Comenzamos la mañana del segundo día con cinco títulos que, a priori, prometen ser películas con empaque dentro del festival, y además de temáticas muy variadas.
Costumbrismo perturbador de la mano de Veronica Franz y Severin Fiala
Sitges Collection
Los autores de la dura Goodnight Mommy nos traen un título que ha sido preseleccionado por su país, Austria, a los premios Oscar. En este caso abandonan las texturas modernas y los espacios minimalistas para sumergirnos en un ambiente de época, superstición y constubrismo.
The Devil’s Bath tiene como principal baza el extraordinario partido que le sacan a los espacios naturales y el muy acertado costumbrismo de la época que retratan. De fondo, el conservadurismo de la sociedad rural de la época y las nulas vías de escape para la feminidad, la homosexualidad, la superstición o la pobreza. Las interpretaciones son realmente buenas, en especial la de su protagonista, Anja Plaschg, que ofrece una colección de registros impresionantes.
Lo peor de El Baño del Diablo es su tono, que no llega a emocionar en ningún momento, quedando en resumen una historia un poco plana y poco vibrante. Aún así, el espectáculo visual y actoral es en ocasiones perturbador.
ICK, revival de serie B ochentero disfrazado de nostalgia de principios de siglo
Con un prólogo frenético, tachonado de canciones de punk y rock noventeras y de principio de siglo XXI, ICK nos lleva a aquellas peliculas de serie B que tanto furor hicieron en los años ochenta. Véanse las referencias: The Blob (versión de Chuck Russell), Night of the Creeps o The Faculty. Con todo ello, y apoyado en un bestial aparataje de efectos visuales, la película de Joseph Kahn se mueve como pez en el agua, o mejor, en las aguas de un guion irregular cuyo tono cambia continuamente.
Tras ese prólogo que sacude la adrenalina del espectador al paroxismo, la película prentende, por una parte, armar un historia con numerosos giros de guion que aportan más bien poco a la narración, y por otra mantener el tono creep con el que empezó pero aumentando su intensidad. El resultado es irregular y solo es remontado hacia su último acto, al que el espectador ya llega exhausto.
ICK es un buen intento para crear una nostálgica película de serie B en 2024 pero los resultados no quedan a la altura de las expectativas creadas.
Schirkoa, in lies we trust, una aburrida y pretenciosa muestra de animación india
Anima’t
Nos adentramos en la sección Animat con una de las películas de animación más esperadas, Schirkoa, in lies we trust, un filme indio que ha sido presentado por su director, Ishan Shukla, el cual ha dado algunas claves sobre las técnicas usadas en la realización. Y efectivamente, tal y como ha comentado el realizador, un motor de animación de videojuegos es la base del movimiento y luces de esta película, elemento que lastra irremediablemente su visionado, y para mal.
Aparte, de los limitantes técnicos, Shrikoa, in lies we trust nos narra la historia de personas encerradas en un mundo distópico, homogéneo y opresor que pugnan por salir y buscar la heterogeneidad, la diferencia. Tras un primer acto que a todas luces está inspirado en el corto de Spìke Jonze, I’m here (2010), la historia se abre a un mundo queer y grand guiñolesco donde el discurso se pierde para no volver a encontrarse en el resto del metraje. Religión, política, diversidad y globalismo son algunos de los temas que trata Schirko, in lies we trust, pero sin rematar ni decantarse por ninguno de ellos, creando un galimatías que raya la lisergia cinematográfica más absoluta.
Exhuma, pastiche de espíritus, chamanes y dudosa mitología coreana
Exhuma ha sido un taquillazo en Corea del Sur, país donde se ha producido esta película que navega por varios subgéneros del terror y ofreciendo un espectáculo apto para todos los públicos. Con todo ello, este título naufraga estrepitósamente en el terreno del horror, donde parece apostar por una línea argumental en un principio pero posteriormente la abandona para centrarse en otra película diferente.
Quizás el gran público surcoreano esté acostumbrado a este tipo de cine, películas que viven de los buenos tiempos del horror patrio (véase la excelente El Extraño) y que ahora se ven transformadas en espectáculos guiñolescos en los que se vierten unas docenas de litros de sangre para cumplir el expediente. El público español y, más concretamente el aficionado al fantástico se queda boquiabierto ante tamaño atentado a la narrativa cinematográfica y al purismo de los géneros.
Exhuma ha sido anunciada por el Festival como uno de los títulos de horror sobrenatural de la temporada, pero el público ha opinado algo muy diferente.
Los espíritus de la Tierra se rebelan contra el humano en Basileia
El fantástico italiano se estrena en Sitges 2024 con una curiosa cinta, Basileia. Quizás haya que remitirse a alguna figura mitológica el folclore italiano para encontrar el significado de este término. Basileia cuenta la historia de la interacción de seres primordiales, creadores de naturaleza, con seres humanos.
De atmósfera envolvente y textura brumosa, la película tiene momentos realmente inquietantes pero su continua repetición y falta de concreción revelan esta película como lo que es, una idea para un cortometraje que se alarga hasta la extenuación.
Por su factura y caracter cercano a la experimentación visual, Basileia no debería estar en la sección oficial a competición si no en la de Noves Visions, lo que nos lleva a pensar que este título ha servido para rellenar la sección oficial.