramos ante una de las piezas más importantes del fantástico de 2013, y quizás de lo que llevamos de década. Invito al lector, no obstante, que intente verla en las salas comerciales –si es que tiene lugar su estreno- o conseguirla de algún modo, respetando la calidad de imagen y sonido que una cinta como We Are What We Are requiere, no quedará decepcionado.

We-Are-What-We-Are-remake

Ya sin muchas prisas, y en la confianza de que Doe Lécter me ha cogido sitio para ver Kiss of the Damned en el cine Retiro, me dirijo hacia el centro del pueblo. Doe Lécter tarda en llegar, ensimismado por su última proyección de cine de autor. Nos encontramos en la fila y meditamos en voz alta sobre lo estupenda que era We Are What We Are. Pero he ahí que ahora nos encontramos con Kiss of the Damned en el polo opuesto. La cinta es una mala imitación de True Blood: clanes vampíricos, sexo soft, sangre a raudales, hedonismo, envidias, celos, y mucho existencialismo vampírico que me hacen abandonar la sala a los cincuenta minutos de proyección. Doe Lécter se queda, ahora me contará que tal le ha ido.

Salgo ya para Auditori a ver Only God Forgives. Ryan Gosling no va a venir, lo siento por sus fans, en su lugar voy a salir yo a dar el speech, que estoy igual de bueno.

2 COMENTARIOS

  1. Artista!!! si que podías haber salido tu a dar el speech, seguro que mas de uno habría aprendido algo. Yo solo estuve 4 días en Sitges pero «Only God frogives» fue mi preferida, lástima que no pudiera ver mas. Enhorabuena por tus crónicas, a la vuelta vas a tener que coger vacaciones porque visto lo visto,hacer lo que Doe y tu hacéis es digno de admiración. las jornadas son agotadoras y al llegar al hotel a ver quien es el guapo que tiene la cabeza despejada para ponerse a escribir y ademas hacerlo tan bien como lo hacéis vosotros. Artista!!!

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