Entrevista a Pascal Laugier, director de Ghostland

Realizamos una intensa entrevista a Pascal Laugier, director de Ghostland y Martyrs.

Pascal Laugier, el realizador que se hizo famoso por su polémica película Martyrs, vino al Festival de Sitges de 2019 a presentar su último título, Ghostland. El director francés, uno de los abanderados de la llamada “nueva ola de terror francés” nos concedió una entrevista conjunta con varios medios en el que habló no solamente de Ghostland, también de su estilo cinematográfico y de otros proyectos frustados como fue su aventura estadounidense para hacer el remake de Hellraiser. Comenzamos la entrevista a Pascal Laugier.

 

En Ghostland, como en Tallman, se nota un esfuerzo enorme por jugar con las expectativas del público, en plantear tramas que no se esperan. ¿Qué proceso sigue para plantear esos procesos al público?

En primer lugar, quizás sea porque soy un aficionado al cine de terror, como  el público. Colecciono películas y las he visto todas, como mi público. Me encanta el género del terror y creo que todavía se pueden contar el mismo tipo de historias y darles una vuelta, jugando con los arquetipos y clichés del género e intentando sorprender a la audiencia. Es como un juego. Y lo digo sin ironía, mi estilo no es metacinematográfico, lo que hago es expresar cosas más universales, y la forma en la que escribo los guiones es porque conozco muy bien la historia del género.

 

En Ghostland las protagonistas son dos hermanas.

Porque la relación que tengo con mi hermano mayor me hizo preguntarme muchas cosas. Fue como un punto de partida emocional, y así empecé a pensar en una película en la que dos hermanos fueran los protagonistas y comencé a escribir, cosa que fue muy trabajosa porque puse mucho de mi interior en ese proceso. El que fueran personajes femeninos fue algo más fácil porque me ayuda a conectar con mi hipersensiblidad. Al final concluí en que fueran dos hermanas y encontré el punto de giro de la película, en ese momento supe de qué iba a ir la película, que iba a ser todo una especie de sueño. Los sueños son difíciles de describir en la literatura pero en el cine es diferente, tenemos más recursos dramáticos. Cuando puse el giro en mitad de la película supe que iba a tener algo original e inesperado.

Ghostland de Pascal Laugier

 

¿Crees que es difícil hacer algo original hoy?

Creo que aún es posible pero debemos volver a ser intelectualmente independientes. Por ejemplo debemos dejar de ver tanto mainstream que viene de Hollywood, debemos organizarnos y pensar como europeos para proponer algo diferente de Hollywood, por eso nunca he hecho una película para Hollywood, lo he intentado pero es imposible trabajar con esa gente. Tienes siempre a cuarenta personas controlando la película, firmar con ellos es como firmar con el diablo, aunque sea un diablo muy bonito porque Hollywood es un sitio muy bonito para vivir.  Pero creo que los realizadores europeos están más orgullosos de lo que son y proponen siempre algo diferente. En Hollywood siempre tienen la misma receta: las películas de horror deben ser para los adolescentes, yo estoy harto de eso. ¿Has visto La Monja? Esas son el tipo de películas que no quiero hacer.

 

No quisiste hacer el remake de Hellraiser.

Estuve trabajando en Hollywood durante cuatro meses para hacer Hellraiser. El guion le gustó mucho a Cliver Barker, era bueno, pero el dijo: Pascal, el guion es perfecto, entiendes mi trabajo a la perfección, pero Hollywood nunca te dejará hacer esta película. ¡Y tenía razón! Bob Weinstein me obligó a retirar del guion un montón de cosas de las que me gustaban, lo que les interesaba a los productores era hacer una slasher para adolescentes. Así que me fui y nunca he vuelto a saber de ese proyecto; y no me arrepiento porque la película aún no se ha hecho ¿verdad? Aunque la verdad es que aún me gustaría hacerla si estuviera producida por los tipos adecuados y se respetase el guion.

 

¿Sabes si hay otros realizadores que vayan a retomar el proyecto?

Ahora Lionsgate tiene los derechos y no creo que hagan nada bueno con ellos, no les importan una mierda el trabajo de Clive Barker, ellos decían que tenían los derechos y que podían hacer lo que les diese la gana. Hellraiser debe ser horror puro, gore, una película subversiva, y para hacerla bien hace falta un buen presupuesto. Hacer una buena película de horror con un buen presupuesto es imposible a día de hoy, si quieres contar con un presupuesto abultado tienes que tocar los géneros de la ciencia ficción o fantasía, pero al terror se le dedica muy poco dinero.

 

¿Se supone que te llamaron para hacer Hellraiser por tu experiencia en Martyrs?

Ellos vieron la película en Toronto y les pareció que yo podría encajar como realizador de Hellraiser. Ya sabes, por la tortura, la sangre, el morbo…tenía el tono (risas). Fue un sueño.

 

Pero al final terminó siendo una pesadilla.

No, tampoco. Pasé cuatro meses en Nueva York, se me pagó bien, rodeado esos tipos tan amables que eran los hermanos Weinstein (risas). Fue una buena experiencia para mí porque comprendí que sus reglas del juego no eran las mías. Llegué a la conclusión de que estaba mejor en casa haciendo mis películas que allí. En América tú no tienes el “final cut”, haces tu trabajo y te echan de la sala de montaje, lo contrario que en Francia, donde el director es un dios, es el que impone su visión de la película; creo que ocurre lo mismo en España. Entonces, ¿para qué ir a Hollywood para ser maltratado de esa manera? solo para que tu nombre figure en el póster de una película de la que has sido despedido en el momento del montaje.

 

En Ghostland hay una familia disfuncional. En todas tus películas hay familias disfuncionales con huérfanos y cosas así. ¿Cuál es la importancia de la familia en tus películas?

Es crucial porque mis películas hablan de seres humanos. Pero a la familia de Ghostland no la llamaría disfuncional ¿qué es lo que entiendes por disfuncional?

 

Los asesinos forman una familia disfuncional porque ellos pretenden ser o formar una familia. Y sobre la madre y las hijas, bueno, el marido no está presente.

Para mí la familia presenta dos caras, dos vertientes opuestas. Por una parte la familia es el nido, el hogar que te protege, pero también puede ser tu infierno. A veces crees que debes huir de ella y otras ir hacia ella.

 

Y qué hay de los temas sobrenaturales. Solo tu primera película contiene elementos sobrenaturales.

Para nada, en mi primera película hay un personaje que tiene un delirio.

 

Sí, me refería a que, de alguna manera, hay un elemento menos físico y más etéreo. Recordemos Martyrs o Tallman.

Cierto. La verdad es que soy una persona muy racional, pero me gustaría escribir un auténtico guion de horror sobrenatural. Nunca me he sentido, digamos, libre para hacer algo así, pero me encantaría. Quizás la próxima de mis películas sea así, ya veremos…

 

En todas tus películas la violencia gráfica tiene un peso enorme, pero es al final cuando adquiere más peso, al dar un propósito a esa violencia. ¿Es difícil encontrar una violencia física a la altura de esa otra violencia física tan extrema? ¿A qué tipo de violencia le das más preferencia en tus películas?

Mi proceso intelectual es muy inconsciente. MIra, en Ghostland la violencia no es tan gráfica como parece, da ese aspecto pero no es así. El horror está en todo lo que el espectador puede imaginar y no quiere ver, como en el caso de la tortura del hombre gordo, y el único momento más gore es aquel en el que la madre es asesinada. Dicen que Ghostland es muy gore y gráfica pero es más psicológica. De todas maneras. reconozco que soy un sádico y un director de películas de terror, así que…(risas), pero no me mofo de mis personajes, estoy con ellos en su tragedia y en su sufrimiento.

Ghostland, dirigida por Pascal Laugier

Viendo Ghostland he tenido la sensación de que hay algo italiano en ella.

Desde luego. Me siento muy latino, he nacido en el sur de Francia, he visto mucho cine italiano y el cine popular italiano es uno de mis favoritos. Para Ghostland me ha inspirado mucho lo barroco que hay en el cine italiano de los setenta, quería retomar el espíritu “nasty” de las películas de los setenta porque ahora las películas de terror son muy limpias, hechas para jovenzuelos, como si fuera un cuento de hadas que les estuviera prohibido ver a los niños. Otra de mis inspiraciones fueron las pinturas de Gustav Doré, las fábulas de Perrault y los cuentos de los hermanos Grimm, los imaginaba más crueles, mezclando el aspecto naïf de estas referencias con el realismo.

 

Hoy en día los movimientos feministas dicen que las películas de terror tratan a las mujeres como un objeto para ser torturado y abusado. Todos los personajes principales de tus películas son mujeres ¿Qué piensas sobre esta crítica?

En esta película fui defendido por feministas y “asesinado” por feministas. Hay gente que dice que es una película de empoderamiento femenino, otra gente habla de mis películas con un fanatismo ciego. Yo no trato de compartir ningún tipo de pensamiento político en ninguna de mis películas, es más sobre compartir emociones. Mucha gente dice que odio a las mujeres y que me gusta torturarlas, esto es lo mismo que decían de Dario Argento hace cuarenta años, pero esa gente ha desaparecido y las películas de Argento permanecen, me gustaría que en mi caso fuera igual. Lamentablemente, Ghostland no ha tenido ningún eco en Norteamérica porque se me ha acusado de misógino y transfóbico -porque uno de los personajes es un transexual-, pero no dicen nada del personaje gordo (risas)…es tan ridículo, imagina lo que dijeron en los ochenta de Maniac. Esta gente desprecia las películas de terror, me agrada que me odien a mí también, siempre están diciendo que esto y lo otro debe ser prohibido, es un tipo de fascismo.

 

Es la corrección política de estos tiempos.

Por lo único que lo siento es porque la película no ha tenido un lanzamiento adecuado en América por el caso Weisntein, eso ha acabado con mi película allí. Cuando los posibles compradores norteamericanos vieron la película me felicitaron porque les gustó mucho pero me dijeron que nunca me la comprarían por el impacto de ese caso.

 

A todos nos ha sorprendido por la conexión de Lovecraft con Ghostland. ¿Cuál es tu relación con la obra de escritor? ¿Te gustaría adaptar alguna de sus obras?

Me encanta Lovecraft pero es el mismo problema que con Hellraiser, adaptarlo es muy caro y contiene mucho terror. Adaptar a Lovecraft a la pantalla costaría millones de dólares. Quizás Guillermo del Toro lo logre. Pero sí, sería una de mis fantasías 

 

Quizás una adaptación para TV.

Es posible. Lo bueno de Lovecraft es que está libre de derechos y que lo puede hacer cualquiera.

 

Muchas gracias, Pascal Laugier, estamos muy agradecidos por esta entrevista.

Ha sido un placer atenderos.

 

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