Crítica: La Chica Danesa
Título: La Chica Danesa (The Danish Girl). Año: 2015. Duración: 120 min. País: Reino Unido. Director: Tom Hooper. Guión: Lucinda Coxon (Novela: David Ebershoff). Música: Alexandre Desplat. Fotografía: Danny Cohen. Reparto: Eddie Redmayne, Alicia Vikander, Amber Heard, Ben Whishaw, Matthias Schoenaerts, Victoria Emslie, Adrian Schiller, Richard Dixon, Paul Kerry, Helen Evans, Michael Gade Thomsen, Alicia Woodhouse.
Sin conocimiento previo de la historia real que hay tras La Chica Danesa (The Danish Girl, 2015), la película de Tom Hooper -responsable de éxitos como El Discurso del Rey (The King´s Speech, 2010)– presenta al espectador una cantidad de sorpresas tal que a la salida de la sala pocos quedarán impasibles. Si el punto de partida de la película parece el de un biopic preciosista, pero al uso, de un matrimonio de pintores en plena época de entreguerras, lo que en realidad propone el filme es un viaje interior, el bosquejo de un retrato que se hará más nítido a medida que el metraje avance, proponiendo retos vitales a los protagonistas que habrán de sortear con la única fuerza posible, el amor.
Lili Elber no sólo es el nombre del primer transexual de la historia sometido a una operación de reasignación de sexo, también es el trasunto de Einar Wegener, pintor paisajista danés que junto a su esposa Gerda deciden comenzar un viaje que no saben a ciencia cierta donde les llevará. La transformación de Einar en Lili no sólo está narrada en las secuencias de travestismo o confusión emocional del matrimonio, hay una intrahistoria dentro del relato que hace que La Chica Danesa también sea una crónica artística de la época; la mutación de Einar en Lili está recogida en los lienzos que realiza Gerda y que la conducen a su culminación de su carrera como artista internacional, en detrimento del anterior éxito de su marido, ahora marginado e incomprendido en su nueva condición. Tom Hooper realiza una exposición de los hechos con una delicadeza extrema, creando composiciones que van desde la escena calidoscópica a la precisión pictórica, con retazos de romanticismo -artístico- que vanaglorian a la naturaleza por encima de la condición humana: La Chica Danesa abre y cierra con unas tomas de la tierra natal de Einar/Lili, un paisaje de la costa danesa donde la naturaleza se manifiesta de una forma bella e inexorable, así como la fuerza interior de Einar, crisálida que indefectiblemente, y pese a los obstáculos sociales -y científicos- de la época termina por manifestarse con una energía arrebatadora, llevándole a tomar decisiones tan extremas como imparables.
La interpretación del británico Eddie Redmayne, encarnando al camaleónico Einar/Lili, es la demostración de un nuevo ejercicio de maestría actoral del protagonista de La Teoría del Todo (The Theory of Everything, 2014), que se ve apoyado por la cámara de Tom Hooper y la actuación de su pareja en la pantalla, la también británica Alicia Vikander -vista en la obra prima de Alex Garland como director, Ex-Machina (2015)-; sin menoscabo del resto del equipo, las cabezas visibles de la producción dan forma a una cinta sentimental pero esperanzadora, testimonio de una época y de una revolución social que aún tardaría casi un siglo en ser una realidad. Unida esa lectura a un poderoso aparataje cinematográfico y visual, y al telón de fondo de un contexto histórico tan estimulante como concreto, nos hallamos ante una película atractiva y netamente poderosa muy alejada el dramatismo efectista.
Con gran polémica a su paso por el Festival de Venecia entre aquellos críticos que sólo vieron en La Chica Danesa un melodrama convencional disfrazado de retrato esteticista, y los que, por lo contrario, admiraron el trabajo de Tom Hooper y su equipo en el relato de una historia que está más allá de los clichés convencionales, la cinta se postula para los Globos de Oro, antesala de los premios Oscar. La laxitud con la que los académicos de Hollywood premian a las obras nominadas puede no favorecer a La Chica Danesa, pero aún así el público puede estar muy satisfecho con el resultado de la película, sin duda uno de los títulos a tener en cuenta para el año que acaba de comenzar
