Estamos ya en la tercera jornada del Festival, agotadora, os lo puedo asegurar, no por la cantidad de películas visionadas, que es la media habitual por nuestro medio, sino porque la calidad de algunas de las mismas dejaban bastante que desear. No es lo mismo ver seis películas muy buenas o al menos entretenidas que tres de ellas sean auténticos tostones. Ahora veréis: Anomalisa, SPL2: a time for consecuences, Tag, Baskin, The Visit.
Anomalisa, existencialismo de Charlie Kaufman
Una auténtica joyita, una obra del arte de la animación, eso es Anomalisa, no tanto porque las técnicas de animación sean innovadoras o el trabajo haya sido impresionante (que lo ha sido) sino porque Charlie Kaufman logra insuflar humanidad a unos muñecos que sin un guión un trabajo expresivo sobresaliente hubieran parecido teleñecos. La historia de Anomalisa, como es una costumbre en el cine de Charlie Kaufman, es de corte existencialista: un hombre maduro afronta su crisis de edad en la creencia que su vida se ha ido al garete y se ha quedado solo. Aparecerá en escena una chica llamada Lisa que conocerá en el hotel en el que se hospeda; ese amor de una sola noche le hará mirarse al espejo y pondrá en una encrucijada vital.
El guión de Kaufman es melodramático pero también esperanzador, los personajes no aparecen denostados en ningún momento, sí perdidos, como corresponde a su condición. En Anomalisa hay lugar para la redención y para la creación de unos personajes que logran la empatía con el público; certera y honesta, la película de animación de Charlie Kaufman es uno de los títulos de animación más importantes del festival.
SPL2: a time for consecuences, cine de acción oriental
La edición de este año no se prodiga en numerosos títulos de acción orientales, SPL2: a time for consecuences y Helios van a ser los únicos que van a arrojar sobre el público un buen número de patadas y disparos, veremos si los espectadores que vienen buscando este tipo de reclamos quedan satisfechos.
Como buena película de acción hongkonesa, SPL2: a time for consecuences, engrana los números de acción con un argumento harto dramático, nada menos que hay en liza dos transplantes de órganos, uno de ellos, el corazón de a un jefe criminal de una mafia que se dedica precisamente a traficar con órganos humanos, y el otro el del transplante de médula de la hija de una prisión tailandesa que tendrá un gran peso protagonista en la historia. El cine de acción oriental no decepciona, sea cual sea su premisa argumental los números de acción son espectaculares. Fue disfrutada por todo el Auditori.
Tag, Sino Sono en Sitges 2015 y el duro viaje a la madurez
Dentro del amplio espectro de fórmulas surrealistas que Sino Sono maneja en sus producciones, la de Tag no es de las más radicales pero tampoco es de las más estimulantes. Sino Sono en Sitges 2015 presenta Tag, donde una joven colegiala se escapa de ser rebanada de cintura para abajo por un viento feroz, el resto de sus compañeras de clase no tienen tanta suerte y brutalmente son partidas en dos por una fuerza misteriosa. A partir de ahí, la joven tendrá que hacer frente a los peligros que suponen crecer y madurar: sus profesores, su futuro marido, sus amistades,…
Tag es redundante hasta la extenuación y poco espacio hay para subrayar con narrativa convencional una historia que se le va de las manos a Sino Sono, excesivo en todas sus propuestas, pero que aquí no consigue equilibrar el balance entre el hermetismo surrealista y el humor y plasticidad de sus imágenes. Ni mejor ni peor que otras del autor japonés, pero el público se decantó por lo último y a un servidor le pareció que duró dos horas cuando en realidad fueron 87 minutos, con eso queda clara la postura de este blog.
Previamente a la proyección de la película, Sino Sono recogió el galardón La Máquina del Tiempo como reconocimiento a toda su carrera.
Baskin, de Can Evrenol
Anunciada como una de las películas favoritas del festival, esta producción turca parece inspirada claramente en cualquiera de los títulos menores de la llamada Nueva Ola de Terror Francés. La cantidad de gore que contiene su segundo y tercer tercio nos recuerda a aquellos títulos que cambiaron radicalmente la faz del cine de género europeo hace diez años. El problema de Baskin no es uno, sino varios: no sabe como empezar (un típico diálogo tarantiniano en una cafetería), no sabe como continuar (se fuerza la entrada de los personajes en la iglesia otomana), no sabe como terminar (nos ahorramos el comentario porque su final raya lo ofensivo), y no dispone de una mitología sólida que refuerce el argumento de la película, habida cuenta que el Islám es una religión iconoclasta y no contiene imagen alguna del demonio ni menos de una misa negra, todo es una popurrí de elementos de género, especialmente inspirados, como digo en aquel cine francés de terror de principios del siglo XXI.
The Visit, de Michael Madsein
La posible visita de una nave espacial extraterrestre es el tema que el documentalista Michael Madsen trata en The Visit, su siguiente obra tras la curiosa Into Eternity. The Visit es un filme hecho con muchos medios, con un gran despliegue de extras y, por lo que vemos en la pantalla, con la colaboración de gobiernos y ejércitos de varios países del mundo, aparte de la omnipresente ONU.
A pesar de que hoy por hoy una visita extraterreste a lo Encuentros en la Tercera Fase está descartada completamente por la comunidad científica, Michael Madsen no arriesga y se ciñe a las teorías y protocolos que descartan que dichos seres no sean como nosotros, es decir, en todo momento los extraterrestres de The Visit son seres antropomórficos que van a razonar y tener un sentido ético como el nuestro.
Especulación científica documental para el común del público, The Visit no aporta absolutamente nada al terreno de la fanta-ciencia y la obra queda tan escasa en cuanto a su rigor que podría pasar como un documental de cadena temática o incluso una película de cine familiar.
The Comedy, retrato generacional de Rick Alverson
Ya hablamos de otro título de Rick Alverson proyectado en el Festival de Sitges 2015, Entertainment, un agridulce fresco sobre la soledad y el abandono. Los organizadores del festival también han traído The Comedy, título estrenado en 2012, un retrato generacional sobre unos tipos con dinero que se dedican a humillar a gente de clases bajas e incluso se atreven a vivir sus mismas experiencias en una especie de excéntrica psicopatía.
Si tuviéramos que hacer un simil entre el protagonista y otro personaje de cine, lo haríamos con Patrick Bateman de American Psycho, un tipo sin empatía por los que sufren y están debajo de él en la escala social.
The Comedy ha sido incomprendida por el público. No es una película fácil y a veces tampoco es demasiado certera, ahogándose en los excesos de los personajes que suelen presentar este tipo de retratos generacionales, pero un título a tener en cuenta para comprender que hipsters o no, el psicópata ha existido siempre, se deje barba o vaya con traje y corbata.