Crítica de Aguirre la Cólera de Dios, crónica de un viaje alucinógeno en busca de El Dorado
“La fortuna ayuda a los valientes y escupe a los cobardes” (Klaus Kinski interpretando a Lope de Aguirre en Aguirre la Cólera de Dios)»
Título: Aguirre la Cólera de Dios (Aguirre der Zorn Gottes). Año: 1972. Duración: 94 min. País: Alemania del Oeste (RFA). Director: Werner Herzog. Guión: Werner Herzog. Música: Popol Vuh. Fotografía: Thomas Mauch. Reparto: Klaus Kinski, Helena Rojo, Del Negro, Ruy Guerra, Peter Berling, Cecilia Rivera, Dany Ades, Armando Polanah.
Un viaje a la pesadilla
Lope de Aguirre, el personaje histórico, llegó a Perú procedente de Sevilla en 1536, a la edad de 21 años. Tras las noticias de fabulosos tesoros que Francisco Pizarro transmite a la corte española, gran cantidad de soldados y buscavidas se alistan en expediciones que tienen como objetivo conquistar esas tierras salvajes. Poco después de llegar junto a una expedición al mando de Rodrigo de Burán, Lope de Aguirre ya era conocido entre nativos y conquistadores por su crueldad, violencia y tendencias sediciosas.
En 1560, tras varios intentos de sedición y el asesinato de algunos notables del virreinato español en Perú, se enrola en la expedición que el Virrey Andrés Hurtado de Mendoza organiza para la conquista de una remota región llamada El Dorado, a lo largo del río Marañón, una tierra donde habría cantidades de oro y riquezas suficientes como para convertir en reyes a sus conquistadores. Dicha expedición tendría un doble propósito: retirar de las zonas controladas por el Virrey a elementos subversivos que pudieran causar inestabilidad y enviar un cuerpo expedicionario a tierras hostiles a modo de punta de lanza.
La expedición es comandada por el veterano Pedro de Ursúa, al frente de 300 españoles, 500 indios y algunas decenas de esclavos negros, embarcados en dos bergantines, dos barcazas y unas cuantas balsas y canoas. Tras el derrocamiento y asesinato de Ursúa y su sucesor, Fernando de Guzmán, títere de Aguirre en la insurrección, éste se haría con el mando de la expedición proclamando abiertamente su secesión de la Corona española. Tras un sangriento periplo en el que llegó incluso a asesinar a su hija Elvira tras casarse con ella, Aguirre es asesinado por sus propios hombres y su cuerpo entregado a las autoridades, las cuales lo descuartizaron y lo enviaron a varias ciudades de Venezuela, en donde sus restos fueron comidos por los perros. Su cabeza fue enjaulada y enviada a El Toyuco, donde se le realizó un juicio post mortem y fue declarado culpable por un delito de lesa majestad.
En diez meses que duró la expedición llegó a asesinar a setenta y dos miembros de ésta que él consideró no eran útiles o presentaban un peligro a su autoridad.
Estos fueron los hechos históricos que inspiraron la alucinada película de Werner Herzog, protagonizada por un carismático y enloquecido Klaus Kinski: Aguirre la cólera de Dios.
Actor y director, enemigos íntimos
Werner Herzog, director, guionista y productor alemán de reconocido prestigio, supo imprimir una visión muy personal de los personajes y argumentos que trató en sus películas. Aparte de su extensa labor como documentalista, en las películas dramáticas siempre dejó clara su preferencia por los antihéroes: personajes de singular personalidad enfrentados a un mundo hostil en el que la luchan por su supervivencia o por defender sus ideales que siempre están abocados al fracaso. Sus personajes se rebelan ante lo absurdo de su vida y su lucha contra esta situación les lleva a la locura, la anulación o la muerte. Los protagonistas de sus películas son personas megalómanas, rebeldes y, en algunos casos, crueles, enfrentados a un mundo hostil que nos les perdona su originalidad. La filmografía del realizador alemán contiene varios títulos que, en la dirección apuntada, son más que notables y conforman su carácter como leyenda del cine contemporáneo: Lebenszeichen, Invencible (Invincible, 2000), Fitzcarraldo (Fitzcarraldo, 1982), Aguirre la cólera de Dios (Aguirre der zorn Gottes, 1972) y Cobra Verde (Cobra Verde, 1985), éstas últimas protagonizadas por su actor fetiche Klaus Kinski.
La relación de Klaus Kinski y Werner Herzog comenzó en Munich, con tan sólo trece años, mientras ambos cursaban estudios secundarios. Aguirre la cólera de Dios fue su primera y fructífera colaboración. Su relación fue turbulenta a la par que creativa e incluso degeneró en el enfrentamiento físico, tal y como se plasmó en el documental de Herzog, Mi enemigo íntimo (Mein liebster feind, 1999). El choque de sus excéntricas personalidades daría multitud de problemas en el transcurso de los rodajes pero dio sus frutos en cinco películas: Aguirre la cólera de Dios, Fitzcarraldo, Cobra Verde, Woyzeck y Nosferatu, si bien las más reconocidas serían las tres primeras.
El enloquecido viaje de Kinski y Herzog en busca de El Dorado
Lejos de la épica de la producción de Carlos Saura El Dorado (1988) y a años luz de la complacencia infantil de La ruta hacia el dorado (Road to El Dorado, 2000). La película Aguirre la cólera de Dios se trata de una obra desmesurada y fascinante. Haciendo uso de un estilo casi documental, ofrece unas imágenes que intentan transmitir credibilidad, realismo. Conjuntamente, la música del grupo Popol Vuh causa un efecto que convierte a las imágenes en algo onírico e irreal, convirtiendo el sueño de Aguirre en una pesadilla muy cercana a la realidad que vivieron los expedicionarios. Por otro lado, los padecimientos físicos de la expedición están presentes en la trasposición de los personajes dentro de un naturalismo extremo: las condiciones de la hostil e inhabitable jungla, el sometimiento de las barcazas a la furia del río, los fantasmagóricos ataques de los indios, la invasión de la barcaza por una plaga de pequeños monos…Ninguna escena está exenta de este carácter hipnótico.
Kinski realiza la interpretación de un personaje desquiciado y enfermizo, mostrando un rostro enajenado e imprevisible, vestido con un aspecto de sempiterno armadillo y utilizando gestos torcidos que se refuerzan por una postura inclinada debido a la cojera que sufría su personaje histórico. Las últimas imágenes de la película, a bordo la balsa, solo, desesperado e inmerso en una absoluta locura tras conducir a sus compañeros a una muerte cierta, constituyen uno de los pasajes que más marcadamente se pueden recordar. Un final acorde al fatalismo de una historia destinada al desastre.
Herzog siempre ha buscado efectos visuales reales en sus filmes. Igual que el destartalado barco que en el film Fitzcaraldo sube por una montaña para pasar de un río a otro, fue realmente transportado por un numeroso grupo de indios, en Aguirre la cólera de Dios, hizo caminar a los actores por la selva hasta la extenuación para reflejar el verdadero agotamiento que debieron sufrir los conquistadores españoles en su periplo por la selva y el río. Al igual que sus personajes, que deben luchar contra sus innumerables contratiempos en sus empresas casi imposibles, Herzog revive estas situaciones en sus rodajes, que suelen ser particularmente difíciles.
El film también pretende diseccionar el espíritu de la conquista española en América. Los miembros de la expedición son hombres movidos por un ansia de riqueza imposible de alcanzar, qué les empujará a adentrarse en inhóspitos territorios de los que nunca saldrán con vida y a comportarse como amos de todo aquello que se encuentran a su paso. El asesinato de los nativos que les reciben como a dioses es un destello de la realidad del genocidio español en América. La labor de la Iglesia como cómplice y excusa evangelizadora del genocidio está representada por el personaje del clérigo, el cual luce en ocasiones un crucifijo que aparenta estar bocabajo. Ambos, Corona e Iglesia, tan despiadados como parapetados en su infinito abuso de poder llevarían al exterminio y la esclavitud a los pueblos americanos.
En definitiva, Aguirre la cólera de Dios es una de esas experiencias fílmicas que se perviven, contra todo convencionalismo, en la mente del espectador. Todo está preparado para ello: la fotografía, la puesta en escena, la música y la interpretación de los actores. Un torbellino de desasosiego y demencia que, al igual que el río por el que transcurre la expedición, se traga todas las concesiones que queramos hacer a la bondad, generosidad y cordura de los verdaderos protagonistas de la búsqueda de El Dorado.
Muy buen post.
Me gustaría saber como se llama la esposa de Urzua y la hija de Aguirre, para buscar mas papeles en donde hayan salido ellas.
Gracias!! Supongo que te refieres a las actrices. Te paso el enlace de la imdb.http://www.imdb.com/title/tt0068182/
Saludos.
muchas gracias y saludos.
No sabes nada Ni hubo esclavitud ni hubo genocidio por parte de los españoles. Con la evangelización terminaron los sacrificios humanos y también la esclavitud de unos pueblos indígenas sobre otros. Lee sobre «la controversia de Valladolid». Franceses e ingleses sí exterminaron y esclavizaron,
Si hiciéramos caso a la literatura revisionista dudaríamos de hechos tan evidentes como que la Tierra es plana. Que hubo esclavitud y masacres no lo digo yo, lo dice gente que lo vio con sus propios ojos, como Bartolomé de las Casas.