RAÚL CEREZO, de profesión CINEASTA (II)

2ª PARTE DE LA ENTREVISTA A RAÚL CEREZO, EN LA QUE NOS DESVELA SUS PROYECTOS PARA UN FUTURO INMEDIATO

«Ahora mismo estoy en el proceso de desarrollo de un largo. El dossier lo sacaremos en dos meses.»

¿Qué significa para ti haber estado preseleccionado para los Oscar, o haber ganado premios como el Méliès d´Argent en el festival de Brujas (Bélgica) o el Brigadoon Paul Naschy en el Festival de Sitges? 

Uno de los problemas más gordos que también nos encontramos en la actualidad es que hay una gran mediocridad en el mundo del cine, y tiene que ver con que cuando a uno le llega un éxito se acostumbra muy rápido. Algo que yo no puedo entender… No puedo entender que te acostumbres a lo bueno… Lo que deberías hacer es agradecer constantemente. Cada nominación de 8 la celebro como si fuera la primera. Y es que los que te nominan son personas que se interesan por tu trabajo y lo predican. Ahora mismo estoy viviendo un momento impresionante por todas esas razones. Cada día hay alegrías, cada día avanzo más. Por eso, lo que tienes que hacer es sentirte muy agradecido. Yo reconozco que cuando hice Escarnio era muy soberbio y prepotente. Pero me llevé unos cuantos palos, y lo que hice fue coger esos palos y aprender. Eso de ‘qué éxito he tenido en esta película o corto, voy a tomarme unas vacaciones’ es una tontería, ponte a trabajar. Si el corto ha tenido éxito, el siguiente tiene que ser un poquito mejor. Si ha sido un pelotazo, por lo menos debes mantener el nivel. Pero, si hay varias críticas que ponen mal tu trabajo es que has hecho algo mal, por eso, debes escuchar lo que se dice, revisar tu película o tu corto y seguir mejorando.

La evolución de tu obra muestra un cuidado exhaustivo de los planos, de la dirección artística, la luz, los decorados, la dirección de actores, los efectos especiales… ¿Cuál es tu secreto para prestar atención a todos los detalles?  

Esto es como si alguien va a un restaurante. El cliente, que es el espectador, tiene que tener su chuletón y la guarnición en su sitio, todo tiene que estar perfecto. El vestuario, el cuadro, todo sirve para transmitir al máximo. El reto que me pongo siempre es que, en el set, el equipo entero vaya contigo al alimón. Esto es muy complicado, pero en el momento que vean que no vas a dar por buena una escena hasta que todo esté perfecto, entonces te tomarán en serio. Yo no digo ser borde, ni faltar al respeto, pero todos deben darse cuenta de que no se trata de un corto más. En el set debe estar todo preparado, todo el mundo debe llevarse aprendido el guion, algo que no pasa en la mayoría de los rodajes, la gente llega sin tan siquiera habérselo leído. Antes del rodaje, en lugar de tener una reunión, me gusta tener diez… Y así ya le he comunicado a todo el equipo lo que quería exactamente. Es un diálogo constante con cada uno. Esto puede ser muy largo y pesado, pero es que estamos haciendo cine. De esta manera, el equipo, después de ver el resultado del corto, quiere volver a trabajar contigo. Ahora, si quiero buscar colaboración para un largo o un corto, es muy fácil porque la gente ya ha visto los resultados de los cortos anteriores y quiere participar. Pero esto viene de un trabajo anterior, gracias a la dedicación del equipo que ha sacado lo mejor de sí mismo para hacer la película. Spielberg decía que fracasó al hacer 1941 porque fue un rodaje muy ligero y con demasiado dinero… que no hacían más que divertirse. El arte cinematográfico elaborado no va normalmente acompañado de rodajes divertidos. 

En tu trayectoria se pueden observar influencias de grandes figuras como Kubrick, Polanski o Paul Thomas Anderson, pero, a la vez, una forma muy  personal de hacer cine fantástico, ¿se podría decir que es tu género predilecto? 

Hay algo que dijo Kubrick y que me gustó muchísimo: “Creo que ha llegado un momento en el que me doy cuenta de que mi referencia soy yo mismo”. Veo que en los últimos cortos, aparte de las referencias que haya podido tener, ya hay algo propio de Raúl Cerezo. Eso sí, las referencias que pueda haber, han nacido solas, durante el rodaje. El género fantástico me ha encantado siempre y lo he mamado, por eso lo hago, y mis dos próximos proyectos son también de cine fantástico. Por ejemplo, el corto que tengo en mente es un drama fantástico. Va a ser más terrorífico que los anteriores. Puede haber violencia, aunque controlada. Es un drama social que puede acabar en ciencia ficción.

¿Cómo es posible que, teniendo tanto éxito en los cortos, no hayas hecho aún una película? 

Existe una estupidez muy común en España y es el concepto del reloj biológico del cineasta para sacar su primer largo. Se dice que tiene que ser alrededor de los 27 años. De hecho, vemos el caso, único en España, de Amenábar, que lo mataron de éxito, y eso fue porque empezó muy pronto: el público lo tenía en el ojo del huracán, para lo bueno y para lo malo. Esperemos que vuelva y ponga las cosas en su sitio. Yo te digo, haz la película que quieras aunque sea con 40… y por el camino diviértete y trabaja. Víctor Erice es el director español más prestigioso, incluso el que más se vende internacionalmente, desde el punto de vista autoral, y sólo hizo 3 películas. Ahora, que si eres prolífico como Spielberg y haces 40 películas, de las que 35 son una obra maestra, pues adelante. Pero Spielberg sólo hay uno. Yo, con haberme hecho mis peliculitas antes de morir, soy feliz. Tarantino dijo en una entrevista que hasta que no “le llamaba la selva” para hacer una película, no la hacía. Y se puede pasar 5 años sin hacer una película. Pero cuando saca una, crea tendencia. Nadie tiene que obligarte a hacer películas periódicamente…

¿Has pensado en hacer algún largometraje? 

Ahora mismo estoy en el proceso de desarrollo de un largo. El dossier lo sacaremos en dos meses. Hoy en día, hacer un guion de un largo completo es absurdo porque te lo cambian. Lo que tienes que hacer es un dossier. El guion de Matrix ni se lo leyeron, la película se vendió por el dossier. Deberías contar la historia que tienes en la cabeza en 40 o 50 páginas. Debes hacer un diseño de personajes, cómo va a ser la fotografía, quienes van a ser los actores… Debe ser muy visual de cara al productor. Y esto es lo que tendremos dentro de poco.

¿Entonces has dejado atrás la vida de cortometrajista?

Para nada, este año rodaré también un cortometraje. La idea se me ocurrió hace poco. Esta vez, me pasó algo que no me había pasado nunca, y es que se me ocurrió la idea entera: desde el principio ya sabía cómo iba a terminar el corto. Así que hice un borrador y se lo pasé a diez personas de confianza. Fue un pleno. Nunca había tenido un recibimiento tan bueno con un primer borrador. 8 iba a ser mi último corto porque había conseguido casi todo lo que se puede conseguir con un corto, salvo la obtención de un Oscar o el Goya (aunque estuvo preseleccionado), y por eso me propuse hacer un largo. Pero ése es el error. Si te apetece hacer un corto, haz un corto. Hice un presupuesto concreto y me propuse que, hasta que no consiguiera el dinero, no me pondría a rodar. Además, vamos a grabar con una cámara Epic, e incluso contamos con las ópticas que utilizó Kubrick en Barry Lyndon, que hemos adquirido en los Ángeles, gracias a Harmonica.

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