Crítica de Operación Kandahar, con Gerald Butler
Operación Kandahar (Kandahar). Año: 2023. Duración: 119 min. País: Estados Unidos. Dirección: Ric Roman Waugh. Guion: Mitchell LaFortune. Reparto: Gerard Butler; Navid Negahban, Travis Fimmel, Ali Fazal.
Kandahar es el nombre de una provincia en Afganistán que limita con su vecino país Pakistán; por ello, esta región ha sido siempre un avispero de intereses cruzados entre las potencias regionales y Occidente. Operación Kandahar (2023), el título de la última película de acción protagonizada por Gerald Butler nos lleva de cabeza a este avispero, a este nudo gordiano de intereses en un momento histórico crucial para la región, con las tropas de la coalición internacional ausentes (definitivamente) de un espacio anclado en el pasado pero donde se manejan armas y modos de guerra del presente y casi del futuro.
La coalición internacional ha abandonado Afganistán después de dos décadas de ocupación. El vacío de poder lo asumen los talibanes, como así era antes del 11-S. Gerald Butler es un agente secreto que se dedica a sabotear los intereses nucleares iraníes, su desesperada salida del país persa tras ser descubierto, le lleva a un largo y peligroso peregrinaje hasta la región afgana de Kandahar, donde va a ser evacuado. Ric Roman Waugh dirige este thriller de acción; ya ha dirigido a Gerald Butler anteriormente en Objetivo: Washington D.C. (2019) y en Greenland: el último refugio (2020). En Kandahar, actor y director repiten un modo de hacer cine de acción un poco plano, casi repetitivo, pero como mínimo, entretenido. El elenco de estrellas de Kandahar lo completa Travis Fimmel, otro de los fichajes de la serie Vikingos para la gran pantalla. Aunque su presencia en Kandahar se cuente con los dedos de la mano, es indudable que la apariencia física de este actor imprime cierto subidón a algunos momentos de la película.
Al espectador no se le requiere un gran esfuerzo intelectual para comprender la acción y el ritmo de Operación Kandahar. El realizador propone una huida hacia delante donde hay poca tregua a la reflexión e interiorización de los personajes. Ric Roman Waugh crea unos sets de acción de interesantes propuestas para lucimiento de Gerald Butler, pero lamentablemente no consigue sacarles más jugo que el justito para pasar a otra secuencia, donde la amenaza se cierne nuevamente sobre el protagonista y tendrá que volver a lidiar con una nueva ensalada de tiros, explosiones y persecuciones. Con esto no queremos decir que el ritmo de la película o la calidad de sus secuencias de acción sean mediocres sino que se quedan un poco escasas y se hubiese necesitado de más ambición para montar piezas más ambiciosas.
Aunque Operación Kandahar no sea una película sobresaliente como actioner, el guion ofrece un punto de vista muy peculiar. Su responsable Mitchell LaFortune, crea un ecosistema de intereses y poder en torno al hardboiled en el que se ha convertido la región tras el vacío de poder creado por la evacuación de las tropas occidentales. El ISIS, los talibanes, el servicio secreto pakistaní, los Guardianes de la Revolución iraníes, la CIA y el SAS británico estarán involucrados en una o varias de las subtramas en las que el guion de Operación Kandahar fragmenta la película. Sí como cinta de acción nos encontramos ante un espectáculo un poco magro, el aliciente de thriller político resulta bastante más interesante, imprimiendo ritmo in crescendo al largometraje.
Operación Kandahar ha compartido su lanzamiento con El Pacto (2023), dirigida por Guy Ritchie y estrenada únicamente en Netflix. Con un argumento muy similar, El Pacto adolece del mal de las películas hechas por y para plataformas. En comparativa, Operación Kandahar es un deleite para los sentidos, pero no por méritos propios si no por ser una película hecha por y para cine, un producto netamente cinematográfico que se disfruta en pantalla grande y que, por tanto, tiene vocación de espetáculo a pesar de los peros que le podamos poner.
Una crítica a la altura de la película
Enhorabuena