Hace algunos días nos llegó la noticia de la repentina muerte de Pedro Brandariz, cómico y monologuista gallego, protagonista de Jacinto, una comedia de terror española dirigida por Javi Camino. Jacinto ganó el premio a Mejor película de la sección Panorama Fantastic del Festival de Sitges 2021.
No habíamos publicado aún esta entrevista y conocer su fallecimiento nos entristeció porque nunca es agradable para un medio publicar artículos a título póstumo, sobre todo cuando a Pedro Brandariz le aguardaba una rutilante carrera dentro del cine de género. Quede por delante que la humanidad y la sencillez de este cómico, que contrasta con la tozudez y estulticia de su personaje en Jacinto, pero ahí está la grandeza de un actor, el saber crear personajes y dotarles de carácter y personalidad. La entrevista con Pedro Brandariz se realizó en los jardines del cine Prado, uno de los espacios de proyección del Festival de Sitges. A esta entrevista también acudieron Javi Camino, director de Jacinto, y otros miembros del equipo.
Muchas gracias por acceder a esta entrevista. La verdad es que Jacinto es una película que tiene un tono que hacía mucho que no se veía. ¿Ahora se está viendo por todo el país?
PB: El estreno español es realmente es ahora, en el Festival de Sitges, aunque ya ha habido algunos pases por Estados Unidos en algunos festivales. Ya ha habido algún premio incluso.
Examinando tu biografía, vemos que has focalizado tu trabajo en Galicia y ahora vas a tener acceso a un público mucho más amplio. Qué les dirías a ese público sobre quién eres tú.
PB: De hecho, ayer, proyectaron Jacinto en Chile, en el Santiago Horror Film Festival y me llegaron mogollón de comentarios. Jacinto tiene una dimensión internacional que no sé si sé calcular.
Quién soy yo, pues un cómico, me dedico a la comedia en Galicia y Javi Camino me dio la oportunidad de hacer algo muy diferente a lo que hago yo normalmente. Lo que yo hago es comedia verbal, y aquí es todo lo contrario, es algo mucho más físico y contenido, tiene una parte de humor también, la película es de terror, hay terror psicológico y sangre pero también hay una fina capa de humo,r muy sutil. En cada secuencia que rodábamos intentábamos buscar el gag.
En Galicia hago monólogos, espectáculos de todo tipo, también trabajo mucho en la TV autonómica, pero esto es algo muy diferente y ha sido una oportunidad de lujo, aún no puedo calcular la dimensión de todo esto, pero por todo lo que me está pasando, va a ser algo muy grande. La peli se ha proyectado en muchos festivales y la respuesta que llega es muy positiva.
Tú que estás acostumbrado a los escenarios y el rodaje de una película es tan diferente. Cómo te ves.
PB: Sí, es muy diferente. En el escenario tienes que proyectar mucho, hacerte muy grande, para captar la atención. En una película la cámara registra todo lo que hagas, por muy pequeño que sea.
A mí no me gusta nada verme tras el rodaje, confiaba plenamente en el equipo y en Javi. Soy muy autocrítico. La película entera no la he visto, me la he reservado para verla aquí en Sitges, solo vi algunas secuencias porque tuve que doblar algunas partes, algunos gemidos y lloros porque en la película no hablo nada, y también vi los primeros cinco minutos en un festival en Galicia. Pero me veo bien, el trabajo de producción, el atrezzo, las localizaciones, son estupendas.
Jacinto es un personaje que, a pesar de ser un poco bruto, es achuchable, es entrañable. ¿Cómo preparaste el personaje? ¿Qué referencias tomaste?
PB: Cuando Javi me dijo que el personaje era un niño en el cuerpo de un adulto, vi que podía hacerlo, creo que tengo muchos puntos en común con Jacinto: esa timidez, ese acomodarse…creo que Jacinto se acomodó en su aldea, en su zona. Esa idea me gusta, ser un poco libre, y creo que Jacinto es un poco libre.
Respecto a las referencias, creo que un referente claro es el personaje de Paco Rabal en Los Santos Inocentes. Pero pienso más en referentes vitales, yo he trabajado con personas con discapacidad. Son personas que, a pesar de su discapacidad, son libres, hacen lo que les da la gana.
Jacinto tiene una edad próxima a los cincuenta años. Yo también, y creo que no se nos nota porque vivimos un estilo de vida un poco adolescente. Con esto, ¿qué público objetivo crees que tiene Jacinto?
PB: Evidentemente, a los fans del género de terror les va a encantar, pero no creo que sea una historia excluyente, puede acceder a un público bastante amplio, desde 20 hasta 60 años, y creo que los personajes son muy identificables, como los actores que hacen de mis padres, que son muy conocidos en Galicia.
Esta es para Javi Camino, que se encuentra con nosotros. ¿Cuál es vuestra escena favorita? ¿Cuál es la que más os costó rodar?
PB: No sé si Javi coincidirá, pero creo que las escenas que más nos costó grabar son las que teníamos que rodar con cerdos porque Jacinto tiene un cerdo de mascota que pasa por diversos momentos evolutivos. Rodamos con tres cerdos diferentes y son animales indomables. Con uno lo intentamos como si fuera un perro de paseo y se estresaba mucho.
Javi Camino: Sí, coincido, fueron un Cristo. A mí la que más me gusta es aquella en la que la madre pone la cara de felicidad y le dice a Jacinto que Martín está en el cielo.
PB: Gustaron mucho las escenas en su habitación, estaban muy bien a nivel de arte. El día que se acabaron de rodar las escenas de su habitación me dio mucho bajón porque ya no quedaba nada de los juguetes de Jacinto y de esa decoración tan bizarra.
También hubo otro momento en un lavadero en el que Jacinto juega con un barquito. Son momentos interiores en los que está Jacinto en su propio mundo.
Jacinto tiene una localización muy precisa, que es Galicia. ¿Creéis que la película y el personaje es extrapolable a otros lugares? Imaginaos que desde EE.UU. os dijeran que quieren hacer un remake. ¿Lo veis o no lo veis?
JC: Sí, en el EE.UU. rural podría ser, perfectamente.
PB: Se sabe que es Galicia porque está muy verde todo, pero creo que esa familia “becerra”, rural, aislada, es algo muy común a cualquier tipo de zona rural aislada, puede ser Galicia, una zona de la España vaciada o Kentucky.
Si llegara una productora de EE.UU. y os dijera que os fuerais a rodar allí.
Yo podría hacerlo sin problema porque como no hablo en toda la película…(risas).
Jacinto es una película un poco gore. Es un proyecto que lo podríamos relacionar con aquellas que hacía Santiago Segura al principio de su carrera ¿Creéis que es bueno que os relacionen con esa línea del cine español de humor negro/gore? Seguramente muchos fans ya lo habrán hecho.
JC: Sí, nos parece normal. También con Justino, asesino de la tercera edad. Yo vi esas películas en los años 90 y ese tipo de humor sí que me hace gracia.
Quizás Jacinto ya se haya convertido en un clásico del cine español.
JC: ¡Ojalá!
Me refiero a lo que es este contexto del cine de género. Recordemos a Álex de la Iglesia y su Acción Mutante.
PB: Que nos comparen con esos clásicos nos llena de orgullo y satisfacción, pero Jacinto ojalá encuentre su lugar. Y aparte del tema gore, la gente también la destaque por el humor que tiene porque es algo muy trabajado. En cada escena teníamos en cuenta el humor como un extra. Ojalá tenga la mitad de éxito que esas pelis que hemos mencionado.
Javi también tiene una trayectoria muy reconocida. También estuvo aquí en Sitges con otras cosas y su ascensión es meteórica.
¿Cómo se ha desarrollado este proyecto? ¿Javi fue el primer director propuesto?
JC: Sí, yo soy el guionista también. La escribí dirigí y edité. La presentamos a unas ayudas de la Xunta de Galicia y nos dieron una ayudita de 30.000 € y después mi productor puso el resto. Fue una apuesta muy independiente. Ha costado menos de 300.000 €.
Cuando pensaste en el papel ¿ya tenías en mente a Pedro?
JC: Al principio de todo pensé en Miro Magariños, que es el que hace de padre, pero me pareció muy mayor y me acordé de Pedro.
¿Y las chicas? pobres metaleras. ¿No os gusta el black metal? ¿Por qué elegisteis el género musical y a las contrincantes de Jacinto?
JC: Yo he escuchado mucho black y death metal y hay muchos aspectos de ese mundillo que son como muy risibles y ridículos y siempre tuve ganas de jugar con ese tipo de personajes. De hecho, hay un blackmetalero de verdad que se llama Varg Vikernes que estuvo en la cárcel por matar a otro de otra banda. Las cintas y discos de black metal que se ven en la película son mías. Las chicas van de auténticas, pero son muy poser.
PB: Yo no consumo black metal y música de ese tipo pero comprendía perfectamente que Jacinto viera en ellas el demonio (risas). Si viera que llega alguien con ese patrón de música y comportamiento, igual no llega al límite que llega Jacinto, pero no las miraría bien.
¿Creéis que habrá una secuela?
PB: Yo estaría encantado. Habrá que ver cómo funcione la peli, si se puede recuperar la inversión. Cuando estábamos rodando se nos ocurrían mogollón de aventuras para Jacinto. Para mí sería un placer y un honor poder hacerla.
¿Tenéis distribución?
JC: No, tenemos muchos eventos programados, pero distribución de momento no.
La última pregunta ya me la has respondido. Era sobre tu futuro y me has comentado que sí volverías a ponerte frente a una cámara.
PB: Me encantaría hacer secuela, varias incluso, y a raíz de este proyecto ya me han surgido varios proyectos para trabajar en temas de terror, que es algo que yo no había explorado nunca. Ni por asomo creía que iba a ir por ahí pero ahora mismo voy a producir un corto que iba a ser un thriller pero al final será de terror. Y me han llamado para otro que voy a grabar en noviembre con Álvaro Laguna, un chico sevillano. Creo que he encontrado un nicho, aparte de la comedia, que es a lo que me dedico yo, parece que hay un camino por ese lado, y yo encantadísimo. Nunca pensé que pudiera dar el perfil, tengo un perfil físico muy específico y puede dar para el terror.
¿Qué les diríais a la gente para animarlos a ver Jacinto?
JC: Sobre todo creo que es una peli divertida.
PB: Van a ver sangre, terror, van a pasar miedo, pero sobre todo hay una historia detrás, muy armada, muy curiosa, que es una película muy entretenida y que lo van a pasar bien, se van a reír. Y aunque dejemos aparte la historia, solo a nivel plástico, a nivel artístico, creo que es una obra de arte.
