Sin duda el miércoles fue el gran día del Festival de Sitges 2015, el mejor título de los que pudimos ver en esta edición fue proyectado a las 8 30 de la mañana, Green Room triunfa en Sitges 2015, aparte hubo otras sorpresas muy agradables. Esto fue lo que vimos: Green Room, Macbeth, Belladona of Sadness, Scherzo Diabólico, The Final Girls y Hellions.
Green Room, de Jeremy Saulnier
Los augurios apuntaban a Green Room, de Jeremy Saulnier, como una de las películas del festival, así fue: Green Room triunfa en Sitges 2015. El director de Blue Ruin ahonda en el análisis de una América profunda y desconocida que rinde culto a las armas y a la violencia, y también en la que existe una ideología latente extremadamente fascista, en su forma más dañina y violenta. Pocos se han atrevido a retratar al movimeinto skinhead de una forma tan descarnada.
Green Room tiene una realización impecable, con un excelente uso de los espacios cerrados, fotografiados con pericia, donde la acción está filmada evitando los primeros planos y yendo a visuales más abiertas, con todo un lujo de detalles para que el espectador sepa en todo momento qué está ocurriendo. Las escenas violentas se suceden una tras otra conformando un fresco de sangre, pólvora y cuchilladas del que ningún personaje sale inmune.
La película transmite algo muy importante, una sensación de thrill, de angustia, de miedo a la violencia extrema que sólo algunas cintas de aquella nueva ola de terror francés supieron transmitir.
Macbeth, de Justin Kurzel
El director de la brutal Snowtown realiza una nueva adaptación del clásico inmortal de William Shakespeare, Si hay alguna razón por la cual los textos del escritor inglés siguen estando vigentes es porque los axiomas de sus obras siempre serán contemporáneos: codicia, sed de poder, envidia, … En este Macbeth nos encontramos con un trabajo de fotografía estupendo, fascinantes retratos de ambientes húmedos y brumosos de las tierras altas de Escocia y soberbias interpretaciones de los personajes que protagonizan este laberinto de violencia y pasiones que es Macbeth. Puede parecer lenta y algo oscura para el espectador, que debe realizar un ejercicio de inmersión en la obra de Shakespeare para disfrutar de la gran experiencia que es este Macbeth dirigido por Justin Kurzel.
Belladona of Sadness, de Eiichi Yamamoto
Cinta japonesa del flower power de los 70, con personajes occidentales y ambientada en un ambientada en la Edad Media, la belleza de los trazos y la animación de Belladona of Sadness no tiene parangón, una propuesta retro que pudimos ver restaurada y en pantalla grande, todo un lujo, y todo un descubrimiento para el firma esta breve reseña.
Scherzo Diabólico, de Adrián García Bogliano
Adrián García Bogliano es tan prolífico realizando películas como omnipresente en el Festival de Sitges. Si el año pasado trajo Late Phases y el anterior Ahí va el Diablo, éste nos deleita con su nueva obra, Scherzo Diabólico.
En Scherzo Diabólico los títulos de crédito ya nos muestran la personalidad de un realizador que fue diluida en Late Phases, aquí vuelve a filmar en latinoamérica y a mostrarnos una realidad social , la de los secuestros, en un país, México donde es una realidad cotidiana. El protagonista es odioso desde el primer momento. Prepara un plan para hacerse con el puesto de manager en su empresa. Todo parece que va bien cuando un inesperado giro de los acontecimientos vuelca la película hacia el humor más negro.
Hellions, de Bruce MacDonald
Hellions es una película sobre la noche de Halloween. Monstruitos simpáticos pero con mala leche, la aparición de Robert Patrick, el famoso T-1000 de Terminator: El Juicio Final anima la fiesta que de por sí está servida. Su estética recuerda mucho a Creepshow. La película está entretenida y obliga a pasar el rato sin demasiadas pretensiones.
The Final Girls, de Todd Strauss-Schulson
La presencia de la popular e inexpresiva Taissa Farmiga ya es mal augurio. The Final Girls es una comedia basada en los tópicos de los slasher ochenteros. Tiene su gracia, pero no demasiada, aunque se apoya en un guión sólido que mantiene el tipo. La realización del montón, a pesar de lo popular y remembrance de la propuesta no termina de conquistar a todo el mundo, y eso que se apunta como Premio del Público.