Crítica de Una Ballena, de Pablo Hernando
Una ballena. Año: 2024. País: España. Director: Pablo Hernando. Guion: Pablo Hernando. Reparto: Ingrid García-Jonsson, Ramón Barea, Kepa Errasti, Óscar Pastor, David Pareja.
Una ballena (2024), la cuarta película de Pablo Hernando, supone un cambio temático y de calidad con respecto a la trayectoria claramente ubicada en el cine independiente y mumblecore español. Esta vez, el cineasta vasco ha creado un filme en el que combina el cine noir portuario con un potente elemento fantástico relacionado íntimamente con el horror cósmico lovecraftiano. Una ballena es una película muy sugerente y exótica dentro del panorama del cine fantástico español.
Ingrid García-Jonsson interpreta a una pistolera anónima y de rostro hierático que es contratada por las mafias locales que luchan por el control de una instalación portuaria en un país desconocido, que bien podría ser un puerto gallego o vasco -aunque las matrículas de los coches que aparecen nos remiten a un país extranjero. En esta guerra de mafias, Melville (Ramón Barea), como capo veterano y dominante de la zona, juega a varias bandas. El guion aprovecha el nombre del personaje de Ramón Barea para realizar un doble guiño, primero al autor de Moby Dick, el escritor Herman Melville, y segundo a Jean-Pierre Melville, el director de El Silencio de un hombre (Le Samuraï, 1967).

Las referencias a Moby Dick y El silencio de un hombre son evidentes. En primer lugar por el propio nombre de la película, Una ballena, usado de manera más figurativa que real, aportando el trasfondo misterioso y fantástico. En segundo lugar, también ha tenido muy presente el título de Jean-Pierra Melville a la hora de construir el personaje de Ingrid García-Johnson, una asesina a sueldo deudora del sicario que interpreta Alain Delon en aquella película de 1967. Aunque para hacer honor a la verdad, el registro del personaje de García-Johnson gana con creces en hieratismo al de Delon, despojándose del hálito romántico que también inspiraría al asesino interpretado por Chow Yun-Fat en The Killer (1985).
Las excelentes interpretaciones de Ingrid García-Jonsson y, también la de su contraparte, Ramón Barea, junto al diseño de producción, son los sólidos pilares en los que se asienta Una ballena. Ramón Barea ofrece una interpretación bien medida y sosegada pero con esos diálogos viperinos tan característicos de los capos de película. En la parte de producción, fotografía y sonorización de Una ballena, el equipo técnico ha realizado un trabajo excelente para crear un ambiente húmedo, frío y garajero que nuevamente nos vuelve a recordar a esos ambientes gélidos y underground de la película de Melville. El único punto negativo en la puesta en escena es la falta de contundencia en la escena de acción donde el realizador habría podido lucirse en lugar del off visual con el que la resuelve.

Dentro del diseño de producción, y mención aparte, merece el apartado de los efectos especiales, la textura fotográfica y la digitalización. En el cine español -y habría que ver si en el ámbito de la cinematografía global- aún no se ha visto un universo onírico tan cercano a las fantasías del horror cósmico, y que además cuenta una lírica tan oscura y caótica como sugerente e hipnótica que también nos recuerda al filme de Jonathan Glazer, Under the skin.
El horror cósmico termina por vertebrar a nivel narrativo y visual esta historia en la que el todo es una suma perfecta de sus partes. Pero Una ballena requerirá el esfuerzo del espectador avezado para ver más allá de la propuesta de cine policíaco que plantea el guion. Pero será el espectador versado en literatura fantástica el que sacará más partido, a nivel argumental y visual, de la película y la disfrutará más. Muchas producciones han intentado un acercamiento más o menos explícito al horror cósmico y se han quedado por el camino, pero Una ballena cuenta con una historia que nos pone los pies en la tierra y el espíritu en las profundas y verdosas aguas de un ignoto y blasfemo océano, qui sapit.
Una ballena es, en definitiva, una de las propuestas fantásticas más interesantes que han salido de nuestro imaginario fantástico, una cinta que debe tener presente todo aficionado al género y cuyo ejercicio de visionado y comprensión de todo, lo explícito y lo implícito, nos regala una extraordinaria experiencia.







