Vamos a tener una jornada muy variada tocando varias secciones del festival, al mismo tiempo, tendremos géneros diversos y autores consagrados y emergentes. Encaramos la jornada con ilusión de ver buenos títulos.
Daniela forever, qué dificil es renunciar al amor
Que a Nacho Vigalondo le gustan los juguetes tecnológicos es un hecho. El cineasta ha pasado del minimalismo presupuestario de sus películas a creación de universos tecnológicos y a la utilización de los efectos especiales en todas ellas. Y también al inclusión de reparto internacional.
Daniela Forever podría verse como la otra cara de la moneda de Olvídate de mí, de Spike Jonze. Nuestro protagonista, locamente enamorado de su pareja, quiere tenerla consigo siempre, aunque sea en sueños.
La historia romántica que propone Nacho Vigalondo es emotiva y bonita, y en eso no solo el realizador da el do de pecho, también es mérito de los actores llevar el guion a buen puerto. Un poco larga quizás, una excesiva duración que embrolla el final. Se podría haber terminado de una forma más redonda con veinte minutos menos de metraje.
Sew Torn, la costurera y los mafiosos
Noves Visions
Sew Torn es una coproducción entre Estados Unidos y Suiza. Rodada en el montañoso país, nos cuenta la historia de una esforzada costurera (Eve Connolly) que se encuentra con un tiroteo entre mafiosos y debe tomar la decisión de llamar a la policía o coger el dinero. Cualquier de estas opciones dará lugar a una cadena de acontecimientos que se narran en tres supuestos diferentes.
La película, dirigida por Freddy Macdonald, se erige como una obra basada en dos pilares fundamentales, la cuidada puesta en escena y la excelente interpretación de sus personajes, que son capaces de repetir tres veces los mismos diálogos en situaciones diferentes sin que la cinta pierda un ápice de interés.
Sew Torn llamó la atención en el Festival de Locarno por ser una propuesta fresca y dinámica, que entretiene con su fluidez y su ritmo de principio a fin, y que en el Festival de Sitges puede tener cabida en el galardón que se otorga a Noves Visions, la sección donde se ha proyectado.
She loved blossoms more, el último WTF de Yannis Veslemes
Noves Visions
Así, sin despeinarse, el realizador griego Yannis Veslemes vino a Sitges a presentar She loved blossoms more, una obra lisérgica y completamente a contracorriente que supera los ya visto de este director, y eso que su debut, Norway, que vimos en Festival de Sitges 2014, dejó a un servidor y también al redactor de Doble Kulto Cinema, con el cerebro taladrado.
Tres hermanos quieren recuperar a su madre -en paradero desconocido- mediante una máquina del tiempo. Sus experimentos siempre terminan en desastre, pero su padre (Dominique Pinon) aparecerá y les ayudará en el experimento, revelando un importante secreto de familia. Y no es para nada casual que se haya contado con el actor francés en el reparto ya que él fue el protagonista de algunos de los títulos más surrealistas del cine francés de finales del siglo XX.
She loved blossoms more se nos muestra a ratos como surrealista, lisérgica, absurda y colorista, pero ante todo demuestra una vez más el talento creativo del realizador, inclasificable y completamente a contracorriente del insulso cine actual de género.
Night Call, el cine francés de acción enseña músculo
Órbita
Deberíamos palidecer de envidia al ver el panorama del cine de género francés, que no es que sea algo espectacular, pero al menos dispone de una industria que genera con periodicidad títulos con cierto interés. Este es el caso de Night Call, una cinta gala de acción que utiliza un contexto social para contarnos las correrías, tiroteos y persecuciones en los que se ve envuelto su protagonista. Y ya, lejos de destacar la potencia de algunas de sus secuencias o de la generosidad de medios con los que cuenta el filme, Night Call no se sirve de un drama para insertar unas secuencias de acción, si no todo lo contrario, como se debe hacer en el cine de género.
Puede que los personajes nos resulten algo infantiles en ocasiones o que la historia se quede un poco coja, pero la experiencia es grata y entretenida, que no es poco a la vista de los títulos que se están exhibiendo en el festival.
Else, la mediocridad en el prime time del festival
Hay veces que nos encontramos con cintas de relleno en los momentos más inesperados del Festival, pero contar con Else a las diez de la noche en la sección oficial a competición nos llena de estupor. Su director, Thibault Emin, en el discurso preliminar a la proyección tuvo la osadía de mencionar a David Cronenberg y a Alejandro Jodorowsky. Independientemente de las filias y fobias que desatan estos realizadores, el comentario del realizador sobraba ante la cinta que estábamos a punto de visionar, producto de un profundo trauma por el aislamiento durante la pandemia del COVID-19.
La puesta en escena toma elementos prestados de la filmografía de estos dos realizadores, sin duda, pero un servidor le compararía más con el estilo de Bertrand Mandico, pero sin pizca de gracia. Else es una aburrida película llena de sin sentidos y basada en el universo que el realizador tuvo la mala suerte de parir durante la mencionada pandemia. Lo peor de todo es que nos lo ha hecho sufrir a los demás.