Año: 2012. Duración: 87’. País: EE.UU. Director: Tim Burton. Guión: John August (historia: Tim Burton, Leonard Ripps). Música: Danny Elfman. Fotografía: Peter Sorg. Voces: Winona Ryder, Catherine O´Hara, Martin Short, Martin Landau, Atticus Shaffer.
Crítica de Frankenweenie, de Tim Burton
El estreno de Frankenweenie (2012) culmina la larga andadura de un proyecto muy anhelado por Tim Burton. Las dificultades presupuestarias con las que se encontró el realizador allá en los años ochenta le llevaron a rebajar sus expectativas, y lo que iba a ser la puesta de largo de un de un proyecto en stop motion quedó reducido a un cortometraje de 30 minutos de duración con imagen real, Frankenweenie (1984), corto de una gran calidad y factura que ya reúnía muchos de los elementos que encontramos en su versión de largometraje.
Otro cortometraje, Vincent (1982), sería el notable precursor de Frankenweenie por sus similitudes en cuanto a su factura, pero también contendría el germen del futuro trabajo de Tim Burton para la producción de Pesadilla Antes de Navidad (Nightmare Before Christmas, 1993) y La Novia Cadáver (the Corpse Bride, 2005), cintas donde el stop motion se reveló como un recurso visual de enormes posibilidades si venía unido a un guión solido y a un trabajo de puesta en escena de calidad. Frankenweenie 2012 viene a ser la síntesis de todos estos antecedentes, una película entrañable y visualmente poderosa.
La película comienza con una secuencia en la que Víctor Frankenstein muestra a sus padres su más reciente película casera ¡en tres dimensiones! protagonizada por su perro Sparky. Más tarde, y tras la presentación de los personajes que pululan en New Holland -un barrio que parece una especie de Transilvania suburbial-, tiene lugar la muerte de Sparky, que es enterrado en un siniestro cementerio para mascotas. La secuencia del entierro de Sparky es el momento en el que Burton lanza su propuesta, una quimérica historia gótica donde los irreales personajes que la protagonizan irán dando lo mejor de sí al espectador.
Son entrañables a la par de originales los personajes que rodean a Víctor Frankenstein, desde sus vecinos hasta sus compañeros de clase; estos últimos, elenco de muñecos que recrean a varios personajes del cine de terror clásico del cual la cinta es diáfanamente deudora –el entrañable Egdar E. Gore y el rígido profesor Rzykruski entre otros- Las referencias escenográficas remiten al expresionismo alemán –con esos estupendos juegos de sombras- y a clásicos de la Universal como Drácula (Dracula, 1931) o las producciones que este legendario estudio dedicó al personaje de Frankenstein: El Doctor Frankenstein (Frankenstein, 1931) o La Novia de Frankenstein (The Bride of Frankenstein, 1931).
Frankenweenie contiene enseñanzas iniciáticas fundamentales, no sólo para los pequeños, también para los adultos que dejaron atrás su conciencia intuitiva, esa parte de nuestro espíritu que nos hace soñar y atrevernos con lo imposible, y que nos pone en comunicación con el mundo de las sombras que de niños tanto nos asustaba y fascinaba. Esas enseñanzas encierran un aprendizaje sobre la muerte; el fallecimiento de Sparky sacude con dureza a Víctor Frankenstein y éste logra sobreponerse con optimismo e iniciativa.
En el tercer acto de la película se despliega una imaginería nunca vista en un una película de animación. Esta parte es la más divertida de todas, donde Burton vierte todas sus filias cinéfilas en unos trepidantes veinte minutos, en los que realiza una especie de refrito de mass monsters de exquisita factura, realizado con una extraordinaria sensibilidad y sentido del humor. El clímax sólo se puede calificar de impresionante, maniqueísta hasta el punto justo, poniendo las cosas en su sitio y probando que, con la imaginación y la fantasía, se pueden derrotar a todos los monstruos que nos acechen. Ahí, Víctor y Sparky dan una auténtica lección de bondad y amistad, valores que conforman, junto al resto de los elementos y personajes de la película, una cinta entrañable e inolvidable, una lección de cine difícil de olvidar.
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Me ha encantado la película y algo que me sorprendió mucho (y para bien) fue el momento en que se plantean ciencia buena frente a ciencia mala, si todo vale o no en la ciencia… Muy recomendable, desde luego, y muy interesante tu crítica.
Me alegro que te haya gustado. Me parece una película encantadora y llena de buenos valores ¿Quién no ha sido Víctor Frankenstein de niño? y de mayor…seguimos en ello.
Te puedes creer que todavía no la he visto…imperdonable…Cuidate
Impresionante Plared, no te la debes perder…píllala que aun está en el cine.
Ya solo por ese plano final con el pequeño protagonista y su perro, rodeados por los coches, la conmovedora música, el sentimiento que destilan esos segundos… esta película vale su peso en oro. Pensaba que con el cortometraje ya era suficiente, pero qué buena película le ha quedado a Burton. Totalmente recomendable.
Esta película es sencillamente impresionante, estoy deseando que saquen el bluray, a mí me conmovió mucho también.
Es verdad que esta película no es una idea nueva, ya que es una versión más fresca y atractiva de un clásico de terror, sin embargo cabe destacar que se nota el trabajo en equipo tanto de un genio creativo como lo es Tim Burton y el sello particular que Disney imprime en sus cintas, pues ambos hacen de este film un repertorio de elementos disfrutables para chicos y grandes ideal para ver en estas épocas del año.
Estoy totalmente de acuerdo contigo. Además me encanta la emoción que Tim Burton ha puesto en la película, es realmente conmovedora, aparte de un espectáculo que, como comentas, puede gustar a todo el mundo. Para mí, una de las películas del 2012.
Siempre he sido un gran fan de Tim Burton, es el que más sabe de cine fantástico mejor que nadie, capaz de crear mundos alternativos y surrealistas, poéticos y macabros a la vez, sacando a la gente de sus miserables y aburridas vidas, le admiro mucho desde el primer Batman, él fue quien me hizo ver que quería ser cineasta de mayor tras haber visto Mars Attacks en la tele a los 12 años, por cierto me encanta Frankenweenie es hermosa.
Frankenweenie es una oda al cine clásico, con mucho cariño a los monstruos que nos acompañaron en nuestras sesiones en blanco y negro. Es preciosa y con mucho sentido del humor.