Una de las mejores películas del Festival de Cine Fantástico de Sitges 2015 fue The Devil´s Candy, dirigida por el neozelandés Sean Byrne, director que ya firmó hace unos años la interesante The Loved Ones. Sean Byrne nos concedió una entrevista y descubrimos a un cineasta muy cercano y familiar, aficionado al Metal y con una idea muy clara de lo que quiere hacer con su carrera dentro del género del horror. Devil´s Candy es una historia que combina el satanismo, los psychokillers, el heavy metal y una estética que nos recuerda mucho al american gothic de los años 60-70. En la charla que tuvimos , aparte de echarnos unas risas y hablar de nuestras bandas favoritas, Sean Byrne también nos desveló algunas de las claves de The Devil´s Candy, una película truculenta pero épica y con sentido del humor, como también lo tenía The Loved Ones. Vamos a hacer unas preguntas a Sean Byrne.
Sean Byrne, ¿eres un fan del heavy metal?
Sí, sí que lo soy
Yo también (risas), ¿cuáles son tus bandas favoritas?
Mis bandas favoritas son Metallica, System of a Down, Pantera, más o menos el metal que yo escuchaba en los 90. También oigo black metal, es el punto en el que el Metal y horror se cruzan, es un estilo muy interesante y que puede aportar mucho al cine de horror.
Ha estado genial oír esos sonidos potentes en The Devil´s Candy.
Creo que esta música es la más apropiada para un película de horror, mejor que algo de tono más rockanrolero.
The Loved Ones, tu anterior película fue rodada en Australia pero The Devil´s Candy es una película con un look americano, de hecho incluso está rodada en Texas. ¿Es un prioridad en tu carrera hacer películas que enlacen con la cultura americana?
Hacer The devil´s Candy de esta manera es sólo una forma de poder llegar a un público más amplio. Soy muy afortunado cuando la gente me dice que The Loved Ones podría haber tenido un recorrido mayor en vez de haberse convertido en una película de culto, un filme underground, que también está muy bien, pero lo que he pretendido con Devil´s Candy es hacer algo más popular, más amplio, era un paso necesario en mi carrera. Me gustaría convertirme en un director de películas de género, películas que les guste a la audiencia y se diviertan con ellas. Yo también soy un aficionado, lo he sido desde niño, era una época en la que mis primeros recuerdos fueron ver películas de horror, desde los cinco años me sentí muy cerca del lenguaje del horror que transmitían las películas de Hollywood.
Hablemos de tus influencias. Hemos visto algunos tópicos del American Gothic en The Devil´s Candy. ¿Qué tipo de películas la inspiraron?
Sí claro, creo que El Resplandor es una influencia directa, hay locura y aislamiento, hay sitios malditos que pueden infectar las mentes de quienes viven allí, una presencia infernal puede corromper un alma buena. También debo mencionar como influencias a La Profecía o La Semilla del Diablo. Todas las películas de las que hablo son horror sobrenatural, como en Amytville Horror, donde el horror llega a la casa donde vive una familia, el padre se infecta del Mal y oscuridad y se vuelve loco, pero sinceramente hasta que no terminas de realizar la película no te percatas de que no habías pensado en todo esto, pero está ahí.
Por ejemplo la casa recuerda a la estética «carpenter gothic» y a cierto look de las películas americanas de terror de los 60-70 como El Otro.
Sí, cierto, pero creo que visualmente no estoy tan influido por el horror gótico como por los hermanos Coen o Quentin Tarantino; sus estilos son elegantes, son gamberros pero no hasta el punto de ser rudos. Ambos me gustan mucho.
The Devil´s Candy toca el tema del satanismo, en la película sale un predicador en la tele que está viendo el asesino: Satán para acá, Satán para allá ¿Crees que el satanismo es algo intrínseco a la religión en Estados Unidos? En Europa sólo entendemos a Satán como una metáfora.
Yo creo que sí. Lo ves en la película, no hay personaje bueno si no hay personaje malo, el uno no puede vivir sin el otro. Creo que el satanismo es un escape mental que enmascara la oscuridad humana. Por ejemplo, no creo que se pudiera haber hecho esta película fuera del contexto en la que la he hecho, pienso que en América, particularmente, las personas tienen miedo de mirar a su interior, de preguntarse a sí mismos cuán malignos pueden llegar a ser, así que la mejor excusa es echarle la culpa de todo al diablo. Me gustó explorar las diversas caras de Satán, hay una parte que es un poco a lo Halloween, es entonces Satán se convierte en una especie de marca, puede ser un espíritu o lo que sea, es de donde procede la oscuridad.
The Devil´s Candy es una película más psicológica que The Loved Ones. Has cambiado el estilo gore por un tono más psicológico. ¿Es una evolución lógica en tu carrera?
Hice mi debut con The Loved Ones, me inspiré en mis directores favoritos como Peter Jackson, Sam Raimi o Brian DePalma con Carrie. Con The Devil´s Candy intenté hacer algo diferente, una trama de horror sobrenatural, aunque para serte honesto tampoco sé muy bien de donde vino la idea global, cogí influencias de un lado y de otro y fui creando la película. También hubo cosas que cambiaron en mi vida personal, mi mujer estaba embarazada cuando yo estaba en plena producción así que todo eso se ve en la película, con ese padre que está en la encrucijada entre su trabajo y su familia, entre hacer lo que le gusta o ser una persona práctica. Todo este material son cosas mías, muy personales, que llegaron a mí cuando estaba escribiendo el guión.
Las pinturas que aparecen en The Devil´s Candy son realmente aterradoras. A eso le sumamos que los títulos de crédito están inspirados en el logo de la banda Iron Maiden. ¿Trabajaste desde el principio en la dirección de arte de la película o fuiste ayudado por otra gente?
Siempre pienso en la dirección de arte antes de empezar a filmar, pero para las pinturas que aparecen contamos con la ayuda de un especialista en este tipo de dibujos que ha diseñado portadas de discos de Death Metal. Queríamos algo que fuera impactante y este chico hizo un trabajo impresionante de temática satánica enfocado de una forma casi religiosa. Él lo hizo mucho mejor de lo que yo pudiera haber imaginado; son pinturas abstractas y aterradoras, sí, sin duda pilló el concepto que estaba en el aire.
De vuelta a The Loved Ones. Se ha convertido en una película de culto. ¿Estás contento?
Por supuesto, mucho. The Loved Ones es el tipo de película que la gente descubre en una sesión de medianoche y va a contárselo a sus amigos. El éxito de The Loved Ones ha sido más el encontrarse accidentalmente en un cruce de caminos de puro marketing: por una parte han sido los festivales quienes nos han proyectado, pero luego ha sido el público el que ha ido hablando de la película de un aficionado a otro. Obviamente, sin el éxito de The Loved Ones quizás hubiese sido más complicado hacer Devil´s Candy.
¿Cómo se te ocurrió usar la canción teen «Not Pretty Enough» de Kasey Chambers, es realmente cómica la combinación? (risas)
Resulta que cuando hicimos la película la canción estaba en el número de las listas de éxitos así que, aparte de que la canción le iba a la película que ni pintada, vimos que la gente se identificaba mucho con el filme gracias a la canción. La verdad es que queda fantástica.
¿Sabes si alguna de tus dos películas tendrán recorrido comercial en Europa?
Ya me gustaría, pero eso no está en mis manos. Antes me hablabas de las copias en DVD y Blu-ray de The Loved Ones; es complicado incluso controlar las ediciones de las peliculas porque hay versiones censuradas, como la británica. La mejor copia de The Loved Ones es la alemana, con un disco extra. Realmente no puedo decirte nada sobre la distribución de estas películas ni en Europa ni en España.
Muchas gracias Sean Byrne por tu tiempo y tu trabajo. Sinceramente deseamos lo mejor para The Devil´s Candy y para tu trayectoria profesional. Esperamos saber de ti muy pronto.
