Colonia V (The Colony), crítica de la película protagonizada por Laurence Fishburne
Colonia V (The Colony). Año: 2013. Duración: 94′. País: Estados Unidos. Director: Jeff Renfroe. Guión: Jeff Renfroe, Svet Rouskov, Patrick Tarr, Pascal Trottier. Reparto: Laurence Fishburne, Kevin Zegers, Bill Paxton, Charlotte Sullivan, John Tench.
Colonia V (The Colony) se une a los innumerables de títulos de temática postapocalíptica que inundan las programaciones de los festivales especializados. En algunos casos es considerable la imaginación que los creadores de las películas derrochan en la escritura del guion o en la producción de los filmes. Ahí tenemos algunos de los títulos más relevantes de los últimos años: la canónica La Carretera (The Road, 2009), la melancólica Bellflower (2011), la pseudoreligiosa El Libro de Eli ( Book of Eli, 2010) o el exploit The Day (2011), que contrastan con otras aproximaciones menos pretenciosas y, a la par, peor realizadas, con un guiones que basculan entre la chapuza y el plagio. Sin tener que torturar al lector con un rosario de olvidables títulos que no hacen más que redundar en la creencia de que este género, diez años después de su resurgimiento, está llegando al agotamiento de su fórmula, hablaremos de Colonia V (The Colony, 2013), una película dirigida por Jeff Renfroe que se nos ofrece en un envoltorio de lujo debido a los nombres que ocupan los primeros lugares del elenco; ahí van: Laurence Fishburne y Bill Baxton. Estos nombres suenan bien, pero ahora vienen las malas noticias.
Quizás los productores de Colonia V (The Colony) creyeron que con un par de buenos actores, iconos además del género fantástico -y que no están pasando por el mejor momento de su carrera precisamente – el público iba a pegar su ojos a la pantalla para tragarse del tirón esta gesta postapocalíptica que mezcla a La Cosa (The Thing, 1982) con La Carretera, El Día de Mañana (The Day After Tomorrow, 2004) y una cuasi desconocida película postapocalíptica protagonizada por Michael Madsen, Tooth and Nail (2007). Si bien la película tiene algunos atractivos como es su planteamiento inicial en el que los supervivientes a una ola glacial se han refugiado en colonias bajo tierra y allí tienen que enfrentarse a un temible virus de la gripe y la violencia del estamento «redneck» de la comunidad de supervivientes, la deriva que experimenta la historia cuando los protagonistas tienen que echar un cable a una colonia «vecina» con la que han dejado de tener comunicación, echa por tierra cualquier intento de dignificar una historia que parte en buena posición a la salida, pero que se mezcla entre el pelotón del plagio y la mediocridad a la mitad de su metraje. Colonia V (The Colony) deja atrás lo que de apocalíptico e interesante tiene el guion, y crea una mera excusa para exhibir una montonera de cuerpos despellejados y algunas dosis de violencia ya vista en multitud de títulos postapocalípticos o no.
La labor de Laurence Fishburne y Bill Paxton es sólo correcta, quedando desaprovechada su presencia en el filme debido a la prematura desaparición del primero y a la estupidez con la que el guion trata el personaje del segundo. El resto del reparto protagonista de Colonia V (The Colony), los incipientes Charlotte Sullivan y Kevin Zegers, realizan su labor con más entusiasmo que brillantez en los resultados, no por culpa suya, sino por los méritos de un guión que se limita a lo justito, sin asumir ningún tipo de riesgo en el retrato psicológico de los personajes.
Quizás la dura crítica que dedicamos a esta película sea injusta. Colonia V (The Colony) es un producto de serie B dedicado al divertimento, sin muchas más pretensiones que la de poner una pica en Flandes en el panorama del fantástico postapocalíptico; hasta ahí bien, nada que objetar, el trabajo ha sido correcto y digno de una producción que no persigue nada más que el público fagocite el título y se olvide de él al salir de la sala. Lo que es más difícil de perdonar a Colonia V es que se rodee de un elenco de estrellas para crear una película de este tipo. El público no espera ver a Laurence Fishburne y a Bill Paxton metidos en un fregado tan barato, y eso es jugar sucio. Jeff Renfroe crea unas expectativas que no puede cumplir. Más se siente por el prestigio de estos actores que la hora y media de nuestras vidas que hemos perdido viendo Colonia V (The Colony).