Wild Search, crítica de la película de Ringo Lam protagonizada por Chow Yun-Fat
Wild Search (Ban wo chuang tian ya). Año: 1989. Duración: 98 min. País: Hong Kong. Dirección: Ringo Lam. Guion: Nam Yin. Reparto: Chow Yun-Fat, Cherie Chung, Roy Cheung, Paul Chun, Chan Cheuk-Yan, Ku Feng, Tommy Wong, Lau Kong.
Wild Search (1989) es la primera de las tres colaboraciones de Chow Yun-Fat con el realizador Ringo Lam. No es la más enérgica desde el punto de vista de la acción, es más un melodrama policiaco que pone sus miras en un éxito del cine norteamericano de la época, Único Testigo (1985), de Peter Weir. Ringo Lam ha sido un prolífico director de cine de acción y thriller durante los años ochenta, de hecho, sus mejores títulos los rueda en esa década. Sin ir más lejos, Quentin Tarantino se inspiró en City on fire (1987) cuando concibió su ópera prima, Reservoir Dogs (1992). City on fire supuso el arranque para una saga cinematográfica, aparte, su filmografía de esa época cuenta con títulos señeros del cine de acción hongkonés. Quizás fue su buena posición dentro del cine de acción oriental lo que le envalentonó para realizar Wild Search, remake no oficial de Único Testigo.
El argumento de Wild Search tiene numerosas similitudes con Único Testigo. El anárquico detective, John Book (Chow Yun-Fat) realiza una redada en la que una niña resulta la testigo de un violento asesinato. A partir de ahí, y con un metraje que nos traslada continuamente del medio rural a la ciudad, el detective se hará cargo de la niña y de su tía, lidiando con el hampón de turno (Mr. Hung, interpretado por Paul Chun) y su matón, una némesis llamada Bullet (Roy Cheung). El filme del australiano Peter Weir es un thriller muy sosegado y que focaliza su atención en el romance entre el personaje de Harrison Ford y Kelly McGillis, estudiando también de soslayo el contraste entre la vida urbanita y la de una comunidad amish; Wild Search, aparte de las similitudes argumentales, persigue, sin conseguirlo, objetivos similares. Si en Único Testigo, la profundidad de los personajes y la delicadeza con la que Peter Weir rueda la película redimen lo que podría ser un producto tirando a anodino, Ringo Lam, aun utilizando la misma fórmula, no lo consigue, le pierde el histrionismo propio del cine oriental, el exceso de melodrama y la potencia de las escenas de acción; todo ello crea numerosos desequilibrios en la película que la hacen fracasar como melodrama policíaco.
Lo bueno de Wild Search es que donde hay fracaso también hay éxito. Hemos hablado del personaje antagonista de Chow Yun Fat, Bullet, interpretado por el actor Roy Cheung. El actor consigue emular a otro de los personajes más importantes del cine de acción norteamericano de los años ochenta, el Terminator (1984) de Arnold Schwarzenegger. No solamente nos recuerda a Terminator por su aspecto, también por su forma de actuar en dos de las escenas de acción más importantes de la película, la del restaurante (que nos remite sin duda a una escena similar en Terminator) y por la forma de empuñar la escopeta de cartuchos en otra de las escenas de acción hacia el final de la película. Aparte de esta agradable sorpresa, hay otros momentos de acción en Wild Search donde Ringo Lam ofrece lo mejor de su oficio, destacables y enérgicas, pero muy distanciados de la grandilocuencia y pirotecnia otros productos actioner de la época. La parte melodramática de la película se le queda grande a Ringo Lam, no es capaz de resolverlo con la naturalidad necesaria para hacerlo vibrar dentro del metraje.
Como hemos dicho, Wild Search es la primera de las tres colaboraciones de Chow Yun Fat con Ringo Lam. Más adelante llegarían Prisión en Llamas II (1991) y Full Contact (1993). Años más tarde Hollywood comenzó a importar a realizadores e intérpretes orientales que habían cosechado éxito en Oriente y eran objeto de culto en Occidente. Ringo Lam y Chow Yun Fat fueron algunos de ellos, enfilando sus carreras hacia la perdición con títulos sumamente mediocres, mejor no recordar aquellas películas que Ringo Lam dirigió para mayor gloria del astro belga, Jean Claude Van Damme. Afortunadamente supieron corregir sus rumbos, aunque siempre nos quedará el cine oriental de acción de aquella época de gloria, en la que realizadores como Ringo Lam y John Woo filmaron sus mejores y más inolvidables películas, Wild Search no es de las mejores pero ahora la visionamos con mucho cariño.