RocknRolla

Año: 2008. Duración: 114 minutos. País: Reino Unido. Director: Guy Ritchie. Guión: Guy Ritchie. Reparto: Gerard Butler, Tom Wilkinson, Thandie Newton, Mark Strong, Idris Elba, Tom Hardy, Karel Roden, Toby Kebbell, Jamie Campbell Bower, Gemma Arterton, Jeremy Piven, Jimi Mistry, Ludacris, Matt King.

«Hola, me llamo Guy Ritchie y para ganarme las lentejas hago películas malas»

Esta frase es mía, no de Guy Ritchie. El director inglés comienza su andadura cinematográfica con Lock and Stock (1998) película cuyo argumento combina a financieros corruptos,  gangsters y delincuentes de poca monta, en lo que pretende convertirse en una orgía de humor y violencia visual. La cinta, con numerosos déficits en cuanto a su guión y realización, supone el empujón definitivo del realizador dentro del género negro, al que añade toques de comedia, igual que hace Tarantino al otro lado del charco, y es que el nombre de Tarantino es imprescindible mencionarlo por las similitudes de los respectivos quehaceres cinematográficos. Guy Ritchey es para el cine de negro inglés lo que fue Quentin Tarantino para el cine negro americano; supone la modernización de un género enquilosado en tramas de detectives privados que las generaciones actuales repudian por ser tedioso y basarse en estereotipos caducos, pero inmutables. Tarantino cuenta con detractores y admiradores pero tiene un mérito indiscutible, y es la capacidad de redefinirse en cada una de sus películas gracias a una cultura fílmica de lo más heterogéneo. Guy Ritchie no disfruta de ese talento. Todas sus películas suenan igual y los personajes de sus guiones son fotocopias de un film a otro, eso sí empapados de un costumbrismo británico que le aleja de las ambiciones pulp del realizador americano.

Lejos de las interesantes propuestas que hicieron John Boorman en The General (1998),  Jonathan Glazer en Sexy Beast (2000) o Roger Donaldson en The Bank Job (2008), Ritchie se empeña en contarnos una y otra vez historias similares. Desde el citado debut cinematográfico, pasando por Snatch, cerdos y diamantes (Snatch, 1998) o la hasta hace poco inédita en España Revolver (2005), el espectador debe recoger los frutos de diálogos absurdos que pretenden contar chistes, de personajes que en vez de comportarse como delincuentes parecen clowns, y de situaciones cuya falta de verosimilitud ponen contra las cuerdas una y otra a la historia a la que sirven.

RocknRolla (2008) parte de la premisa de la existencia -real- de un Londres desconocido, envuelto en un desarrollo urbanístico donde la corrupción salpica a la clase política, y son los delincuentes más peligrosos los que logran llevarse el gato al agua, pistola en una mano y el dinero en la otra. En medio de esta trama de intereses multimillonarios, la delincuencia común hace su agosto: un grupo de delincuentes que se hace llamar ¡el grupo salvaje! (referencia explícita al clásico de Peckinpah) y sus antagonistas, unos sicarios rusos -los personajes más logrados-, son los encargados de finiquitar los asuntos que ya no requieren de guante blanco. Por la parte de la falsa legalidad, un empresario inmobiliario británico y su homólogo ruso juegan a cambiarse millones de euros y a regalarse favores. En medio de ambos extremos, un grupillo de personajes se encargarán de mover la función: un avispada contable (una fría Thandie Newton), una estrella de rockanrol obsesionada con su autodestrucción (Tony Kebbell), unos oportunistas managers y un concejal corrupto. No podía faltar un «McGuffin» en forma de cuadro perdido y encontrado mil veces para mover los hilos de esta trama, sin duda compleja cuando podría ser infinitamente más sencilla, pero todo sea por llenar hora y media de metraje.

Aparte de lo ya dicho, existen momentos totalmente desaprovechados que podrían dejar un buen sabor de boca al espectador, y que sin embargo se desmoronan porque el realizador no quiere arriesgar nada. El más sangrante de estos momentos es aquel en el que el protagonista «Uno-dos» (Gerald Butler) va a ser despedazado por los sicarios rusos, qué visten para la ocasión calzoncillos y gorras de veteranos de guerra. Éstos son sorprendidos por los matones del empresario Jenny Cole (Tom Wilkinson). Se prevé una espectacular escena de acción pero todo queda en un off visual al cerrarse la puerta del apartamento y oírse varios disparos desde el interior. Este recurso, muy útil para enfatizar una situación sin tener que mostrar nada, debe ser compensado por otras escenas en las que la acción salga a borbotones y salpique al espectador ¿Dónde están esas escenas? Simplemente no hay. Ritchie ha desaprovechado a un buen héroe de acción. Afortunadamente, Gerard Butler daría lo mejor de sí en su siguiente título como protagonista, Gamer (2009) .

Un último detalle que resalta la poca originalidad de la película de Ritchie: el personaje de la estrella de rock parece un calco del que interpretaría Brad Pitt en Snatch ¿estaría pensado ese personaje para él?

Guy Ritchie se crece. No es para menos dado el éxito taquillero que tuvo el film. Éste será el primero de una trilogía que promete ser muy similar. Hasta la realización de la segunda parte de esta saga, el director se encuentra enfrascado en la otra secuela, la de la muy libre versión de las aventuras de Sherlock Holmes. La eficaz labor de su productor, Joel Silver, tampoco ha salvado del desastre al mítico detective y su querido Watson.

4 COMENTARIOS

  1. En algunas cosas de acuerdo, pero en otras digamos que no tanto. La película tiene un ritmo frenético y esta poblada de personajes pintorescos que hacen que la trama vuele de un lado a otro. Me gustan las escenas en que parecen los Yonquis vendiendo el abrigo y mangando lo que pillan. La de los rusos degenerados y esa especie de cuadrilla de eternos inadaptados que protagonizan la película.

    En fin, una película cien veces repetida sobre los bajos fondos ingleses a ritmo de videoclip, pero realizada con ritmo, con un montón de personajes a cual mas pintoresco. Que la hacen bastante entretenida

  2. El cine de gangsters británico tiene mucha tradición, desde títulos míticos como Get Carter hasta nuestros días se han hecho cosas muy buenas. El problema de Ritchie es que las historias que cuenta son buenas, es decir, creo que modernizan el género, pero el poco riesgo que quiere asumir en su puesta en escena me llevan a preguntarme si este hombre tiene talento y no lo quiere mostrar, o simplemente es que no lo tiene. Reptie la fórmula una y otra vez y ya está ¿has visto Sexy Beast o The General?

  3. Sexy beast, me parecio una pelicula genial. Toda una sorpresa con un Ben Kingsley que da miedo. Y el General, delirante retrato de una banda de pirados totalmente. Ambas muy buenas

    • Ambas son muy buenas y están dentro de la tradición de cine negro británico que tiene toques de comedia cínica. Por eso razono que esto que hace Guy Ritchie no tiene más valor que una hamburguesa. Me alegro de que te hayan gustado. De entre las dos mi favorita es Sexy Beast, que es acojonante y «bestial». Echa un vistazo a The Bank Job. Saludos!!

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