Otro año más el realizador japonés Takashi Miike es protagonista en el Festival de Sitges, y como prolífico y entregado a su trabajo que es, también nos ha traído dos películas: As The Gods Will y Yakuza Apocalypse, unos trabajos tan excéntricos como interesantes. Con la seriedad y la profesionalidad que se le presumía realizamos esta entrevista a Takashi Miike en la que hablamos de su cine, de sus influencias y de como en Europa vemos la cultura japonesa. Vamos allá con Takashi Miike.
Takashi Miike, siendo Japón una sociedad tan correcta y contenida, el cine que nos llega desde allí (no todo, claro) es muy loco.las películas que nos llegan son muy extravagantes, como el cine más loco que se hace en el mundo.
Se hace cine de otro tipo pero no interesa en Europa. Al final y al cabo son los espectadores los que están esperando las cosas extrañas y locas que no se hacen en Europa.
Aún no hemos visto «Yakuza Apocalypse» ¿qué le espera al público? lo que se rumorea es que será una orgía de sangre, locura y diversión.
Pero es una película muy educada (risas). Es una película donde hay mucha violencia pero lo importante es que pasan cosas que no te esperarías para nada. Por ejemplo hay un personaje muy malo pero que tiene una gran capacidad para amar.
¿Se siente cercano a directores como Nagisa Oshima o Kôji Wakamazu en vez de otros directores del cine clásico japonés?
Los considero como mis compañeros mayores, son ejemplos que están por encima de mí. Ellos no estaban en el mainstream de la producción japonesa, y no es que salieran, es que nunca entraron, por eso sus películas tienen una vitalidad y una energía que hacía que las actuaciones me llamaran mucho la atención.
El año pasado estrenó su película «Over your Dead Body». La película es muy rupturista respecto a lo que se hace ahora en Japón sobre cine de fantasmas, más bien remite a los clásicos del terror japonés ¿Cuál fue la génesis del proyecto?
La película está basada en una historia que se escribió en la época Edo, hace alrededor de unos 300 años, fue una cuento que se hizo para pasar el rato. Surgió la oportunidad de hacerlo con bajo presupuesto, con cámara de vídeo. Lo que me gusta de este proyecto es que se retrata muy bien la psicología de los personajes, y además tuve la ocasión de usar a un actor de Kabuki para interpretar al personaje de Ichikawa Ebizo; el Kabuki, que es el teatro clásico japonés.
La obra de Takashi Miike está continuamente cambiando de género, pero es que en su película «Audition» la historia empieza con un drama y termina siendo una película de terror.
«Audition» está basada en una novela, no es una obra original. Lo que me atraía del proyecto era cómo adaptar la novela a una película de 120 minutos. Al leerla pasé bastante miedo y pensé en cómo reproducir esto en la película. Durante la primera hora de la película el espectador dice que es una película del montón y quiere irse del cine, pero cuando está a punto de levantarse empiezan a aparecer pequeños cambios en la historia y al final la película queda totalmente absorbida por el personaje femenino. En una película esto es muy extraño pero fijémonos que las cosas cambian constantemente en la vida real.
Quizás le han hecho esta pregunta a Takashi Miike. Usted es un director muy prolífico y parece que es algo normal entre los directores orientales ¿De dónde saca la energía y la inspiración para trabajar tanto?
Este ritmo frenético empezó cuando yo era ayudante de dirección, pero en ese momento no podía hacer las cosas a mi manera, entonces cuando pude hacer las películas como yo quería fui muy feliz. En realidad yo soy una persona vaga, y esto me da un poco de miedo porque sino rodara me pasaría el tiempo sin hacer nada. Rodar no me cansa ni física ni psicológicamente, al revés, me recargo.
¿Por qué cree que Occidente tiene esa fascinación por la cultura japonesa?
En primer lugar Japón es una isla, a lo que se le suma que estuvo durante 300 años sin apenas relacionarse con el exterior, y también entró el budismo. Todo eso creó una sinergia que conformó una cultura muy peculiar. También como persona es muy distinto el haber nacido en una isla que en un continente. La unión de todos estos factores se ven en Europa como algo extraño y fascinante.
Así termina esta entrevista a Takashi Miike que realizamos en el marco del Festival de Cine Fantástico de Sitges 2015. Una lección de un maestro, sin duda.