Comenzamos nuestra andadura por el Festival de Cine Fantástico de Cataluña, conocido por todo por el familiar nombre de Festival de Sitges. Llegamos un día después de la inauguración del certamen pero con ganas de ver buen cine, trasnochar y madrugar. Así que vamos a reseñar los primeros hemos visto, y de entre los cuales, La Virgen de la Tosquera, de Laura Casabé nos ha parecido el más interesante.
Good Boy no es una fabúla de perros y humanos, tampoco un largometraje al uso
Good Boy es la ópera prima de Ben Leonberg. Un debut notable en cuanto a factura y planificación, con un arduo rodaje que duró varios años. El aútentico protagonista de Good Boy es un perro, que no tuvo doblaje alguno y el solito fue el centro de atención de tres años de filmación y un resultado de 75 minutos de películas que mezcla las presencias malignas con las casas encantadas.
La labor de dirección es encomiable, así como la de la ambientación y la atmósfera; todo sin desmerecer la dirección artística del can protagonista. El resultado es bueno, resultón, en ocasiones terrorífico y ciertamente ambicioso, pero el planteamiento de la historia no da para un largometraje, y eso queda patente en que el resultado no llega a la duración estándar de una película. Lamentablemente, el guion no desvela muchos datos que enriquezcan la historia, y eso mata las aspiraciones de la producción pero también del público.
Mencionamos la aparición -nunca mejor dicho- de Larry Fessenden, un icónico habitual del mumblecore.

La Virgen de la Tosquera, el ardor juvenil de un coming of age
El título más interesante de esta jornada ha sido La Virgen de la Tosquera, dirigida por Laura Casabé, la directora de la interesante Los que vuelven (2019). Hemos titulado la crónica de este día como “Laura Casabé se postula como valor emergente…” una sentencia que define el buen trabajo que la realizadora argentina realiza en La Virgen de la Tosquera, una adaptación de dos cuentos de la escritora especializada en literatura fantástica, Mariana Enríquez.
Ubicada temporalmente a principios del s. XXI, nos ofrece una panorámica de un país devorado por una brutal crisis económica. En este lienzo, la realizadora dibuja el tránsito de la adolescencia a la madurez de su protagonista, una felina Dolores Oliverio, en un ambiente que mezcla lo brujeril con una realidad social que raya la distopía.
La Virgen de la Tosquera cuenta con una excelente realización y dirección de actores, pero además tiene un tono sucio y desenfocado que aporta un punto decisivo, arrojando a la película a los adentros del cine de género. Quizás tiene algún momento al final de la película que no está bien resuelto y que desmerece el resultado global, pero en líneas generales, La Virgen de la Tosquera es un título que va a consagrar a su directora como una referencia latinoamericana del cine fantástico.

Mag Mag, un J-Horror que quiere ser diferente
Que el genero J-Horror está trilladísimo y que -de momento- no puede dar más de sí, es un hecho, y Mag Mag es la confirmación. La firmante de este título es la directora (y showman) japonesa Yuriyan Retriever se ha propuesto crear un J-Horror diferente, en el que ha introducido mucha comedia y hasta un número musical, pero el resultado es tan tedioso y laberíntico como otras películas del género.
El J-Horror sufre de una explotación masiva y sin compasión alguna, Mag Mag es una muestra fidedigna de una repetición de sus tópicos hasta la extenuación, con un guion que sigue el manual de uso de cintas de fantasmas japoneses al que -hay que agradecer- añade esas pinceladas de comedia, aunque no hagan mucha gracia o quizás sea un humor demasiado japonés como para que aquí nos sonriamos.
Dos horas de reloj ha durado el galimatías de Mag Mag para ofrecer una conclusión sosa y salir de la sala con la sensación de no haber sido asustados ni por un momento, pero es que además, Yuriyan Retriever ni lo ha intentado.
