Año: 2010. Duración: 92′. País: EE.UU. Directores: Colin Strause, Greg Strause. Guión: Joshua Cordes, Liam O’Donnell. Fotografía: Michael Watson. Reparto: Eric Balfour, Scottie Thompson, Brittany Daniel, Crystal Reed, Neil Hopkins, David Zayas, Donald Faison, Robin Gammell, Tanya Newbould, J. Paul Boehmer.
ASÍ ME GUSTA, QUE EL APOCALÍPSIS EMPIECE POR LOS RICOS
Steven Spielberg nos dejó con un mal sabor de boca con su nueva versión de La Guerra de los Mundos (War of the Worlds, 2005), cinta que se rinde a los intereses victimistas de la sociedad americana tras el 11-S, y que paradójicamente contaba con uno de los actores de la izquierda americana más reconocidos: Tim Robbins. Esa película, provista de un gran aparataje de efectos especiales -con unas asombrosas volatilizaciones de cuerpos humanos- tenía un final redentor y de lectura esperanzadora para la humanidad, y por ende para el mundo occidental, que por esa época había encabezado la administración Bush, contando como improvisado y vocero y propagandista dentro de Hollywood a Spielberg. El bueno de Steven hizo lo que mejor sabía y metió en la churrera el clásico de la ciencia ficción y la paranoia post 11-S creando una película más que correcta pero incomprendida en Europa.
Skyline (2010) nace con otros propósitos y medios bastante distintos, aunque el recuerdo de la película de Spielberg no deja de martillear nuestra memoria, habida cuenta de los cuasi idénticos argumentos que manejan ambas cintas. Skyline, alejada de una lectura política y siguiendo la línea de la moda de invasiones alienígenas que han llegado ya (Distrito 9, 2009 y Monsters, 2010) y las que están por llegar (Alien Versus Cowboys, 2010 y Battle: Los Angeles, 2010), los hermanos Strause, creadores de la cinta, buscan resarcirse del resbalón cometido con la vacua Alien Versus Predator 2 (2007), con la que obtuvieron, por méritos propios, los desaires de toda la comunidad fantástica. Con relativamente poco dinero y utilizando la empresa de fx de la que son dueños, logran ambientar una nueva guerra de los mundos entre los rascacielos de Los Angeles. Los acomodados habitantes de un bloque de apartamentos de lujo son succionados y masacrados por fungosos alienígenas como cualquier hijo de vecino, sin que éstos estandartes de la democracia interestelar -o interdimensional, quién sabe, porque no conocemos su origen- se detengan a distinguir entre ricos o pobres, americanos de cuna o inmigrantes. Toda la ciudad aparece subyugada por potentes haces de luz que alienan a sus habitantes y son arrastrados sin remedio hacia las naves que pueblan el cielo de la ciudad. Y los que se resisten a ser secuestrados son buscados por los alienígenas uno a uno hasta limpiar completamente la ciudad.
A la media hora de película el público se hace una pregunta lógica ¿A qué espera el ejército para reaccionar? ¿Dónde está el tío Sam y toda su maquinaria bélica? La enérgica reacción del ejército llega al segundo día del ataque alienígena, sin embargo éste es vapuleado prácticamente el mismo día, dejando al espectador un poso de desesperanza que sólo logra levantar un giro final que convierte esta película apocalíptica en una empática monster-movie.
El film juega con dos bazas importantes: una los efectos especiales, que ofrecen una puesta en escena sencillamente espectacular, y si no, detengámonos en la secuencia de la destrucción de la nave nodriza y su posterior auto-reconstrucción, como ente orgánico que resulta ser. Otra es la recreación de los alienígenas; tanto los pequeños como los grandes ofrecen un gran juego a la hora de perseguir, machacar y capturar a los humanos, con ecos a la magnífica película de Frank Darabont, La Niebla (The Mist, 2007).
Y poco después llegó una nueva propuesta de invasión extraterrestre, Invasión a la Tierra (Battle L.A. 2011), más espectacular pero con un guión directamente plano y complaciente al estamento militar americano; un enfoque muy distinto al de los hermanos Strause. Diversión, Apocalipsis, alienígenas, y encima con lecturas políticas de lo más suculentas. Buenas razones para revisar todos estos títulos que nos harán pasar ratos de lo más divertido.
Te hare caso y le hechare un vistazo…
No esperes una gran película, simplemente un entretenimiento muy bien hecho. Los efectos especiales son de órdago. Saludos!!
Yo es que le tengo gran cariño a esta película, aún reconociendo que el guión no vale un pimiento… no sé, me parece muy logrado el apartado artístico, muy sugerente, con esa luz azul que te dilata las venas y esas naves-cefalópodos medio animal, medio máquina… leo a gente poniéndola a parir y luego son los mismos que flipan con las hormigas de «La humanidad en peligro» (que también me encanta)… total, que no es El imperio contraataca o Alien, pero se echa un buen rato. Un saludo.
A mí me gustó mucho también, es más entretenida que Invasión a la Tierra, y la veo más respetuosa con las pelis clásicas de alienígenas. No sé como a la gente le dio por decir que era una castaña. Supongo que los hermanos Strasse tiene mala prensa desde el rollo de Alien Vs Predator 2.
Saludos!!
Es que aquello de los Aliens en el pueblo americano catetorro… puf, vaya petardo… no pasa de digestivo para la tarde del domingo…
y además, lo que cuenta Invasión a la Tierra, ya lo contó Black Hawk Derribado: pelotón que debe atravesar una ciudad entera a pie dando caña a todo lo que se encuentre….