Nuestra primera jornada en el Festival de Cine Fantástico de Catalunya (Festival de Sitges) ha sido de las más cortas de las que vamos a vivir este año. Solo nos ha dado tiempo a ir a tres proyecciones, cuyas impresiones os contamos a continuación.
Body Odissey, un relato de culturistas en clave de body horror
Noves Visions
Body Odissey es una película de producción italiana dirigida por Gracia Tricarico. Sin duda, el filme es un potente drama que tiene como protagonistas a un nutrido grupo de culturistas en edad madura, cuyo eje principal es el personaje de Mona, una mujer que está decidida a sacrificar su feminidad por obtener un importante premio de culturismo. Coprotagoniza el desaparecido Julian Sands en lo que fue su última película.
Con una estética próxima a la casa de arte, Body Odissey resulta ser un drama fantástico sin paliativos que entronca con la tradición de la nueva carne o, como se le considera ahora a ese subgénero, el body horror. El cuerpo en plena transformación de la deportista y las voces interiores que surgen de él como elemento motivador dotan a esta película de una insana atmósfera, pero no por ello lejana y ajena al público, que rápidamente empatiza con sus personajes.
Confession, un thriller minimalista sobre medias verdades
Órbita
Dentro de la sección Órbita nos encontramos a Confession, un thriller protagonizado solo por personajes con un guión que pretende jugar al gato y al ratón y ofrecernos algunas escenas de lucha y sanguinolencia para que no nos aburramos. Confession es una de esas películas sin fuste ninguno, y de menos interés aún, que nos encontramos como relleno en algunas secciones.
Nos imaginamos a esta película protagonizando una sesión de tarde con siesta incluida, aunque para gustos los colores, en la sala hubo incluso aplausos.
Terrifier 3, la sesión de gore más esperada
Sesión Especial
Llega uno de los títulos y sesiones más esperados del festival, nada menos que la Premiere europea de Terrifier 3, segunda secuela de uno de los títulos de terror independientes más rentables de los últimos años.
A diferencia de su antecesora, esta nueva entrega tiene algo menos de trama argumental. Repite a sus protagonistas principales y ofrece una vuelta de tuerca al sadismo ya visto en las anteriores partes. No hay la menor duda de considerar a Damien Leone como uno de los nombres propios del cine de terror y gore actual al llevar hasta el paroxismo los efectos de maquillaje gore y la imaginería del payaso asesino.