Llega a su fin del Festival de Sitges 2013. Todos los que venís siguiendo diariamente la crónica del festival os habréis percatado de la cantidad de películas que se proyectan. Sólo se puede ir a unas cuantas, es materialmente imposible ver ni la mitad ya que en ocasiones hay cuatro proyecciones simultáneamente. Así es este festival, que apuesta fuerte por el cine, sin tiempos muertos.
El día de ayer fue tranquilo y relajado, nada de prisas ni de carreras para llegar de un sitio a otro. Decidí tomármelo tranquilamente, además, en medio de la mañana teníamos que entrevistar a los directores de The Taking, una de las mejores películas independientes que se han proyectado en el festival, lo cual nos iba a llevar un rato, antes de realizarla hay que dedicar un tiempo preparándola.
Y ahora vamos con las dos películas que vi ayer…sí, sólo dos, como digo, era jornada de relax.
The Sacrament es la aproximación que hace Ti West a la tragedia de la Guyana Francesa, en clave de found footage. A diferencia de otras horribles obras en este formato, The Sacrament no es para nada cargante y usa el found footage con mucha corrección, y sobre todo la potente historia que cuenta está muy por encima de la forma; esto es, al contrario que otras películas del mismo tipo, The Sacrament no es efectista, el modo en que cuenta la historia no desequilibra el delicado balance entre narración y estética. La película de Ti West es seria y rotunda, e irremisiblemente trágica, como no podía ser de otra manera.
Esta breve reseña no sería tal sin destacar la labor de los actores. Aparte del reparto salido de la cantera de You´re Next, la figura del Padre, encarnado por el desconocido Gene Davis, es simplemente brutal. El aplomo con que el actor lleva al personaje le convierte en el protagonista casi absoluto de la cinta. The Sacrament es una película que merecería distribución en España; Ti West ha sabido salir de su universo de serie B y dar un paso adelante en su carrera, un paso que le lleva al camino de la madurez artísica, y eso nos pone muy contentos porque significa que podremos esperar de él un buen puñado de buenas películas.
Tras terminar The Sacrament hacemos un inciso y nos dirigimos a una de las salas de prensa para la rueda que daría el jurado del Festival. En este enlace podréis encontrar el Palmarés completo, pero sí queréis una apreciación de esta web sobra las películas que más nos gustaron, echad un ojo a esta lista:
1. We Are We Are
2. The Green Inferno
3. The Taking
4. Nos héros Sont Morts Ce Soir
5. Open Grave
Los premios son tan dudosos como siempre. Normalmente el jurado se las da de culterano y suelen ganar las películas más retorcidas así que tampoco hay que echarse las manos a la cabeza. Lo mejor de todo es que cada espectador que haya asistido al festival encuentre unas cuantas películas que le emocionen, entonces podrá decir que se lo ha pasado bien en el Festival de Sitges 2013.
Nuestra última proyección: Haunter, nada menos que firmada por Vincenzo Natali.
El Sexto Sentido rompió con los moldes que teníamos prefabricados para las películas de fantasmas. Un fantasma ya no tenía que ser un ser etéreo que no acertaba a comunicar lo que quería. Desde entonces, algunas producciones se han dedicado a interesarse por la vida y pensamientos de un fantasma. Al parecer es exactamente igual que nosotros, sólo que no sabe que está muerto, así lo demuestran títulos como Los Otros o I´m a Ghost. Puede ser una mezcla entre estas dos películas la que inspira a Natali a construir un relato en el que no quiere disimular en momento alguno que los protagonistas pertenecen al Más Allá. Todo lo contrario, esta circunstancia le permite hilvanar un relato de fantasmas con psicópata incluido, y con la concatenación de épocas paralelos, con ese aire a embrollo narrativo que era usado de manera torpe y sistemática por la saga de Pesadilla en Elm Street.
La apuesta de Natali se deja ver y el público sale contento. Después de ver la saturante Insidious Chapter 2, visionar una película con la que comparte puntos en común y es muchísimo más comedida y aún menos efectista, se agradece. Técnicamente Natali también realiza una buena labor y la historia es buena; queda ahí eso, para que el productor de un gran estudio recoja el guante y dé al realizador canadiense la oportunidad que se merece.
Y esto fue todo amigos. Aún queda por publicar la entrevista a los directores de The Taking y también las críticas de algunas de las películas más destacadas, que iré sacando en las próximas semanas. Entre tanto,