Entrevista con Mick Garris tras el estreno de Cinema Nightmare

Mick Garris, productor, director y guionista, un auténtico hombre del cine fantástico, responsable de la serie Masters of Horror y de películas como Critters 2 o Sleepwalkers, llega al Festival de Cine Fantástico de Sitges 2018 con una nueva producción bajo el brazo, Nightmare Cinema. Esta película reúne a cinco prestigiosos directores -Mick Garris, Joe Dante, David Slade, Ryuhei Kitamura y Alejandro Brugues- en cinco episodios diferentes que rebosan humor, violencia y mucho clasicismo formal.

Mick Garris: Lo que persigo cuando escribo un guión es  ser un relator de historias desde un punto de vista cinematográfico

Bienvenido  Mick Garris al Festival de Cine Fantástico de Sitges.

En primer lugar, debo confesarte que siempre he visto a Mick Garris como un cineasta de la vieja escuela (risas). Quiero decir que veo tus películas como clásicos del cine de terror norteamericano. Así que mi primera pregunta es ¿cuál sería la denominación que se ajusta más a tu labor en el cine? ¿productor, director, escritor?

Bien, productor es lo que menos me gusta pero ser productor es un medio para conseguir un fin. Me veo a mí mismo más como un director y guionista que como un productor. No soy un hombre de negocios, mi labor como productor es conseguir a las personas adecuadas y que se sientan entusiasmadas e involucradas en los proyectos. Lo que persigo cuando escribo un guión es  ser un relator de historias desde un punto de vista cinematográfico. Para llevarlo a la realidad tengo un montón de gente con talento alrededor de mí: cámaras, diseñadores de producción, actores, y quiero ser capaz de generar entusiasmo, imaginación con la esperanza de que todo salga bien.

Eres conocido por haber adaptado muchos relatos de Stephen King. ¿A la hora de adaptar buscas la más la esencia o ser lo más fiel al relato? Y por qué no ¿qué tal tu relación con Stephen King?

Voy a empezar por tu segunda pregunta. Mick Garris y Stephen King son grandes amigos, tenemos muchos gustos comunes.

En cuanto a las adaptaciones, lo que hago realmente es encontrar la esencia del libro, pero los libros no tienen el mismo lenguaje que el cine, así que lo que hago es intentar ilustrar lo que hay en el libro mediante  lenguaje cinematográfico.  El gran escritor Richard Matheson dijo una vez que los libros eran algo interno y las películas algo externo, y mi cometido como director es hacer convertir lo interno en externo. Lo hago a través de las lentes, de la cámara, de cómo construyo los planos. Por ejemplo, Alfred Hitchcock una vez dijo que si filmas a un personaje desde abajo lo haces poderoso, y si lo filmas desde arriba lo estás haciendo débil porque le estás tomando desde otro sitio. El secreto está en cómo ruedas.

Lo que ocurre en un libro es lo que nuestra mente crea. Lo más fácil para un cineasta es convertir un libro en narrativa y contar la historia de esa forma, pero para mí es un poco como hacer trampa. No me interpretes mal, hay gente que lo hace muy bien, como los Hermanos Coen, pero las películas deben ser más visuales. No quiere decir que tengan que ser mudas, eso se hace a través de la resilencia emocional, de quiénes son los personajes, cuál es el entorno, cuál es la atmósfera, cuáles son los entes físicos, si hay criaturas que éstas sean lo más orgánicas posibles y que no tengan la apariencia de un videojuego. Es llegar a la verdad de la historia pero con otro lenguaje; el cine es un lenguaje más visual, es sonido, es música, es la actuación de los actores. Todo contribuye a una escena.

Viendo La Mosca 1 y La Mosca 2 observamos guiones muy diferentes. ¿Cuáles eran tus objetivos al escribir La Mosca 2?

El resultado de La Mosca 2 fue totalmente distinto al que Mick Garris escribió en un principio, y no era una historia de adolescentes, era una historia meramente Cronenberg. El argumento iba sobre qué hubiera ocurrido si Verónica hubiera dado a luz, aunque ella no quería, ella quería abortar al final de la primera película, y en la siguiente película también quería hacerlo pero finalmente la convencen para que ceda el bebé en adopción a una organización religiosa. Cambiaron a los directivos del estudio y los nuevos querían un producto para adolescentes.

La Mosca de Cronenberg me parece que es una de las mejores películas de terror de todos los tiempos o la mejor película de monstruos, como mínimo. Y también es una película romántica que finalmente convirtieron en una película de monstruos para adolescentes. Yo intenté hacer algo cercano al espíritu de David Cronenberg y finalmente abandoné el proyecto para dirigir Critters 2. Frank Darabont era el escritor suplente y siguió adelante con el guión, creando una película que no se parecía nada a la que yo concebí. Fue descorazonador encontrar un resultado menos singular y menos emocional.

¿Cómo nace la serie Masters of Horror? Cuéntanos alguna curiosidad.

A mí siempre me han gustado las series antológicas en televisión. Por otra parte, te encuentras con otros cineastas en festivales y convenciones y siempre estamos diciendo eso de «sería genial que fuéramos a cenar todos juntos», pero al final nadie mueve ficha, así que yo me dije «vamos a hacerlo», y estuve una semana entera poniendo de acuerdo a doce cineastas para cenar juntos. Lo pasamos muy bien y luego nos costó una hora decidir cuándo iba a ser la siguiente cena, claro.

En esa primera cena, hace ya quince años, estaban, entre otros, John Landis, John Carpenter, Tob Hooper, Stuart Gordon y Guillermo del Toro. Al final logramos hacer esa cena cada pocos meses y empezamos a hablar sobre como tomar las riendas de nuestro trabajo, y yo dije que sería genial poder hacer una serie todos juntos  del estilo Twilight Zone, y que cada uno de esos episodios fuera algo genuino de cada director, dándoles un control creativo total. Presenté la idea a las cadenas de televisión y les dije que los realizadores estaban dispuestos a hacer la serie pero solo si tenían el control creativo total. Se lo vendí y funcionó.

La última cena la hicimos hace un año, en honor a Tob Hooper, y allí ya éramos alrededor de treinta y cinco cineastas. A cada cena vienen más directores porque es una cita muy abierta.

Y ahora te contaré cómo encontramos el nombre a la serie (risas). El nombre se lo encontramos en nuestra primera cena. En la mesa de al lado había un grupo de gente celebrando un cumpleaños. Ellos no sabían quiénes éramos, solo veían a un grupo de doce tipos que estaban cenando y metiendo escándalo. Empezaron a cantar cumpleaños feliz y nosotros hicimos lo mismo, y al final Guillermo del Toro dijo «los Masters of Horror os desean un feliz cumpleaños», y así fue cómo surgió el nombre, como una broma.

Esta entrevista a Mick Garris ha sido realizada conjuntamente con Pako Mulero, responsable del medio La Cabina de Nemo.

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