Si hay una palabra que puede resumir lo que ha sido Cortopilar I Festival Internacional de Cortometrajes de Pilar de la Horadada, ha sido ILUSIÓN. El firmante de esta crónica fue invitado por la organización del festival, no solo a realizar una glosa de la gala de entrega de premios, también a realizar una auténtica convivencia con cortometrajistas, miembros de la organización y el resto del pueblo. Pilar de la Horadada es una población que se ha entregado al festival, todo el mundo ha participado y lo ha sentido como suyo, y eso es muy importante, que el pueblo lo reivindique como parte de su patrimonio cultural y su celebración pueda tener lugar un año más o muchos más…
La gala de entrega de premios fue divertida, dinámica y llena de emoción. Para empezar, nos encontramos con un despliegue de los más sofisticado, una alfombra roja nos condujo hacia la puerta del cine-teatro municipal llamado Dúplex Espacio Cultural, un local de proyección a lo vintage que sin duda hizo las delicias de los que no conocíamos el lugar, su olor a cine antiguo y su decoración ofrecían un marco incomparable para la celebración de una gala llena de sorpresas y humor. Y hablamos de humor, el presentador de la gala fue Diego Arjona, cómico, monologuista, actor y realizador; este polifacético showman nos fue presentando a los nominados, ganadores y personalidades del evento entre chistes e insertos cinéfilos que proyectaban en la pantalla del cine. Sin duda, Diego Arjona es un gran dinamizador y supo arrancar la risa de todos los asistentes.
Arrancó el evento con un número musical, entre sonoridades de filmes cuya firma, principalmente, era la del compositor favorito de Steven Spielberg, John Williams. El número musical involucró a varias docenas de niñas, vestidas con un traje negro, pajarita y sombreros dorados, muestra inequívoca de hay todo un pueblo volcado en la realización de este evento, que lo disfruta y lo vive con ilusión. Tras el número inicial la gala comenzó y Diego Arjona hizo subir al escenario a los miembros del jurado u honorables que harían llamar a los ganadores de los premios. Hubo también algunos insertos que homenajearon al clásico King Kong, y el propio simio tuvo la ocurrencia de robar el micrófono de mano dos veces. Y sin duda, el momento más emotivo fue la entrega del Premio Pilar de Honor 2016 al reconocido actor murciano Ginés García Millán, profesional al que conocemos por dilatada carrera en cine y en televisión, y su pose afilada y elegante de galán, pero también de villano, un artista polifacético en sus interpretaciones y una gran persona en fuera y dentro del plató. La simpatía, la sinceridad y la cercanía de Ginés García Millán nos cautivó; visiblemente emocionado, dirigió unas palabras al público y logró contagiarnos de su emoción y su pasión por el cine. Tras la entrega del premio honorífico a este gran actor, seguimos con el goteo de premios, todos esperábamos que llegaran los más importantes -al menos para el que suscribe este texto-, el de mejor director y mejor cortometraje.
Las cábalas que los representantes de la crítica hicieron al comienzo de la gala resultaron no ser del todo correctas, pero sí muy cercanas a lo iba a suceder en ese momento. Si un servidor optó por el premio al mejor director para Lluis Quílez -autor del impresionante cortometraje Graffiti– y como mejor corto para Behind, el jurado invirtió los papeles y el premio al mejor director recayó en Ángel Gómez Hernández por su trabajo en Behind, y para Graffiti como mejor cortometraje. De cualquier manera, pensamos que el jurado actuó justamente al reconocer estas dos obras. Otros premios destacables fueron el de Mejor Actriz, para la emergente y prometedora Laila Costa, que realiza un inolvidable trabajo en No me quites. El premio a Mejor Actor fue para Jorge Cabrera por su papel en el intimista y divertido Playback. En el premio a la fotografía no hubo sorpresas, Ignacio Aguilar es un excelente profesional de la luz y se arropó con el premio por su trabajo en La Chaqueta del Botones. El premio del guión fue también para Playback, un galardón difícil de otorgar, habida cuenta de la interesantes propuestas que competían en esta categoría. Por último, el Premio Especial YAQ Distribuciones no se olvidó de otra de las mejores piezas del certamen, Hurto, del extremeño Jerónimo García Castela, un cortometraje muy entrañable, especial en su tono y cuidado hasta en su último detalle en su puesta en escena.
Terminó la gala con otro número musical dedicado a la película Cazafantasmas (Ghostbusters) y después nos fuimos a la cena-tapeo que la organización había preparado para que todos pudiéramos comentar los premios y, más importante aún, estrechar los lazos de amistad que ya habíamos forjado durante la jornada. Cortopilar ha sido una experiencia inolvidable, el director del evento, José Domingo Martínez, ya está preparando la segunda edición a la que no faltaremos, un año de preparativos por delante, muchos nervios y mucha emoción. Allí estaremos.