La sesión sorpresa de la mañana de este sábado fue Killer Joe, en lugar de la nueva película de Spielberg, Las Aventuras de Tintín, cosa que todos agradecimos. Killer Joe es la vuelta a los ruedos de William Friedkin, el director del exorcista, que en esta ocasión nos cuenta una historia de cine negro con mucho humor y mala leche, casi rayando el nihilismo en algunas ocasiones. Una familia de white trash que vive en un campo de caravanas en Dallas contrata a un despiadado asesino para que realice un encargo. El asesino es un serio Matthew McConaughey. Historia que no deriva a pesar de la negritud de su humor, con final violento y despiadado que nos regaló una gran sonrisa.
Dirigida por el realizador de Valhalla Rising, Nicolas Winding Refn, Drive es una película deudora de la estética ochentera y más concretamente del estilo visual de Michael Mann (Corrupción en Miami, Heat), un nuevo cambio de registro de este realizador. Una estupenda banda sonora y un tono pausado e intimista, acompañado de una feroz violencia cuando la hay, dan al film un carácter de sensibilidad arrebatadora. Como género, la cinta está inscrita en el más negro de todos: mafia, dinero, atracos, traición, redención. Una de las mejores del festival.
La precuela de La Cosa se preestrenó en el festival en tres sesiones en el auditori que estaban hasta la bandera, no había ni una entrada disponible. Dirigida por el novel Matthijs Van Heijningen Jr, The Thing (2011) es respetuosa con la factura de la película original pero a su vez ofrece más dosis de acción y efectos especiales. Pudimos recrearnos con la anatomía original del alienígena y el interior de su nave espacial. El final es simplemente perfecto al engarzar con la película de John Carpenter, en un epílogo que pone los pelos de punta. Sin duda, la mejor película de género de esta edición, donde precisamente, el género ha sido el gran ausente.