Año: 2008. Duración: 93′. País: España. Dirección: Francisco Javier Gutiérrez. Guión: Francisco Javier Gutiérrez, Juan Velarde. Música: Antonio Meliveo. Fotografía: Miguel A. Mora. Reparto: Víctor Clavijo, Mariana Cordero, Eduard Fernández, Daniel Casadellá, Ana de las Cuevas,Elvira de Armiñán, Juan Galván.

El Apocalípsis llega a Andalucía

Si al mundo le quedasen tres días de existencia ¿en qué emplearíamos el tiempo? ¿nos pondríamos en paz con nuestros seres queridos? ¿o le ajustaríamos las cuentas a nuestros vecinos por algún pleito pendiente? Una difícil pregunta ya que nunca nos hemos visto en tesitura parecida, y además nadie cuenta -a pesar de estamos llevando nuestro planeta a su límite de sostenibilidad- con que un cataclismo global nos ponga en esos bretes, máxime cuando, dentro de la dependencia del sistema económico y social en el que vivimos, se nos mantiene distantes de todo tipo de acontecimientos luctuosos, más propios de países del tercer mundo.

El film que vamos a reseñar juega con este hipotético derrumbe de nuestro mundo, y además de forma tajante y repentina. Muchas películas han tratado esta hipotética situación y nos han mostrado múltiples resoluciones a la misma, pero contamos con la satisfacción de que, esta vez, ha sido un español quien lo ha hecho, y para ello ha usado su propio país, dando una interesante lección de costumbrismo hispano aplicado a un drama fantástico.

3 Días (2008) es el primer largometraje de Francisco Javier Gutiérrez tras una corta pero notoria carrera en el mundo del cortometraje. Tras el trabajo realizado en sus cortos Brasil (2001) y la Habitación de Norman (2002) el realizador cordobés se lanza al ruedo del largometraje asumiendo importantes riesgos, cosa rara para una industria -si es que se puede llamar así- como la española. Mientras la mayoría de los cineastas españoles se miran al ombligo y optan por buscar financiación estatal para contar historias dramáticas y carentes de interés para el espectador, 3 Días es una película que cuenta una historia fantástica muy alejada de la mayoría de las producciones patrias y cuya financiación ha sido asumida en una gran parte por Maestrazgo Films, productora de Antonio Banderas.

Sólo quedan 3 días para que un meteorito impacte en la Tierra y acabe con todo atisbo de vida, y va en serio, no hay nada que se pueda hacer para remediarlo. Las misiones espaciales fletadas para impedirlo han fracasado y no hay posibilidad de esconderse ni huir, todo el mundo morirá como consecuencia de una hecatombe global; así de grave se muestra por televisión el Secretario General de la ONU. En un pueblo andaluz, Rosa (María Cordero), madre de dos hijos que estuvieron involucrados en la captura de un sanguinario psicópata llamado “El Soro” (Eduard Fernández) teme por la vida de éstos y sus nietos. En la anarquía reinante los presos han abandonado la cárcel, y Rosa intuye que el asesino va a volver buscando venganza veinte años después. El caos se apodera de las calles, y mientras El Soro acude al lugar de sus crímenes buscando venganza.

Los ecos argumentales del film refieren de manera clara a la película producida por Spielberg y dirigida por Mimi Leder, Deep Impact (1998), con la que tiene en común el telón de fondo utilizado por 3 Días: la inminente tragedia planetaria y el escaso tiempo de que disponemos los humanos para adoptar una actitud hacia la catástrofe. Si bien en Deep Impact los protagonistas se dedican a arreglar su vida, ponerse en paz y a procurar la supervivencia de la raza humana, 3 Días nos muestra un Armagedón en el que tiene más importancia para la gente ajustar cuentas pendientes que prepararse para la muerte y la conciliarse con el Mundo. En 3 Días los protagonistas no son ciudadanos de clase media rodeada de sus fantasmas familiares, son gente de clase humilde que vive en un entorno rural y que ha sido golpeada por una tragedia ajena a ellos mismos, la irrupción de la violencia de manos de un psicópata. La mezcolanza de géneros es uno de los platos fuertes del film: catastrofismo, psicópatas, costumbrismo e incluso algunos guiños al western conforman el entramado de la película a nivel de género. Una apuesta arriesgada si encima se tiene en cuenta que para contar esta película tan grande, se han contado con medios muy reducidos, tal y como se aprecia en la secuencia en la que reina el caos en el pueblo.

Tanto los actores principales como secundarios, crean personajes que son capaces de soportar con dignidad el dramatismo de la historia a ambos niveles, el de la hecatombe y el del drama personal. El retrato de El Soro está interpretado por uno de los actores españoles más versátiles, Eduard Dominguez, en el que se encuentra muy cómodo. Este asesino ahorcaba y enterraba a tiernos infantes en una cementera próxima, a la que en una escena Eduard mira con nostalgia. La ambientación en el desierto andaluz incide en ese carácter profundo y rural de la historia, a la que acompaña una fotografía luminosa, casi deslumbrante en algunos planos.

Amén de otros galardones, la película cuenta ya con dos importantes premios: Premio a la Biznaga de Oro a la mejor película en el Festival de Málaga de 2008 y Premio al Melies de Plata en a la mejor película europea en el festival de Amsterdam de 2009. Esta película ya ha pasado a ser un referente fantástico español y un film de culto, y su director ya ha dado ese salto a Hollywood que, tarde o temprano, dan todos los cineastas con talento y amplitud de miras que hay en este país, nada menos que para dirigir la segunda adaptación del personaje de El Cuervo.

4 COMENTARIOS

    • Lo mejor de esta película es la mezcla de géneros. Ayer estuve viendo Los Mercenarios 2. Ahí si que encontrabas diálogos de risa, pero sin risa…

      A ver a este director qué tal se le da The Crow.

      Saludos.

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