Póster de Los Pecadores

Los Pecadores (Sinners). Año: 2025. Duración: 137’. Director: Ryan Coogler. Guion: Ryan Coogler. Reparto: Michael B. Jordan, Hailee Steinfeld, Miles Caton, Delroy Lindo, Jack O’Connell.

Los Pecadores (2025) es el segundo filme de Ryan Coogler, del que podemos afirmar sin duda alguna como un proyecto genuino. El cineasta dirige su primer largo en 2013, Frutivale Statio, una historia de tintes sociales que cuenta una historia real ocurrida a un joven negro y sus trágicas consecuencias. Tras este notable debut, Ryan Coogler se pone al timón del spin off de la saga Rocky, Creed (2015) y las dos entregas (hasta ahora) del héroe de la Marvel, Black Panther (2018 y 2022). Pero no va a ser hasta el año 2025 en el que estrene Los Pecadores, cinta que no solamente dirige, sino que produce y escribe, imprimiendo su sello como proyecto personal.

La filmografía de Ryan Coogler tiene muchos puntos en común con la de Jordan Peele. Hay un foco muy evidente en la reivindicación cultura de la comunidad afroamericana y la restauración de los valores del black power, no solamente en su mirada al daño infligido por el establishment blanco, también por la puesta en valor del papel de los afroamericanos en la construcción de Estados Unidos y la construcción de sus señas de identidad. Los protagonistas de todas sus películas son afroamericanos y sus historias no encajarían de modo alguno en un contexto de sociedad no racializada.

Los Pecadores, de Ryan Coogler

Hay que quitarse el sombrero ante la campaña publicitaria de Los Pecadores. Los creativos de la Universal han sabido ocultar el argumento de la película y su expectación ha crecido entre los aficionados al cine fantástico. Si alguien ve el trailer puede pensar que se trata de una película sobre vudú, brujería, zombis…y aunque tiene un poco de lo primero, el desenlace es ciertamente imprevisible. Los Pecadores pasa por muchos géneros y contiene multitud de referencias que a partir de ahora empezaremos a desvelar, así que nos vemos en la obligación de advertir al lector sobre los spoilers que va a empezar a leer en las próximas líneas.

Bajo el paraguas de una película que navega entre el western, la serie B de gangsters, la blaxploitation y el cine de vampiros, Los Pecadores es una cinta que habla de cultura negra, de los orígenes musicales del blues, de sus clubes clandestinos, del esclavismo, de los abusos y de la marginación. Las referencias en cuanto a cine de terror las encontramos explícitamente en Abierto hasta el amanecer (1996), Los viajeros de la noche (1987) y más esquemáticamente en La noche de los muertos vivientes (1968); y no estaría de más recordar aquel Drácula negro (1972) que lanzó al conde transilvano a los brazos de la comunidad afroamericana.

La comunidad negra, como víctima del vampiro irlandés (genial Jack O’Donnell) y sus compinches del KKK reciclados a chupasangres, se enfrenta a tamaño desafío,  como una especie de metáfora y vuelta de tuerca a su sufrimiento y secular explotación. Los principales protagonistas son dos hermanos llegados de Chicago, donde han medrado robando a los gangsters blancos: Michael B. Jordan (que ya ha trabajado con Ryan Coogler  en Frutivale Station y en Creed) interpreta a ambos personajes ¡sorpresa!, que comparten muchísimos planos juntos. Michael B. Jordan es una de las almas de Los Pecadores, con una interpretación honda y encomiable en lo emocional y en lo físico. Los hermanos Smoke/Stack se tendrán que enfrentar a una horda de vampiros blancos, que se darán un gran festín con los asistentes a la inauguración de un club de blues en una plantación de algodón en Louisiana.

Los Pecadores, con Michael B. Jordan

Los Pecadores lanza otro par de guiños, esta vez musicales, a Cruce de Caminos (1986) y Oh Brother! (1990). La música teje las costuras de la película, finalmente, todo gira en torno a ella y a la reivindicación de la misma como parte de la cultura afroamericana y de sus raíces. La conclusión del filme nos indica que nadie podrá quitar ese mérito a la comunidad negra. Los números musicales se suceden de forma diegética, Los Pecadores no cae en la trampa del musical fácil e impostado que torciera el resto de la acción de la película y su narrativa. Es más fácil crear un musical donde los números se alternan en la narración con la excusa de la espontaneidad. En Los Pecadores veremos escenas exóticas musicalmente y finamente encajadas en la historia, en la reivindicación de lo que siempre ha pertenecido a la cultura negra; apuntamos otro guiño más: Calles de fuego (1984).

Finalmente, vamos a encarar la mezcla de géneros de Los Pecadores. La naturaleza de la cinta es de una película de terror. Ya hemos mencionado que encontramos el esquematismo de La noche de los muertos vivientes y el gamberrismo de Abierto hasta el amanecer, pero también hay un guiño al ambiente vudú/santería de El corazón del ángel (1987). Otros géneros presentes son el western y el cine de gangsters, y en el propio espíritu del guion de Los Pecadores, el cine social.

Con todo lo dicho ahora y anteriormente nos encontramos ante una película que causará admiración entre el público más cinéfilo y desamparo entre los que buscan una propuesta más purista. Para nosotros, Los Pecadores es una película con engranajes muy bien lubricados, con personajes empáticos y con cosas que contar. No es fácil de digerir en tanto que es una propuesta libérrima y transgresora (eso tiene mérito, no olvidemos que su productora es la Universal) y que sitúa a Ryan Coogler alineado ideológica y creativamente con nuestro admirado Jordan Peele.