Horizonte

Una madre con su hija viajan por el camino de un paraje desértico. Su vehículo, un todoterreno sucio y con pinta de llevar muchos kilómetros a su espalda, está blindado con numerosos añadidos para evitar que se atacado por sorpresa. Un bulto aparece en su camino, detienen en el vehículo y observan como un ser monstruoso languidece abajo la exigua luz del sol. El paisaje que les rodea no se parece al mundo en que ahora vivimos y lo que les espera a ambas será una pesadilla sin retorno, un viaje a un terrible Apocalípsis que ha transformado a los humanos en bestias sedientas de sangre, y como ocurre cuando la subsistencia se convierte en una cuestión de vida o muerte, los humanos que permanecen sanos han abandonado cualquier consideración moral y se han convertido en asesinos para sobrevivir.

Tierras baldías, monstruos hemófilos de aspecto descarnado, survivalists que tiran de escopeta al más mínimo signo de amenaza, una lucha por la supervivencia que nos trae ecos de películas como La Carretera (The Road,  2009), Soy Leyenda (I´m Legend, 2007) o Stake Land (2010 ) es el último trabajo en corto del sevillano Aitor Uribarri, el nombre de esta excelente pieza, HORIZONTE (2011), una palabra evocadora de esperanza pero también de lo contrario, de objeto inalcanzable, de pérdida de la identidad colectiva del ser humano traas la destrucción de la civilización. No hay cómo ni porqué a lo que ha ocurrido quizás eso se explique cuando Uribarri ponga en marcha el ansiado largo que dotará de una dimensión aún más espectacular a esta historia.

Este cortometraje supone la entrada del director por la puerta grande en el cine de género, tras una intensa carrera como director de fotografía. Aparte de asumir la responsabilidad completa de HORIZONTE (Uribarri es el director, guionista y el artífice del trabajo de fotografía y de la composición del score), para encarnar a los protagonistas ha seleccionado a un plantel de veteranos actores que dan la réplica a esa supervivencia extrema que se plantea como necesidad para sobrevivir en un  mundo yermo y poblado por criaturas de pesadilla: Ana Fernández, Claudia Vega, Manuel Morón, Iñaki Ardanaz.

HORIZONTE fue estrenado en el pasada edición del Festival de Sitges, trasladando el éxito cosechado a la primera gala de la nueva edición del Festival Internacional de Cortometrajes CORTÓPOLIS, y ahora se proyecta en las pantallas del Cine Callao de Madrid dentro del programa de la X MUESTRA SYFY de cine fantástico. HORIZONTE es un auténtico festín fantástico que tiene todo lo que un aficionado puede esperar de una historia apocalíptica, y aún más, un sello de calidad que va a lanzar a Aitor Uribarri a primera línea de los directores fantásticos de nuestro país.

A continuación reproducimos una entrevista concedida por Aitor Uribarri en exclusiva para Fiebre de Cabina, donde el realizador nos desvela los secretos mejor guardados de esta obra inmensa, HORIZONTE.

Fiebre de Cabina: ¿Qué aporta Horizonte al panorama del fantástico español?

Aitor Uribarri: En los últimos años hemos asistido a un verdadero auge del fantástico español con estupendos ejemplos en REC, EVA, las películas de Jaume Balagueró o El Orfanato, así que pensé que era un contexto perfecto para probarme en el fantástico. Lo que quería era jugar con el género post-apocalíptico pero sin dar demasiadas concesiones ni a la amabilidad ni el buen rollo. Muchas veces creo que el fantástico actual peca de sensiblero o efectista y quería una pequeña película atmosférica que te dejara pensando aunque fuera durante solo un par de minutos. Aportar como tal no se si aporta, pero creo que es un ejercicio valiente dentro de un panorama cinematográfico en el que necesitamos mostrar que somos capaces de contar todo tipo de historias sin resultar ridículos.

FdC: ¿Cuáles han sido tus mayores influencias a la hora escribir y rodar Horizonte?

AU: Evidentemente hay dos novelas que me cautivaron desde que las leí, “Soy Leyenda” de Matheson y “La Carretera” de McCarthy. En ambas siempre hay un contexto fantástico pero con trasfondos humanos muy interesantes que plantean nuestra condición en el mundo. Al mezclar elementos de las dos vi que se podía sacar una historia de género en la que el elemento humano fuera el verdadero eje central. Además, tenía muchas ganas de rodar algo que me encantase ir a ver en el cine. Siempre he intentado escuchar al chaval que llevo dentro, que se volvía loco viendo las pelis de James Cameron, de Spielberg y todo el fantástico ochentero. Quería sumergir durante 25 minutos al espectador en un mundo tal y como hacen películas como Mad Max.

FdC: Respecto a tu carrera anterior Horizonte es la obra más completa y sofisticada. Cuéntanos un poco cómo llegaste a concluir cuál sería la puesta en escena más adecuada para Horizonte.

AU: La verdad es que me obsesioné con el aspecto estético de Horizonte porque quería una experiencia diferente. Muchas veces en mis trabajos como director de fotografía hay muchas cosas que por tiempo o presupuesto no quedan todo lo bien que a mí me gustaría, así que decidí que quería cuidar hasta el más mínimo detalle para que fuera visualmente potente. Estuve durante meses buscando la localización perfecta y, junto a Mónica Mateo, no descansamos hasta conseguir las Minas de Alquife en Granada.

Fue muy importante el trabajo con la directora de arte, Paula de Granvar, con la que llevo trabajando desde la ECAM. Ambos tenemos una visión muy similar a la hora de plantear las historias. También Ester Lucas hizo un estupendo trabajo en el vestuario, dotando de pequeños detalles la idea de la supervivencia en las ropas que llevaban. El maquillaje de María Solans y Ángela Moreno también aportó muchísimo realismo a la historia. Creo que conseguimos que todo el aspecto visual del corto fuera muy orgánico y uniforme, entendieron perfectamente lo que quería y trabajamos muy bien juntos.

Sabía que quería una historia oscura, muy contrastada, en la que la paleta de colores fuera muy apagada y “triste”. Se trataba de plantear un mundo que está muriendo y que, para más inri, está poblado por criaturas irracionales que buscan sangre, vamos, un mundo en el que nadie querría vivir, así que necesitaba que cada plano y cada textura estuviese acorde a ese contexto. Quería mezclar lenguajes, jugando en muchos momentos con la cámara al hombro como ocurre en las últimas pelis de Nolan, en la que pasas de un plano de grúa a una estética más nerviosa. También era vital el ritmo, no quería que fuese demasiado rápido, quería un ritmo pausado, casi hipnótico, que ayudase a sumergirte mejor en la historia.

FdC:Los maquillajes de los monstruos son harto sofisticados y ofrecen un resultado espectacular. ¿Los diseñaste tú? ¿Cómo se concretaron en el set de rodaje?

AU: El maquillaje de las criaturas son obra del genial Gorka Aguirre de Quimera FX, un estudio de criaturas situado en el Valle De Trapalgaran en Bilbao. Francis Díaz, coproductor e ilustrador de publicidad, le envío unos diseños previos que me había preparado siguiendo mis indicaciones. En esos diseños se veía a grandes rasgos las características más importantes (cara tipo nosferatu, dentadura completa de colmillos, prácticamente calvos). Cuando Gorka los vio les dio el último retoque. Gorka se metió de lleno en el proyecto convirtiéndolo en algo personal. Recuerdo que no quiso enseñarme los diseños de la criatura de la carretera, que quería darme una sorpresa. Cuando lo vi el día que rodamos en la carretera de Relerda, con ese nivel de detalle y ese realismo, se me saltaron las lágrimas. Creo que es el estudio con más talento  que hay en este país, y no lo digo por peloteo.

FdC: Has elegido actores con gran experiencia ante las cámaras. ¿Qué buscabas en ellos? ¿Cómo fue tu día a día dirigiéndoles?

AU: La elección de actores respondió a dos retos que tenía, por un lado era mi primer proyecto gordo y quería que me resultase más fácil poder trabajar con gente con mucha experiencia, sobre todo porque no había mucho tiempo para hacer demasiadas tomas, ni para quitar los vicios típicos de actores de escuela. Por otro lado era vital que le dieran credibilidad a los personajes. Muchas veces veo en el cine español que los actores están muy sobreactuados, lo que resta veracidad a las interpretaciones. También influyó que me iba a ocupar de la fotografía y necesitaba que los actores fueran gente que sabe perfectamente en qué consiste su trabajo, sin tener que estarles explicando cada cinco minutos lo que tenían que hacer. Aportaron muchísimo e hicieron aún más interesantes los personajes.

Además, trabajar con estos actores respondía a un auténtico sueño personal. Ana Fernández es para mí una de las actrices españolas con más recursos y ya escribiendo tenía clarísimo que tenía que ser ella. Para la niña necesitaba un pequeña gran actriz, ya que recordamos a Hitchcock, ni niños ni animales, y necesitaba que la niña fuese muy natural. Cuando vi a Claudia en EVA flipé en colores, tenía una cantidad de matices que más quisieran actores con muchos más años ante las cámaras que ella. Manuel Morón es un actor que siempre me ha encantado. Le recordaba de padre de “El Bola”, y me encanta la capacidad que tiene de hacer verdad lo que interpreta con recursos muy sutiles, como la mirada o el control absoluto del cuerpo. Iñaki fue una propuesta de Gonzalo Visedo, otro de los coproductores. Yo le había visto en  el corto de Alex Montoya “Como conocí a tu padre” y me pareció interesante probar con un actor de comedia en un contexto más dramático. Cuando se lo propusimos, Iñaki se mostró encantado.

Recuerdo que la frase que más les repetía era que hicieran todo pequeñito, que no forzasen, que susurrasen. Creo que el contexto, el vestuario, el arte, el maquillaje y la atmósfera ya ampliaban esa interpretación, con lo que no era necesario forzar demasiado la maquinaria. La verdad es que estoy muy contento con el trabajo de todos ellos, ya que consiguieron hacer muy creíbles y matizados todos los personajes.

FdC: El recurso formal del filtro fotográfico para buscar nuevas texturas en los ambientes apocalípticos ha revolucionado el género. Todos recordamos aquellas películas en los 80 como Mad Max en las que primaban los paisajes luminosos y desérticos ¿Por qué crees que el espectador identifica ahora el Apocalipsis con paisaje de color ceniciento?

AU: Una de las cosas que me vienen a la cabeza cuando pienso en un posible fin del mundo es la ausencia de luz, el tiempo cambiante, cielos completamente extraños. Tiene lógica que el color ceniza sea el más recurrente en este tipo de historias. Para Horizonte trabajamos muchísimo el etalonaje para que cada plano caminase en esa dirección, el verde y el azul son los colores predominantes. Colores que ayudan a apagar la paleta y llevarnos a ese contexto desolador.

FdC: En este mundo de cultura visual en el que vivimos, en general, estamos perdiendo referencias tan importantes como la literatura y el pensamiento, sin embargo la llamada literatura Z (temática zombie) y la postapocalíptica están adquiriendo un enorme peso en la redefinición y renacimiento de la literatura fantástica española. ¿Cuáles son tus obras favoritas?

AU: La verdad es que no soy un lector empedernido de novelas de zombies, soy más de comer mucho cine y creo que actualmente se está redefiniendo la estética de forma muy interesante. Desde “El amanecer de los muertos” a la hilarante “Shawn of the dead”, creo que el género zombie está en pleno apogeo. Además, están los comics de “The walking dead” que ya marcaron un antes y un después en la forma de entender el género. En cuanto al género apocalíptico, una de mis pelis de cabecera siempre ha sido Mad Max, además de las dos Terminator de Cameron, ¡que son lo más!

Si tuviera que citar alguna novela creo que me quedo con “Ensayo sobre la ceguera” de Saramago, desde que la leí sigo dándole vueltas ya que refleja perfectamente en qué podría convertirse el mundo si se produce un colapso. Creo que Saramago fue un genial narrador de las miserias humanas y de nuestros comportamientos más animales. Otra novela que me gusta mucho es “Fin”, de David Monteagudo, aunque la adaptación al cine sea un desastre.

FdC: En toda esa literatura hay cierta concepción filosófica de los desastres por venir, bien sea por una infección zombie, un cambio climático o el choque de la Tierra con un meteorito. ¿Cuál es tu concepción filosófica del Apocalipsis?

AU: Creo que la idea del apocalípsis siempre es interesante para hablar de nuestro lugar en el mundo. La simple idea de pensar que puede llegar el día en el que lo perdamos todo nos lleva a la pregunta más interesante: ¿qué es lo que queda cuando ya no queda nada?, para mí la respuesta es simple, queda la humanidad, la compasión, la empatía, aunque en Horizonte la respuesta es mucho más pesimista. Es la niña, con su inocencia y su mirada limpia, la que representa lo que debemos dejar atrás.  En Horizonte me puse a prueba a la hora de escribir para ver si era capaz de sacar lo peor de mí mismo y reflejarlo en los personajes, fue un proceso muy interesante. El odio, el dolor, la venganza, son comportamientos muy humanos pero, sin embargo, debemos estar por encima de ellos para demostrar y demostrarnos que no todo está perdido. Estamos viviendo una situación muy difícil ahora mismo, de verdadera supervivencia en muchos casos y, afortunadamente, estamos asistiendo a como el ciudadano de a pie muestra su mejor cara, demostrando a los poderosos que hay muchas cosas más aparte del dinero y la codicia.  Quizás seamos unos pesimistas sin remedio, con tanto escribir y contar que si todo desaparece vamos a convertirnos en auténticos hijos de puta, pero es que es taaaaaan divertido (risas).

FdC: ¿Qué películas clásicas o modernas crees que reflejan mejor ese momento que quizás algún día llegará, el Apocalipsis, en la forma que sea, aparte de HORIZONTE, claro (risas).

AU: Me quedaría con muchas, aunque si me obligas a citar una, creo que sería “Hijos de los hombres”,  que  nos expone a la idea de extinguirnos por vías naturales. Desde que la vi la he convertido en uno de mis referentes fundamentales. Tanto su estética, como el estilo plagado de planos secuencia me vuelve loco. Algún día llegará el momento en que desaparezcamos, no creo que estemos aquí eternamente.

FdC: Dentro del panorama del cine apocalíptico actual, tanto nacional como internacional, Horizonte encajaría como un guante mediante una puesta en largo. Por favor, dinos que hay un proyecto en marcha para hacerlo.

AU: Ojalá tenga la oportunidad de convertirlo en largo. Estamos escribiendo un primer tratamiento de la historia para dar forma a un guión. Sería diferente, ya que transcurriría diez años después, cuando la niña ha crecido y la epidemia se ha “extinguido”. Es una historia que habla más del miedo y de la reconstrucción una vez ha pasado el desastre. Aunque no te creas que será un peli amable, sino todo lo contrario, es una peli de aventuras con muchos de los elementos del corto. Sin duda “Hijos de los hombres” sería el referente más claro, aunque habrá bichos…

Nos despedimos de Aitor deseándole mucha suerte con la andadura de HORIZONTE, y deseando, rezando y desesperando para que esta historia pueda convertirse en largometraje. HORIZONTE ya se estrenó en el festival internacional de cortometrajes  CORTÓPOLIS el mes pasado y ahora lo hace en la Muestra Syfy de Cine Fantástico de Madrid. Recordamos a nuestros lectores que el número de marzo de la revista Scifiworld ofrece un jugoso reportaje sobre Aitor Uribarri y HORIZONTE.