ELLA Y EL ESPEJO

Estamos acostumbrándonos cada vez más a ver piezas de género que nos ofrecen una colección de códigos cinematográficos fáciles de digerir. Sabemos lo que nos van a contar las historias muy a priori gracias a la capacidad que hemos desarrollado para ser unos depredadores de películas. Pero he aquí que un buen día nos encontramos con un cortometraje llamado ELLA Y EL ESPEJO, del gallego Héctor Dominguez-Viguera, una pieza que reúne una serie de elementos muy singulares: nos parece un corto de género pero no tendría porqué serlo, su planteamiento argumental podría desarrollarse en cualquier lugar y situación, no necesariamente en un marco postapocalíptico –como podría pensar cualquier aficionado mientras ve el corto-, su historia contiene los suficientes tintes psicológicos como para deducir que también nos encontramos ante una ejercicio autoral. Si a todo esto lo unimos la falta de diálogos debido a exigencias argumentales, nos encontramos ante un obra compleja y de gran trasfondo, minimalista en su puesta en escena, donde tiene un gran peso el ejercicio consciente que debe hacer el espectador para involucrarse en la psicología de los personajes. Éstas son, sin duda, claves que pueden pasar desapercibidas en un primer visionado, pero la lectura de ELLA Y EL ESPEJO trasciende el contexto espacio-temporal del cine al uso para poner una pica en terrenos más resbaladizos, como son los de nuestra psicología.

El joven realizador y guionista Héctor Dominguez-Viguera acaba de lanzar su carrera como cortometrajista con una apuesta arriesgada que le traerá más de una satisfacción, de hecho ELLA Y EL ESPEJO ya ha sido seleccionado en tres festivales internacionales: LOGAN Film Festival (Utah, USA), LUMS International Film Festival (Pakistán), y en el Queens World Film Festival de New York. Su distribuidora, Mailuki Films, está en pleno proceso de distribución del cortometraje y en breve será visto en muchos más festivales.

Héctor, amablemente, ha accedido a contestar unas preguntas para nuestra web. Os adelantamos que las respuestas son muy jugosas. Héctor es un cineasta duro, sincero y generoso. Y decimos que es “duro” por la contundencia con la que defiende su trabajo y su claridad de ideas para encarar el oficio cinematográfico.

¿Cuál es la génesis de Ella y el Espejo? ¿A qué necesidad artística corresponde su creación?

Quise reflexionar sobre la manera en que nos afecta la percepción de nuestra propia imagen.  Hasta qué punto la ilusión que nos devuelve el espejo determina o modifica nuestra manera de relacionarnos con los demás y de percibir el mundo.

Este planteamiento derivó en una historia de descubrimiento y madurez.

El cortometraje tiene un tono un tanto hermético, especialmente por la carencia de diálogos, lo cual lleva al espectador a cuestionarse qué es lo que está viendo continuamente, cuáles son los porqués de los personajes. .. Acostumbrados como estamos a que nos lo den todo masticado ¿cuál es la reacción que esperas del espectador?

Yo creo que los personajes y la historia se comprenden perfectamente por si mismos sin necesidad de diálogos, ni de explicaciones de ningún tipo.  Por otro lado, soy muy consciente de que el espectador no conoce nada del pasado de los personajes, ni sabe por qué se encuentran en el punto en que están al comienzo de la historia.  Esto responde a mi intención de colocar al espectador en el mismo nivel de incertidumbre que los protagonistas, en un contexto de vacío y de soledad en el que la ausencia de lenguaje impide cualquier tipo de respuesta o explicación. Solo podemos analizar  la historia y a los personajes por sus acciones. Durante un tiempo quise introducir un pequeño texto explicativo al comienzo del cortometraje, para contextualizar un poco pero un amigo, Ángel Alegría, me recomendó que no lo hiciera y me alegro mucho de haberle hecho caso.

Me gusta el cine que requiere cierto grado de participación por parte del espectador, que le exige estar concentrado y atento. Las pelis qué más me interesan las termina de construir el espectador en función de sus propias experiencias, sus gustos y demás… Yo estoy comenzando a hacer cine pero me interesa mucho más este camino y, además, creo que se me puede dar mejor.

En cuanto a la reacción que espero del espectador, lo que deseo es que se deje llevar por el corto, que se emocione, y si al final de la proyección reflexiona sobre lo que ha visto y el tema le resulta interesante, mejor que mejor.

¿Y del aficionado al género?

Del aficionado al género espero la misma reacción que de cualquier espectador. Sobretodo porque no tuve una intención consciente de hacer un corto de género.

Hay una lectura de cariz psicológico muy marcada en tu cortometraje ¿Crees que eso está reñido con una lectura desde el género fantástico?

No sé si ambas lecturas están reñidas. Sobre todo por lo que comentaba arriba. En cualquier caso, me gustaría escuchar opiniones al respecto. En realidad estoy deseando escuchar críticas de distintos tipos de aficionados al cine y de los que no lo son tanto.  Esto se está convirtiendo en una nueva obsesión en mi vida, la necesidad de conocer la opinión de la gente, de que el corto se vea.

Son evidentes algunos elementos de la eterna guerra de sexos entre el hombre y la mujer, también sobre el individualismo y la toma de conciencia. Es una apuesta fuerte para una obra de índole como la tuya, habida cuenta de la escena con la que concluye el corto. ¿Te sentiste cómodo cuando escribías el guión o realizaste algún viaje a las tinieblas para encontrar los ingredientes que te hacían falta? 

No sé muy bien por qué pero todo lo que he escrito hasta la fecha es dramático. Por lo que no tuve que hacer ningún trabajo de preparación o documentación en ese sentido.  Creo que el corto tiene mucho que ver conmigo.  Por una lado soy muy alegre y positivo pero, como buen gallego, también tengo una lado más melancólico, triste y reflexivo. Creo recordar que en general me sentí cómodo mientras lo escribía.

¿Cuáles son tus referentes cinematográficos y cuáles te han servido para hacer Ella y el Espejo? ¿Y los literarios? si es que te ha inspirado algún libro.

Mis directores favoritos son Tarkovski, Kieslowski,  Erice, Bergman, Fellini, Buñuel y un largo etc. Si tuviera que decir pelis sueltas diría “París Texas” de Wenders, “Días de vino y rosas” de Blake Edwads….

El corto bebe de ese tipo de cine, de los directores antes mencionados.

En cuanto a la literatura mis referencias principales fueron dos: Dentro de la Biblia el libro del «Génesis” , concretamente la historia de Adán y Eva; y, también, algunas obras de Samuel Beckett como “Fin de partida” o “Esperando a Godot”. Estás las descubrí gracias al mejor maestro que he tenido (y que tengo porque nunca deja de enseñarme), Rafael Herrero Martínez. Después de leer el guión me dijo que había algo en él que le recordaba a Beckett.  Por lo que leí algunas obras del autor que me encantaron e inspiraron mucho. Fueron una referencia importante para vestuario, la atmósfera, la dirección de actores…

Ante la fastuosidad con la que se realizan algunos cortos, que parecen obras en largo, al menos por las apariencias, que no por la duración, decides hacer un corto en el que el minimalismo en la puesta en escena es usado de una manera muy efectiva y directa ¿Cómo te posiciona este factor dentro del panorama del corto en España?

Me alegra que lo veas así. Hicimos el corto con pocos elementos, en parte por falta de dinero pero, sobre todo, porque buscábamos esa sencillez. Creo que esto no está en absoluto reñido con la calidad cinematográfica, son cosas distintas.  Soy un afortunado porque trabajé con un equipo buenísimo y totalmente entregado. Por ejemplo Ana Celicia Tejeda, la dire de Arte, y Raúl Torres Franco el director de fotografía. Ambos hicieron un trabajo precioso sin prácticamente presupuesto. Tanto ellos como el resto del equipo suplieron la falta de dinero por talento, amor por su trabajo y mucho esfuerzo… Supongo que como en casi todos los cortos.

Desconozco en qué lugar está “Ella y el espejo” dentro del panorama nacional de cortometrajes porque acabamos de empezar a distribuirlo… De momento estoy muy contento porque Eduardo de Mailuki Films, lo está distribuyendo y lo hace con total dedicación y con mucho cariño.

Muchas obras optan por crear mundos distópicos pero tu corto está más cerca de algo como La Carretera que de Los Hijos de los Hombres ¿cambiarías tu planteamiento y tu puesta en escena por un puñado de dólares?

No, nunca, y menos en un cortometraje. A día de hoy esto me parece un acto de inmoralidad, una  especie de traición. Hablo de mi mismo, me parece muy lícito que uno se venda por un puñado de dólares. Todo depende del cine que quiera hacer cada uno… Para mi los cortometrajes están para arriesgar, para dirigir cosas que no he dirigido antes, para buscar… para echarle valor en definitiva. Para mi esta es la única forma de aprender y de encontrarme a mi mismo como cineasta y, así, llegar a hacer buen cine algún día. Además, por mi brevísima experiencia intuyo que el resultado final de la película agradece el valor desplegado por parte de sus creadores.

Creo que jamás dirigiría un corto o una peli en la que no creyera sólo porque pensara que podría funcionar, por puro negocio. Eso sí, deseo con todas mis fuerzas que las cosas que dirija funcionen y que las vea el mayor número de gente posible. Pero no a cualquier precio,  lo primero es la honestidad, creo yo.  Hay cortos o películas que funcionan estupendamente y que me gustan. No me refiero a hacer un cine más comercial o menos. Hablo de una cuestión ética de cada quién con su trabajo, de algo muy personal.

Por ejemplo, me gusta mucho “Los hijos de los hombres”.

El retorno al primitivismo, que está impreso en Ella y el Espejo no es total, algo subyace en los protagonistas, que parten de elementos pre-apocalípticos como fotos, y el mismo espejo, para encontrar las preguntas a las que no encuentran respuesta. ¿Crees que la eventual destrucción de nuestra civilización podrá plantearse como un retorno a los orígenes? El espejo, como elemento tecnológico de nuestra era tiene un factor catalizador muy importante.

Sí, supongo si llegara la apocalipsis y con ella la destrucción de nuestra tecnología nos veríamos abocados a sobrevivir de un modo más parecido a como lo hicieron nuestros ancestros más remotos.   Pero este no es un tema que me interese especialmente ni soy un experto en la materia.  El corto no pretende dar un punto de vista antropológico-científico sobre esto.  Me interesa la antropología en cuanto tal, especialmente el comportamiento del hombre arcaico… De hecho debería animarme y estudiar antropología de una vez.

Respondiendo a lo de los objetos, necesitaba introducir elementos de otras vidas pasadas, objetos, con los que se relacionaran los personajes, que les hicieran cambiar y descubrir cosas nuevas.

Muchas gracias por tu tiempo y tu sabiduría Héctor, ELLA Y EL ESPEJO es una obra singular en el panorama cinematográfico español que saciará los apetitos de los estómagos más exigentes. Sin duda un cortometraje que necesita de la actitud activa del espectador, algo que cada vez es más escaso, y por eso lo convierte en más valioso.

Despedimos este reportaje con un link que os llevará al TRAILER de ELLA Y EL ESPEJO.