Seguimos con las crónicas de la 51 edición del Festival de Sitges 2018. Seguimos viendo buenos títulos y otros que no nos han gustado tanto, pero aún así debemos destacar el mayor nivel encontrado que supera a la edición anterior. Durante la jornada del día 7 tuvimos el honor de entrevistar a Pascal Laugier, realizador de la mítica Martyrs y que ha traído a Sitges 2018 su última película, Ghostland. Vayamos a comentar lo que nos han parecido Ghostland, Galvestone, Under the silver lake, Spirits of the air Gremlins of the clouds, The Dark, Prospect, I think we are alone.
Ghostland, el retorno de Pascal Laugier
El último título de Pascal Laugier, Ghostland, supone una recuperación del realizador francés tras la fallida The Tall Man. Con claras similitudes a Martyrs, la historia de Ghostland tiene lugar en tierras norteamericanas, en un ambiente rural. La película rinde un sonoro homenaje a la literatura de horror, madre del cine de terror. También conjuga elementos de cine gótico (la profusión de muñecas de porcelana a lo largo de todo el metraje, omnipresentes en muchos planos de la película) y no solamente recurre a la fisicidad para amedrentar al espectador, también tiene un gran peso el factor psicológico dentro de la historia. Sin ser el título redondo que fue Martyrs, Ghostland es una muy correcta película de terror, no obstante, quienes busquen aquel añorado cine de horror francés deben mirar a otro lado, al documental que se ha proyectado en la sección Brigadoon llamado Beyond Blood, y que fue presentado también por Pascal Laugier.
Galvestone, turbulento thriller protagonizado por Ben Foster y Elle Fanning
Ésta va a ser la primera vez que veamos a Elle Fanning en las pantallas del festival, al día siguiente repetiría con I think we´re alone now. Con una temática muy diferente y perteneciendo a géneros diametralmente opuestos, Galvestone se une a esa lista de thrillers que usan como escenario las áreas rurales y ciudades de medio tamaño que pueblan la geografía norteamericana. Galvestone es un thriller oscuro y turbulento, no es feísta pero realiza un retrato muy severo de ciertos ambientes donde la ley reluce por su ausencia y crimen campa a sus anchas, capos locales de aviesas intenciones y jóvenes que se prostituyen víctimas de un sistema cimentado en el capitalismo salvaje. Ben Foster y Elle Fanning dan lo mejor de sí con dos buenas interpretaciones que sostienen por entero la película.
Alex Proyas presenta Spirits of the air, Gremlins of the clouds
Por la tarde contamos con la presencia de una auténtica vaca sagrada del cine fantástico, Alex Proyas. El realizador viene al festival para presentar el estreno de una versión restaurada de su ópera prima en la sección Seven Chances, el western postapocalíptico y surrealista Spirits of the air Gremlins of the clouds. Tras la breve introducción del realizador se proyecta esta rara joya, hoy olvidada en los catálogos de las distribuidoras, un wester melancólico, extraño, surreal y entrañable. Si el arranque puede desanimar al más dispuesto, el posterior desarrollo de la historia, y sobre todo su emotivo final, da en el clavo a la hora de emocionar al público. Tras la proyección de Spirits of the air Gremlins of the clouds Alex Proyas se sometió a una sesión de inquisitivas preguntas por parte del público asistente.
Under the silver lake, lo nuevo de David Robert Mitchell
Nos encontramos ante una de las favoritas del festival. Por méritos propios, Under the Silver Lake puede hacerse con uno muchos de los galardones de la sección oficial. La nueva película del director de It Follows es un complejo puzzle donde se mezcla la cultura popular con la conspiranoia y el entrañable recuerdo de una juventud que solo pasa una vez en la vida, memorias de un tiempo añorado y feliz, inolvidable, lleno de poesía y gozo. Under the Silver Lake podría verse como una versión madura de las infantiles aventuras de los protagonistas de Goonies o Stranger Things, una propuesta necesaria para que el cine abandone el infantilismo y la artificiosa añoranza de los años 80, como una deconstrucción de la cultura popular realizada de manera elegante, con sonoros homenajes al cine negro y el thriller, especialmente al estilo de Alfred Hitchcock.
The Dark, el monstruo del bosque
El comienzo de The Dark es todo un puñetazo en la cara, lo que sigue lo es aún más, y es que nos encontramos ante una de las joyas de género del festival, una película que se siente terrorífica desde el primer momento pero en la que también se desarrolla una historia de redención y amistad, de conversión del mal en bien y de perdón. Rodada casi toda ella en un entorno natural, The Dark es un ejercicio de género tan directo y simple como efectivo. No podemos desvelar la trama pues ésta es la piedra angular de la película, pero invitamos a todos a que la veáis, no quedaréis defraudados.
Prospect, minería interplanetaria
Llegará un día en el que los recursos naturales se agotarán, eso sí queda alguien para verlo en este planeta. Prospect plantea la existencia de actividad minera en otros planetas, pero no de una actividad industrial y masiva sino la existencia de mercenarios y prospectores que se limitan a arrancar los minerales más preciados allá donde vayan. Prospect comienza de una manera tosca y su acción se va puliendo a lo largo del metraje, planteando personajes y peripecias, a modo de una aventura espacial más realista y con peso dramático. Destaca su estética retro y la utilización del espacio natural de un bosque plagado de helechos a modo de escenario extraterrestre; el efecto fotográfico, que consigue una atmósfera agobiante y el hecho de que los personajes deban llevar constantemente el traje espacial nos hace creer que, efectivamente, nos encontramos en otro planeta. Prospect es una de las pocas muestras de ciencia ficción que veremos en el festival, es una pena pero cada vez se prodigan menos este tipo de producciones.
I think we are alone now, el único superviviente en el planeta
Si llegara el final del mundo ¿los supervivientes empezarían desde cero? ¿Se acordarían con dolor del pasado y su vida sería una auténtica angustia existencial? I think we´re alone now parte de una buena premisa, de repente la población mundial muere, no sé sabe porqué, solo hay una persona viva, el personaje de Peter Dinklage, o al menos es lo que él piensa. Se dedica a limpiar su pueblo de cadáveres y a intentar reestablecer el orden. La llegada del personaje de Elle Fanning trastocará sus planes y deberá acostumbrarse a vivir acompañado y a superar su angustia. Un giro fantástico llega casi al final de la película convirtiéndola en metáfora de nuestro tiempo, de como nos anestesiamos para evitar el miedo de vivir, de como camuflamos nuestra angustia. Este giro quizás llegue un poco tarde y termine de funcionar bien dentro del engranaje narrativo y al terminar la película tengamos una sensación de ver una con muy poco desarrollo.
