El Ente (The Entity), crítica de la película de Sidney J. Furie, protagonizada por Barbara Hershey
El Ente (The Entity). Año: 1982. Duración: 115’ Nacionalidad: EEUU. Director: Sidney J. Furie. Guión: Frank De Felitta. Música: Charles Bersntein. Fotografía: Stephen H. Burum. Intérpretes: Allan Rich, Barbara Hershey, David Labiosa, George Coe, Jacqueline Brookes, Ron Silver.
Veamos los antecedentes de El Ente, una película de 1982 dirigida por Sidney J. Furie y protagonizada por la atractiva y magnética Barbara Hershey.
Carla Moran falleció en 2006 a causa de un cáncer. No se llegó a desvelar la realidad de aquéllos hechos que acaecieron durante los años 1973 y posteriores. Un mar de dudas planean sobre este caso que, aunque haya sido mil veces revisado, sigue despertando la curiosidad de todo tipo de público. Supuestamente, Carlas sufría los ataques de un ser demoníaco y perverso que la violaba y agredía, en ocasiones ayudado por otros seres más pequeños. Fue tratada e investigada por la psiquiatría y por expertos en parapsicología y en ambos casos fracasó el intento de explicar y solucionar su angustioso problema. La ciencia la condenó al rincón de lo científicamente inexplicable, lo que seguramente incrementó su vulnerabilidad, y los parapsicólogos la encasillaron en las antiguas teorías sobre los visitantes nocturnos, íncubos y súcubos o la posibilidad de que algún ser cercano fallecido volviera del más allá reclamando vaya usted a saber que venganza. Lo cierto es que los ataques se sucedían, cada cual más violento, dejando marcas y heridas en el cuerpo de Carla.
El caso fue relatado en una novela publicada en el año 1978 por Frank DeFelitta, también autor de la novela Audrey Rose que se llevó al cine de la mano de Robert Wise con Anthony Hopkins en la excelente cinta Las dos vidas de Audrey Rose (Audrey Rose, 1977). También se llevó al cine El Ente (The Entity, 1982), que es el caso que nos ocupa. En este espléndido film nos metemos en la piel de Carla Moran de la mano de la competente actriz Barbara Hershey que hace suyos los desequilibrios mentales producidos por el presunto ataque de un ente agresivo y feroz. Es complicado ubicar la temática de esta película ya que en todo el metraje se flirtea tanto con la posibilidad de la existencia de un agresor real -en cuyo caso podríamos hablar del terror clásico sobre apariciones que recuerda a grandes films como La semilla del diablo (Rosemary´s Baby, 1968) o a pequeños bodrios como Paranormal activity (2007) y sus secuelas-, o también podríamos entenderla como un drama cuyo origen es un trauma psicológico que tiene una manifestación externa en forma de agresión física, y así se nos viene a la mente algún clásico como Psicosis (Psycho, 1960) o Carrie (1976).
En cualquiera de los casos hablamos de El Ente como una película con personalidad propia que dio continuidad a la forma de entender el cine de terror acercándolo a un mundo más real relacionado con el trauma y/o enfermedad mental. En El Ente, la historia sigue una lógica comprensible y cercana que nos inclina a sentir empatía por el personaje, quizás apoyados en la presuntos hechos reales que subyacen, la lucha de la familia por sobrevivir a la “desgracia” o la intervención de diferentes personajes que permiten visualizar diferentes aspectos del sufrimiento de Carla Moran. Si a esto unimos la ausencia de exageraciones efectistas tipo monstruos o demonios de colores, y el ánimo de dar un cariz serio a la producción por parte de su director, el resultado es de lo más atractivo y sugerente. Muchas producciones actuales deberían fijarse en la línea marcada por todas estas películas, que aun cuando ha pasado el tiempo por ellas sigue siendo estimulante sentarse ante el televisor y visionarlas como un tipo de cine que permanece en plena vigencia.
