Crítica Cabeza de Familia, de Charles Band
Título: Cabeza de Familia (Head of the Family). Año: 1996. Duración: 81′ País: EE.UU. Director: Charles Band Guión: Benjamin Carr. Música: Richard Band. Reparto: Blake Adams, Jacqueline Lovell, Bob Schott, James Jones, Alexandria Quinn, Vicki Skinner, Gordon Jennison Noice.
Cabeza de Familia: Una ida de olla en toda regla
Se que últimamente esta de moda eso de chutarse mierda por vena para combatir no se que mierdas bacteriológicas, o incluso los más que románticos bombones de chocolate con la forma de tu ano para regalar a tu novia en San Valentín (todos sabéis que regale ese día), pero como soy un tío nostálgico, sigo prefiriendo verme la mierda en pequeñas comprimidos de cine de serie Z, a la vieja usanza.
Esta vez tuve que rebuscar a fondo por el disco duro de mi ordenador y encontrar a su vez la peor basura que tuviese en espera desde hace tiempo. Mientras iba borrando defecaciones que jamás volveré a verme, y que incluso he comentado por este nuestro blog, para liberar a mi pobre disco duro de semejante humillación, me encontré de bruces con este cagarro de tres al cuarto que es Cabeza de Familia. El resultado es una cinta digna heredera de lo peor de Freaked, pero más raruna aun que hacerte sexador de momias, y creedme que no tiene mucho sentido ese trabajo: Cabeza de Familia (Head of the Family, 1996).
Cabeza de familia es otra de las incontables producciones de la Full Moon en la que el mismo creador de la productora, Charles Band, se encarga de la supuesta dirección. Cuando uno está dispuesto a ver algo de la Full Moon Entertaintment sabe perfectamente a lo que va (y si no, yo mismo arrojare luz al asunto), y no te puedes esperar prácticamente nada de nada, ni presupuesto, ni un guión maravilloso o una gran historia, la nada mas absoluta vaya. Así que acomodé mis posaderas en el sofá, me permití un ligero arqueo de ceja a lo Carlos Sobera al ver lo que me esperaba, y ala a degenerar.
Lo primero que uno piensa al empezar a ver Cabeza de Familia es que parece un producto hecho directamente para vídeo o televisión (para Laserdisc para ser más precisos). Todo esto se debe a que la película me recordaba continuamente a la mierdera Freaked por su chabacanismo y el uso continuo de música ridícula midi cuando se supone que estas viendo algo de terror. Vamos que de tensión cero patatero, y más que terror se podría decir que es una película de humor negro sin prácticamente nada de gore, o un gore muy descafeinado. Por cierto digo que es de humor, pero tampoco puedo confirmarlo y para ello os pongo una de la frases más mongolizantes de Cabeza de Familia para que juzguéis vosotros mismos:
Lance: “No pueda dejarla. Follar con ella es como follar con una traca”.
Si, es de ídem y se supone que esto es un puto chascarrillo. Osea que, o no lo entiendo, o esto es más transgresor que pedir a la benemérita que te repitan un test de alcoholemia para subir nota. Por supuesto como toda película de serie Z, parte del presupuesto se utiliza para poner a las dos típicas chicas más calientes que los empastes de un dragón Rojo, que se desnudan a discreción porque si. Estas dos zagalas son la explosiva y experimentada actriz porno (True Story) Alexandria Quinn llevando como puede el papel de Ernestina y la casi actriz porno (porque hizo poco) y okupa del cine casposo (además de musa de la Full Moon) Jacqueline Lovell como Loretta. Pero antes de seguir hablando de esta película me gustaría poneros en antecedentes sobre la Full Moon Entertaintment, una productora de cine de serie Z no tan conocida como nuestra amadísima Cannon Films, La Troma, e incluso la Asylum, de la que voy a hablaros en las siguientes chorropotocientas líneas.
En realidad lo hacemos porque nos gusta revolcarnos en barro, aunque no sea la mejor manera de limpiarse precisamente.
La Full Moon Features es una productora y distribuidora de películas cuyo “amado líder y dictador” es el veterano en las lides de la serie B, Charles Band. Sin tener el glamour de “tactel” de la Cannon Films, el cutrerío intencionado de La Troma Films, o la desidia completa que reina en la Asylum, decidió hacerse rico de la manera que muchos creían que lo iban a conseguir: haciendo cine de dudosa calidad y procedencia para ganar así el mayor dinero posible, en el menor tiempo posible. Esta productora es especialmente conocida por las series de filmes Puppet Master y Subspecies lanzadas directamente en vídeo o Laserdisc y por sus presentaciones extrañas de VideoZone al final de sus películas desde 1991 al año 2000. Si alguna vez te estampas de morracos con alguna película de esta productora y crees que podrás soportarla, mejor huye corriendo como si fueses Forrest Gump, más que nada porque siguen a día de hoy en activo (eso parece al menos).
La historia comenzó como en todas las historias de este tipo de productoras: Como el puto culo. Habría que retrotraerse a tiempos más pretéritos y sencillos que los actuales e iniciar este viaje psicodélico en el año 1985, donde el estudio fílmico anterior de Band, Empire Pictures, tuvo un final strike de manual, momento en el cual decidió asentarse en los Estados Unidos y abrir la Full Moon Productions. La meta de Band era crear películas de bajo presupuesto de terror, ciencia ficción, y fantasía manteniendo en cierto modo el aspecto de una gran producción, e intentando maximizar los beneficios (¿Alguien ha oído Cannon Films?). En los Estados Unidos Full Moon se asoció con la Paramount Pictures y Pioneer Home Entertainment para lanzar sus títulos directamente en VHS y Laserdisc. Su primera producción fue el lanzamiento del film dirigido por David Schmoeller; Puppet Master de 1989. En una entrevista en la página Web: The Terror Trap el director de Puppet Master, David Schmoeller, dijo que Charles Band le debe a él “Agradecimientos públicos por el trabajo que hizo por él”. Además Schmoeller también declaró que Charles Band no le otorga crédito a los directores y que Charles Band no lo puso en los comentarios del director del nuevo DVD de Puppet Master por que “se habría revelado que comparte con alguien más la creación de la más grande y exitosa franquicia de la Full Moon”.
Puppet Master se convirtió en el mayor éxito para la Full Moon. Sin embargo, al final de la película hay una presentación titulada “Sin necesidad de hilos” que documenta el making off de Puppet Master. En él se presentan entrevistas con los mas variopintos miembros del elenco y del equipo técnico, incluyendo al actor Paul Le Mat y el mismo Charles Band. Los siguientes tres lanzamientos: Shadowzone, Meridian: kiss of the Beast y Crash and Burn (cambiando ésta a Full Moon Entertainment con su posterior lanzamiento), presentaron todas ellas un making off después de la película, lo que se convirtió en una costumbre fija. Paramount, sin embargo, no creía en el concepto de making off y forzó a Band a pagar por toda la cinta adicional que necesitara para poder editar sus making off. Con el quinto lanzamiento, en este caso el de Puppet Master II en 1991, Full Moon introdujo el concepto de Videozone, un video magazine del making off en las cintas de entonces. El Videozone presenta una introducción hecha por Charles Band, siendo el making off de “la película que está usted viendo”. Solían contener entrevistas con todos los involucrados del futuro lanzamiento de Full Moon, merchandising (como camisetas de la Full Moon, posters y demás chorradas), trailers e información para poder contactar con ellos. El Videozone enlaza con el sentimiento de “Cómic” que Band insistió en poner en todos sus productos Full Moon.
Full Moon continúo con sus estrenos directos a vídeo durante los inicios de los torridos 90 (algunas veces llegando hasta los doce lanzamientos por año) y luego se diversificó hasta incluir dos marcas más: Torchlight Entertainment, dedicada completamente a las comedias pornográficas soft-core de ciencia ficción y Moonbeam Entertainment, especializada en películas de ciencia ficción y fantasía orientadas a la familia; ambas marcas acabarían fusionándose en 1996 para la película que hoy nos ocupa. El primer lanzamiento de Torchlight fue Beach Babes from Beyond y el de Moonbeam fue la primera de tres partes de Prehysteria!, que Paramount distribuyó consiguiendo un buen puñado de dolares mal ganados, y por lo visto peor gastados aun. Esta fue una de las primeras películas de la Full Moon en ser un producto que los videoclubes podían comprar o alquilar a su gusto (la mayoría de los lanzamientos de Full Moon fueron vendidos después de haberse alquilado, cuyos precios fueron muy por encima de los 100 dolares por cada película en VHS, en sus ediciones más nuevas). Durante este tiempo, Full Moon lanzó dos películas con un lanzamiento muy limitado en las salas de cine: Shrunken Heads, un cuento estilo cómic donde tres chicos asesinados vuelven a la vida por un practicante de vudú y Oblivion, un western de fciencia ficción. Ambas películas fueron con el tiempo lanzadas para el vídeo doméstico, incluyendo un Videozone para Shrunken Heads, pero no para Oblivion (su secuela sin embargo tuvo un Videozone).
En 1995 el respetable mercado del alquiler de películas directas a vídeo en los Estados Unidos fue perdiendo fuelle en detrimento de la televisión por cable. La Cannon entonces daba sus últimos coletazos, la Asylum y sus mockumentaries tardarían en llegar, y la Troma seguía resistiendo en su parcela y no había quien les echase de allí. Conocido por sus desacuerdos internos, Full Moon Entertainment se separó de manera poco amistosa de la Paramount Pictures, que os recuerdo que era su distribuidor en los USA. Full Moon había especificado que el lanzamiento para el Halloween de 1995 de Castle Freak iba a ser el de un film sin la calificación de la MPAA y Paramount tenia una política en contra de esto. Sin embargo, Paramount había lanzado hipócritamente películas sin calificación antes, entonces las razones legítimas de Full Moon para separarse de la Paramount es una de las discusiones que todavía se mantienen entre los fans del género hasta el día de hoy. Algunos dicen que Paramount se desprendió de la Full Moon Entertainment por culpa de lo chapuceros que eran y porque parece que “desaparecía mágicamente” parte de los presupuestos de las películas, e iban a los bolsillos de Band. Más allá de estas teorías “conspiranoicas”, se sabe a ciencia cierta que la relación comercial de Full Moon Entertainment con Paramount Pictures finalizó en una aspereza amarga y desagradable seguida por un desacuerdo sobre el presupuesto que se iba a gastar en la adaptación de la historia de H.P. Lovecraft; Lurking Fear en 1994. Band exigió que el presupuesto estuviera cercano a los 300.000 dólares; el estudio evidentemente le hizo un sonoro corte de mangas y ese fue el fin del auge de las películas de Full Moon en el mercado del directo a vídeo.
Como dato curioso, el actual presupuesto de sus películas está más o menos en unos 100.000 dólares, dólar arriba dólar abajo, e incluso de mucho menos.
Después de los lanzamientos de Castle Freak y Oblivion 2: Backlash, Band renombró Full Moon Entertainment como Full Moon Studios para cuando saco al circuito comercial la película Vampire Journals, y el nombre Full Moon Pictures para la siguiente película Hideous!; a su vez Band continuó distribuyendo todas sus películas bajo el nombre de Amazing Fantasy Entertainment hasta aproximadamente el año 1999, momento en el cual las películas fueron distribuidas principalmente por Kushner – Locke Entertainment. Con el lanzamiento de Shrieker en 1998, Band contrato la ayuda del realizador de películas y fundador de Tempe Entertainment asentado en Ohio; J.R. Bookwalter, quién recientemente se había trasladado a California. Bookwalter fue llamado por Band para escribir los guiones de sus películas, incluyendo el de Curse of the Puppet Master y las presentaciones de Band en los Videozone de la época. Curse of the Puppet Master es considerada por muchos aficionados al submundo de la serie Z como la peor de todas las películas de Puppet Master ya que la película reutiliza escenas previas ya utilizadas en otras cintas de Puppet Master, para crear este largometraje. Sin embargo, en aquel momento se tuvo noticia del trabajo de Bookwalter para Full Moon en Apple.com, siendo este una historia que fue publicada en varios medios sobre cómo Bookwalter escribió Curse of the Puppet Master en su iBook en un cuarto de hotel de Ohio en dos días y medio.
Full Moon continuó con sus lanzamientos y con el tiempo extendió sus tentáculos aun más por el sector, solo para sacar más pasta aun, y por ello decidió diversificarse aun más:
- Alchemy Entertainment/Big City Pictures: productora especializada en películas de terror urbano y de ciencia ficción.
- Surrender Cinema: reemplazando a Torchlight Entertainment, se especializa en ciencia ficción soft-core como lo hacía Torchlight.
- Cult Video: principalmente usada para relanzar viejas películas pre-Empire y de la era Empire de Band.
- Pulp Fantasy Productions: nuevas películas que no encajaban con el modus operandi de la Full Moon.
- Pulsepounders: reemplazando a la Moonbeam Entertainment. Esta se especializaba en películas de fantasía y ciencia ficción para la toda la familia.
Bookwalter con el tiempo tuvo la oportunidad de dirigir una película de la Full Moon que fue ni más ni menos que la secuela de Witchhouse, Witchhouse 2: Blood Coven. Fue la primera película de Bookwalter en 35 mm, y con ella se le abrió un nuevo universo de caspa para la Tempe Entertainment de Bookwalter. Empezando con Horrorvision, Tempe Entertainment fue contratada para producir películas de Full Moon para Band. Todas estas películas fueron filmadas en DV, una novedad para la Full Moon, y con un presupuesto total muy por debajo de los 60.000 dolares (con Witchhouse 3: Demon Fire se llego a la deshuevante cifra de 26.000 dolares de presupuesto) con unos valores de producción ridículos y con rodajes de nueve días como mucho. Pero la Tempe Entertainment estaba en la cresta de la ola, y no le importo mucho ser prostituida para producir películas con presupuestos bajos. A su vez la Full Moon hizo este trato porque era la manera más fácil y barata de permanecer en el negocio audiovisual. Con el lanzamiento en el año 2000 de The Dead Hate the Living!, Band abandonó el nombre Videozone y siguió adelante con el clásico making off corriente y moliente. Nuevamente los rumores circularon entre todos los fans, ya que nunca se dio una razón plausible (o de algún tipo) para abandonar el Videozone definitivamente.
Una vez más, la industria estaba cambiando y Band decidió dar otro bandazo y así finalizo la marca Full Moon con el lanzamiento en el 2002 de Jigsaw. El nombre de la compañía Full Moon Pictures fue cambiado por el de Shadow Entertainment (a veces pienso que cambiaba tanto de nombre para que el fisco no pudiese trincarle) porque Charles Band pensó que sus últimas películas no tenían nada parecido a la “magia Full Moon” que caracterizaba a sus largometrajes a comienzos de los noventa. Nadie sabe a que se refería exactamente. Durante esta nueva era de la Full Moon, Band consiguió meter doblada y por detrás una serie de televisión semanal en el Sci-Fi Channel llamada Leonard Nimoy’s Full Moon Fright Night. El veterano actor Leonard Nimoy (conocido especialmente por ser Spock en las películas y series de Star Trek) presentó películas de la Full Moon vestido con capa y smoking, ademas de dedicarse a entrevistar en el programa a muchas de las personalidades más notables de la ciencia ficción, incluyendo a Stan Lee y Jeffrey Combs. Tempe también recibió visibilidad aquí ya que Horrorvision fue una de las películas incluidas en esta corta serie de 13 episodios en vivo emitidos en el 2002. Full Moon se planteo lanzar algunos de los episodios en DVD en julio del 2006, pero no sé si llegaron a hacerlo.
Y tampoco me importa mucho que digamos.
Por aquel entonces Blockbuster Entertainment, el mayor mecenas durante mucho tiempo de la marca Full Moon, pidió a la compañía producir una película slasher exclusiva debido a su resurgimiento a finales de los noventa gracias a películas como Scream o Se lo que hicisteis el último verano. Sin embargo, Band buscó mantener la sacro-santa identidad del nombre Full Moon (ningún humano mata a otro humano, siempre una criatura, una marioneta o un muñeco), y con la ayuda de Tempe, produjo Bleed bajo la marca Shadow Entertainment, así como Keith Walley’s Scared, renombrado como Cut Throat. Band produjo solo dos películas más “oficialmente” bajo el nombre de Shadow: (Birth Rite y Delta Delta Die!) Speck, otra película de Keith Walley y la opera prima en DV de William Shatner, Groom Lake, producida por J.R. Bookwalter y una de las películas más caras de la historia de la Full Moon, que resulto ser un fracaso en todos los aspectos posibles. A su vez en el año 2003 Charles Band participó en un oscuro trato mefistofélico con la 20th Century Fox para producir una película de terror de bajo presupuesto. Fox podría distribuir la película y Band podría retener los derechos de copyright de la historia y de la película en general. El film fue dirigido por J. R. Bookwalter y se llamó Deadly Stingers, siguiendo la más que dudosa tradición de las películas sobre insectos gigantes asesinos. Deadly Stingers trataba sobre unos escorpiones gigantes radioactivos que acaban conquistando una típica ciudad yanky. Sin embargo, después de que esta fuera completada, fue desechada debido a una profunda caída en la industria y las bajas ventas de otro proyecto similar en Fox (en el que nada tenia que ver Full Moon) titulado Dark Wolf. El film fue exhibido en el Frightvision Horror Festival en el 2003, y no tiene pinta de que vaya a ver otra vez la luz del Sol. Como mucho se puede contemplar un teaser trailer de la película en la página web de Tempe Entertainment, productora del propio J. R. Bookwalter. Band también decidió durante aquella época en traer de vuelta de la tumba a una vieja marca usada en la era Empire llamada Wizard Video, quién distribuía películas de culto. Esta versión moderna solo vio los lanzamientos de Tempe Skinned Alive y Ozone! (renombrado Street Zombies para el lanzamiento de Wizard y la única película que vi alquilada en vídeo que te ponía un aviso antes del copyright pidiendo perdón por lo cutre que había quedado la película). Sin embargo, debido al bajón en las ventas, otra película de Tempe, Bloodletting (que acabo siendo renombrada como I’ve Killed Before) nunca fue lanzada bajo la marca Wizard y fue desechada en su momento. Esta fue con el tiempo lanzada en DVD por Anchor Bay dos años más tarde. En el caso de Ozone el director J.R Bookwalter hizo notar su descontento con la Full Moon tras renombrar al film, diciendo: “Vale, vamos a dejar las cosas claras para contarle a todo el mundo que esta película no se llama Street Zombies, por el amor de Dios, se llama Ozone!”.
Aunque he de decir que cuando la alquilé de joven se llamaba Ozone! Droga mortal.
A finales del año 2003, Band empezó a trabajar en su primera película de 35 mm en años: Dr. Moreau’s House of Pain. La película, lanzada en enero de 2004, también marcó el retorno oficial del nombre Full Moon Pictures; sin embargo, en el lanzamiento de la película en vídeo se utilizo el nombre de Shadow Entertainment, pero el tráiler de la película contiene el logo de Full Moon Pictures, vamos que aquí no se aclaraban ni ellos. Rápidamente después del lanzamiento de Dr. Moreau’s House of Pain, Full Moon saco a la luz pública Puppet Master: The Legacy, una película de “Greatest Hits” que contiene las mejores escenas de las (hasta ese momento) siete películas de Puppet Master con cerca de 20 minutos inéditos de una historia que se pierde en el humo de los porros de Band y con unas marionetas mierderas (las varillas con hilos pueden ser vistas a simple vista y sin esfuerzo en casi todas las escenas en las que aparecen las susodichas). Una vez más, todos los vídeos que se lanzaron decían Shadow Entertainment pero el tráiler solía contener el logo de Full Moon Pictures. Con el metraje que sobro de Puppet Master: The Legacy, Band monto rápidamente al mismo tiempo Tomb of Terror, Horrific y Urban Evil. Estas tres películas, editadas por el director de HorrorVision, Danny Draven, son de lo mejor de la biblioteca de imágenes propiedad de la Full Moon.
Después del lanzamiento de las películas mencionadas arriba, Band rebautizó el nombre de Full Moon a Full Moon Features (menudo lio de nombres, joder). Full Moon Features pretendía tomarse más tiempo en la realización de películas, con presupuestos considerablemente más altos y hechas normalmente en 35 mm; y así, en julio de 2006, casi pudo conseguir esos buenos deseos, con las excepciones de When Puppets and Dolls Attack!, Monsters Gone Wild! y Aliens Gone Wild! (todas hechas con brutos de otras películas de la Full Moon).
En 2005, Charles Band también se embarcó en un show de giras en vivo por todos los Estados Unidos de América titulado Charles Band’s Full Moon Horror Road Show, presentando a los actores/actrices acabados de las anteriores películas de la Full Moon. En algunos shows además presentó a su hijo Alex Band y también intento vender atrezzo de sus películas, pero parece ser que muchos miembros de varias publicaciones de anuncios consideraban esos elementos de los films como FALSAS marionetas y muñecos de sus películas, incluyendo Puppet Master, The Gingerdead Man y Doll Graveyard. Las marionetas eran subastadas como dobles de las marionetas usadas en las películas, pero se sospecha que se hicieron reproducciones en masa. Muchos fans por lo visto se sienten ultrajados por esto. Estas cuestionables marionetas originales y sus soportes fueron vendidos posteriormente en Ebay y Charles Band fue acusado a su vez por algunos administradores de Ebay por vender una marioneta original única en su tipo y con soportes que ninguno tiene. Pero Band que es un perro viejo consiguió numerar todas las marionetas que vendía como el único, o uno de cinco, etc, solo para encontrarse los aficionados muchas más de esas marionetas por otros lugares. En todos los shows, Band ofrecía un concurso en cada ciudad donde estuviera su Road Show, para darle una oportunidad a un miembro del publico de tener una participación en una futura película de la Full Moon y ser asesinado por una marioneta o por un monstruo de goma de los suyos. Cerca de 25 personas ganaron un papel para actuar por todo el estado. En Septiembre del 2006 se marca el comienzo de la segunda gira del Road Show de Band. En esta nueva gira había charlas del mismo Band, apariciones de las estrellas estrelladas de sus películas y se podía comprar merchandising exclusivo. La gira también sirvió como promoción para las siguientes películas de Full Moon que se hicieron: Evil Bong y Dead Man’s Hand. Un concurso similar fue mantenido en cada Road Show en 2006, en este caso se pidió a las chicas jóvenes del publico que gritasen de terror para así tener el más que dudoso honor de ganar un papel en una futura película de la Full Moon. A día de hoy, no solo ninguna ganadora ha recibido su papel en una película de Charles Band, sino que ninguno de estos ganadores seleccionados en las ediciones ha recibido su papel en estos films; sin embargo, en defensa de Band, según el, ningún contrato fue firmado y las partes no fueron garantizadas.
Menudo puto estafador.
A día de hoy su carrera sigue viento en popa a toda caspa y ha producido verdaderas diarreas fílmicas como Zombie Vs Strippers, la décima y enésima parte de Puppet Master (esta vez con nazis implicados) o Trophy heads. Según la IMBD su último crimen perpetrado fue en el 2014, así que quizás al final se haya retirado por cabronazo y estafador, como Jodoflorodowski. Estaremos a la expectativa para darle su punto final en el momento que ocurra.
Sigamos con Cabeza de Familia, el cabeza buque insignia de la Full Moon
La historia más o menos es así en Cabeza de Familia; La familia Stackpool está haciendo experimentos cutres con seres humanos (hasta donde llegue el presupuesto ¡y más allá!) en el sótano de su casa. Lo que los pueblerinos de al lado de casa de los Stackpool ignoran es que estos elementos son muy peculiares (¿Ya he dicho antes Freaked?): el líder de la manada es Myron, el Cabeza de Familia, una gigantesca cabeza calva dicharachera permanentemente instalada en una silla de ruedas y que bajo su control están el forzudo y retardado de Otis, la unicamente solo “para pasear sus tetas y vernos todo el frontal bajuno” Ernestina y Wheeler no tan retarded como Otis pero si lo bastante y que encima tiene superdesarrollados los sentidos de la vista, el oído y el tacto con el pene. La historia de Cabeza de Familia continua con el dueño de un bar del sur profundo subnormalizado de los USA, Lance, que tiene escarceos ocasionales con Lorretta, la novia del extorsionador malote del pueblo. Este por puñetera casualidad descubre que en la mansión de los Stackpool se están haciendo extraños raptos y decide aprovecharse de la situación: Lance chantajea a los Stackpool, primero ordenándoles que acaben con el novio de Lorretta y después pidiéndoles dinero a cambio de su silencio acerca de los secuestros y los extraños experimentos nada cristianos que hacen en el sótano de su casa. Cuando Lance les comenta que tiene a toda la familia cogida de los mismísimos badajos, descubre el secreto cutre de los Stackpool: todos los habitantes de la mansión son parte de un mismo ser, unidos telepáticamente y cuyo jefe es la cabeza amorfamente grande anteriormente mencionada, que controla a sus hermanos. Y este es el delirante argumento de Cabeza de Familia.
Mi impresión a medida que avanza la trama de Cabeza de Familia es irremediablemente acordarme de Freaked cada dos por tres, donde los protagonistas son una especie de antihéroes que irremisiblemente acaban siendo «el cazador cazado», y acaban sufriendo a saco Paco por ser gentuza de moralidad tan dudosa. Por supuesto ya llego al momento en Cabeza de Familia que todos esperabais mientras os estrujáis vuestra polla con la mano derecha (o la izquierda, en eso no me meto) donde hablo de las escenas eróticas y diálogos de humor chafardero, en donde muchas veces intentan ser graciosos pero se quedan en un «WTF?». Por ejemplo, en una de las escenas de Cabeza de Familia en las que Lorretta y Lance tienen juntos, están follando escondidos en un almacén del bar cutrón de Lance (se supone que son de las escenas más humorísticas debido a sus delirantes charlas) se puede llegar a escuchar esto en Cabeza de Familia:
Lance: «… tú eres mi único pichoncito.. eso es… ¡haces que las demás chicas, las de la tele y las revistas parezcan un «puñao» de viejas guarras!»
Lorretta: «¿lo dices en serio?»
Lance: «¡tan seguro como la mierda!»
JOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOODEEEEEEERRRRR
En resumen, Cabeza de Familia es para ver SOLO UNA VEZ si tienes una tarde muy aburrida, sin telefilms que os alegren el día. Este es un film que solo puedes ver con la gente engañada, solo si no conocen lo que van a ver y también si ignoran completamente la oscura leyenda del “señor” Band.
Pero ahora vosotros la conocéis y sabréis a partir de ahora a lo que os exponéis.
Avisados quedáis, ahí va Cabeza de Familia.
Película Cabeza de Familia completa