Crítica de Eden Log, de Franck Vestiel
Eden Log. Año: 2007. Duración: 98′. País: Francia. Dirección: Franck Vestiel. Guion: Pierre Bordage, Franck Vestiel. Fotografía: Thierry Pouget. Reparto: Clovis Cornillac, Vimala Pons, Sifan Shao, Gabriella Wright.
Eden Log (Franck Vestier, 2007) no es una propuesta fácil de digerir para un público mayoritario, e incluso los más aficionados a la ciencia ficción podrán encontrar en este título un alambicado cóctel de influencias estéticas de arte contemporáneo, distopía climática y una excesiva pretensión autoral. De producción francesa, Eden Log, es un cinta que se puede llamar independiente con todas las de la ley. Se nota su escaso presupuesto, que se suple con una escenografía que podríamos comparar sin equivocarnos con la instalación de una obra conceptual de arte contemporáneo.
Y es la escenografía de la película, en primer lugar, la que sirve como arranque a la representación de un mundo que aparece dominado por una élite científica y política que se ha erigido en representante y mantenedora del bienestar de la humanidad. En este mundo, del que solo se nos muestra la parte más subterránea, convive lo orgánico y lo inorgánico, y es el escenario en el que el ser humano experimenta una transformación hacia lo primitivo, a modo de lectura social distópica. Esta lectura social es el punto central del argumento en el que el protagonista (Clovis Cornillac) debe comenzar a escalar posiciones en un mundo vertical, en busca de la solución a su amnesia.
Franck Vestier no es ningún desconocido en el cine de género francés. Siempre actuando como asistente de dirección, ha participado en un buen puñado de títulos del cine de género entre los que destaca otra importante cinta francesa de ciencia ficción dirigida por Marc Caro, Dante 01 (2008). Pero el debut y la única cinta dirigida ahora por Franc Vestier, Eden Log, no dispone de los medios con los que cuenta Dante 01. Eden Log puede gustar o disgustar a los espectadores pero es indudable que aprovecha enormemente el potencial de una puesta en escena sucia y embarrada, donde conviven los metales herrumbrosos y los desechos industriales en medio de un lodazal de restos orgánicos, rasgos diametralmente opuestos a la asepsia industrial de Dante 01.
El ritmo de la película es desigual. Las limitaciones espaciales que Eden Log impone obligan a los protagonistas a moverse por espacios demasiado angostos y repetitivos, y eso a pesar del notable esfuerzo de planificación del rodaje. Pero si tenemos que destacar los valores de Eden Log, están precisamente ahí, en su puesta en escena. Eden Log es un buen ejemplo de cómo una película de ciencia ficción puede llegar a ser interesante abundando en el ingenio de la escenografía y haciendo un buen uso de ella para ir desenvolviendo las sorpresas que nos depara el argumento.
Lamentablemente, la carrera de Franck Vestier se encuentra paralizada. Su página en IMDB no muestra nada desde Eden Log. Es una pena que a un realizador como este no se le conceda una oportunidad para la realización de una propuesta más interesante y que cuente con más presupuesto. Para los fans de la ciencia ficción que no se hayan acercado a este título de syfy autoral, se les recomienda como un sano ejercicio de desintoxicación de blockbusters norteamericanos o de insulsos ejercicios digitales de películas de superhéroes.
