Banner para el Festival de Sitges 2025La 58ª edición del SITGES – Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya se celebrará del 9 al 19 de octubre próximo renovando su cita anual con el cine fantástico con una amplia selección de títulos que ilustrarán el fértil panorama del género en la actualidad, tanto en la esfera nacional como internacional. El director y productor Peter Chan, la productora norteamericana Gale Ann Hurd, el actor galo Dominique Pinon o el mexicano Hugo Stiglitz serán algunos de los homenajeados en la edición cuyo leitmotiv girará en torno a la relación entre el humor, la comedia y las diferentes ramas del fantástico.

Alpha, de Julia Ducournau, será la encargada de inaugurar la 58ª edición de SITGES -Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya tras el impacto en el certamen de Crudo (2017) y Titane (2022), los trabajos previos de la directora francesa que se llevó la Palma de Oro de Cannes por ésta última; la proyección contará con la presencia de la directora francesa. En Alpha, Julia Ducournau nos presenta un drama familiar en un contexto de distopía social que aborda temas como el desastre climático, la transformación del cuerpo y las tensiones familiares en un fascinante viaje visual y sensorial que juega constantemente con la percepción del espectador.

Fotograma de la película The Things with feathers
The things with feathers

Alpha abrirá una amplia selección de títulos que se desplegarán por las diferentes secciones del festival que demostrarán la heterodoxia de temáticas, enfoques y estilos visuales del género en la actualidad. Precisamente una de esas temáticas recurrentes en el género es la de la maternidad. Mother’s Baby, de Johanna Moder es un título que expone los miedos de una madre en torno al extraño comportamiento de su bebé mientras que If I Had Legs I’d Kick You, de Mary Bronstein, ejemplifica en clave de relato paranoico la ansiedad derivada del nacimiento de un hijo en una mujer en crisis emocional brillantemente interpretada por Rose Byrne. De crisis emocionales, en este caso referidas a la pérdida, habla The Thing with Feathers, dirigida por Dylan Southern y protagonizada por un Benedict Cumberbatch que lucha contra sus propios fantasmas y otras presencias invisibles que habitan los silencios. Y esas mismas amenazas serán las que afrontará el protagonista de Good Boy, de Ben Leonberg, aterradora historia de fantasmas contada desde la mirada del fiel perro que convive con su dueño en una apartada casa de campo.

Mike Flanagan adapta a Stephen King en La vida de Chuck, una fábula moderna que nos cuenta la vida de Charles Krantz, interpretado por Tom Hiddleston en su versión adulta, en orden inverso, desde su muerte hasta su infancia en una casa encantada. En plena campiña británica nos encontraremos con una peculiar venganza con katanas en Tornado, la nueva película de John Mclean (Slow West) con Tim Roth como protagonista.

Tom Hiddelston en La Vida de Chuck
La vida de Chuck

El terror más canónico, aunque reformulado desde puntos de vistas visuales contemporáneos estará representado por Eye for an Eye, de Colin Tilley, que construye un universo de terror fascinante con algunas de las imágenes más impactantes del año mientras que The Home, el esperado retorno de James DeMonaco (responsable de la saga The Purge), convierte una residencia de ancianos en un espacio donde lo cotidiano se vuelve retorcido. Por otra parte, el aterrador psycho-thriller Dolly, de Rod Blackhurst, propone un cuento de terror retorcido sobre infancia secuestrada y crianza monstruosa.

También habrá espacio para la ciencia ficción y la fantasía en Sitges. Redux Redux, de Kevin y Matthew McMAnus, es una experiencia metacinematográfica que desafía los límites del lenguaje audiovisual a través de la repetición, la reescritura y la memoria, mientras que Orang Ikan, de Mike Wiluan, convierte una isla perdida en el Pacífico en un campo de batalla donde la guerra entre hombres queda eclipsada por el acecho de una criatura implacable.

Fotograma de Orang Ikan
Orang Ikan

Y como todo buen Sitges necesita su dosis de espada y brujería, llega Deathstalker, la reimaginación del clásico de culto homónimo de los 80, con la firma de Steven Kostanski y todos los ingredientes que amamos: bárbaros, hechiceros malvados y monstruos. Más poética pero igual de épica es The Legend of Ochi de Isaiah Saxon, que nos transporta a un universo de fantasía en el que una joven protagonista se lanza a explorar un mundo desconocido habitado por criaturas asombrosas.

El cine de terror japonés regresa a Sitges con tres propuestas que demuestran la vigencia y capacidad de reinvención del género. Exit 8, de Genki Kawamura, convierte un trayecto en metro en una pesadilla psicológica de primer nivel inspirada en el videojuego homónimo. New Group, de Yuta Shimotsu (Best Wishes to All) encierra al espectador en una atmósfera claustrofóbica de un instituto donde los alumnos se comportan de pronto de manera inquietante en un filme que recoge las texturas del horror de Junji Ito así como las dinámicas narrativas del género en las redes sociales. Por su parte, The Curse, de Kenichi Ugana, de recupera el espíritu de la maldición tradicional taiwanesa para llevarla a nuevas cotas de tensión y renovar el estilo del J-Horror de comienzos del milenio. También desde Asia, en este caso de Tailandia, llega A Useful Ghost de Ratchapoom Boonbunchachoke, una fantasía poética sobre la pérdida en la que el espectro de un ser querido regresa poseyendo a un aspirador, en una de las películas más sorprendentes y originales del género en 2025, ganadora de la Semana de la Crítica del último Festival de Cannes.

fotograma de la película Fucktoys
Fucktoys

Otros títulos de Sitges 2025 explorarán nuevas temáticas o renovarán las viejas historias en clave contemporánea. La hermanastra fea, de Emilie Blichfeldt, reimagina el cuento clásico de La cenicienta desde una óptica feminista, oscura, sarcástica y muy dolorosa mientras Fucktoys, de Annapurna Sriram, es otra odisea femenina donde una joven maldita recorre los suburbios de Trashtown intentando reunir mil dólares para librarse de una maldición. Uno de los títulos más celebrados del año está siendo Dead Lover, de Grace Glowicki una comedia de terror gótico donde una sepulturera que se ve atrapada en un romance imposible. Touch Me, de Addison Heimann, por su parte, apuesta por una mezcla de sci-fi, relaciones poliamorosas con visitantes de otros planetas y estética camp mientras que Mermaid, de Tyler Cornack, ofrece un cuento oscuro sobre la marginalidad, que arranca cuando un adicto encuentra una sirena herida en la costa de Florida.