Crítica de La Guarida (The Lair), dirigida por Neil Marshall
La Guarida (The Lair). Año: 2022. Duración: 90 min. País: Reino Unido. Dirección: Neil Marshall. Guion: Neil Marshall, Charlotte Kirk. Reparto: Charlotte Kirk, Jonathan Howard, Jamie Bamber, Tanji Kibong.
La Guarida (2022), guarda muchos parecidos con el primer largometraje de Neil Marshall, Dog Soldiers (2002), cinta en la que mezclaba el militarismo con el género de terror monstruoso. Siguiendo un esquema similar pero ubicando la acción en un escenario completamente diferente -de la campiña inglesa pasamos al Afganistán post 11-S-, el espíritu de serie B de la cinta y su pretensión de ser un divertimento gore y con pocas complicaciones, suma este título a su filmografía sin que suponga un título destacable.
Con la ayuda de su protagonista, Charlotte Kirk, Neil Marshall construye un guion que no promete precisamente una historia creíble y cohesionada, y eso que La Guarida no tiene que pasar precisamente por algo creíble tratándose de una película de serie B pura y dura, pero tampoco ha habido un esfuerzo en la escritura porque fuera así. Marshall se dedica a construir una cinta de relleno para una sesión de medianoche que contiene todos los ingredientes que los aficionados más desprejuiciados adoran: monstruos de látex, gore, disparos, forzudos y una chica con camiseta de tirantes al mando de la acción. Claro, en nuestra mente resuena la palabra Alien y el personaje de la Teniente Ripley (Sigourney Weaver), pero en ese caso hablamos de cine con mayúsculas, La Guarida se queda en las minúsculas, se queda en una imitación muy de baratillo del esquema Alien.
Neil Marshall no es un director especialmente notable. Con sus primeros pasos en el cine fantástico con Dog Soldiers, logra caer bien pese a que a la película se la veían las costuras y no fue un debut para nada brillante. Su mejores títulos quizás fueron la fantasía gore, oscura y subterránea, The Descent (2005) y su mayor producción hasta la fecha, Centurión (2010), protagonizada por un incipiente Michael Fassbender; tampoco vamos a olvidar la distopía a lo Mad Max de Doomsday (2008). Sin duda, títulos que ya nos quedan bastante atrás en el tiempo y en la memoria.
La Guarida queda lejos de revalidar a Neil Marshall como un director fiable en el marco del cine fantástico. La película se puede disfrutar desde una perspectiva gamberra y sin muchos visos más allá de pasar un rato viendo tiroteos, zarpazos y alguna que otra explosión. Pero no entendemos eso de que “el argumento no daba para más” puesto que ese argumento con un buen guion sí daría para algo interesante pese a lo manido, es el guion lo que adolece de brillantez y de garra, aunque los guionistas tengan en mente a John Carpenter a la hora de plantear el esquema narrativo de La Guarida.
Y si de las influencias de John Carpenter hablamos y la intención de Neil Marshall de hacer una película con su “esencia”, destacamos, para mal, la banda sonora que solo en algunos momentos alcanza cierto grados de brillantez, quizás en los títulos de créditos finales que usan la tipografía que suele usar Carpenter en sus películas, para más inri.
Como conclusión, La Guarida -que inauguró en 2022 el Festival de Cine Fantástico de Sitges- es un ejercicio de cine fantástico ejecutado con pocas ganas y con poco mimo. Esperemos que la próxima película de Neil Marshall, The Duchness (2024) se realice con más ilusión y ganas, y no solo por los espectadores, que sufrimos los visionados, también por el futuro de la carrera del realizador porque sin duda está en horas muy bajas.