11-11-11 poster

Año: 2011. Duración: 92’ País: EE.UU. Director: Darren Lynn Bousman. Guión: Darren Lynn Bousman. Música: Joseph Bishara. Fotografía: Joseph White. Reparto: Timothy Gibbs, Michael Landes, Denis Rafter, Wendy Glenn, Lluís Soler, Brendan Price, Lolo Herrero, Montserrat Alcoverro, Benjamin Cook, Salomé Jiménez, Jesus Cuenca, Alejandro Gil, J. LaRose, Patrizia Medrano, Pau Tural, Xavi Vara.

Nadie lo creería, pero la sombra de la productora española Filmax, es alargada. Y lo es en la figura de uno de sus directores más emblemáticos, Jaume Balagueró. Queda raro decir esto cuando se está escribiendo la reseña de una película de Darren Lynn Bousman, máximo artífice y responsable de la enferma saga Saw en el comienzo de su decandencia, es decir, a partir del segundo título. Que Darren Lynn Bousman se dedicase durante diez años de su vida al subgénero del torture porn no significa que sea un mal director. Todo lo contrario, fue también el responsable de aquella ópera rock postmoderna e imaginativa como fue Repo: The Genetic Opera (2008), o la reedición de aquella obra señera de la factoría Troma, Mother´s Day (2011) protagonizada por Rebecca de Mornay. Nos encontramos pues ante un director muy prolífico y comprometido que asume ahora el riesgo de rodar 11-11-11 (2011), una película sobre profecías y sectas ambientada en Barcelona, y que tiene como claro referente estilístico al realizador gerundés Jaume Balagueró, concretamente a sus primeras películas.

Las marcas de fábrica de Juame Balagueró/Filmax se pueden establecer en un decálogo que se prácticamente se cumplirá en los primeros títulos del catálogo del realizador: el uso de una fotografía apagada para los momentos más dramáticos, la intromisión de letales sectas en la vida de personas corrientes, el hecho sobrenatural ejerciendo una influencia física palpable en nuestro mundo, el uso de la lluvia como elemento efectista, la construcción de los planos llenos de detalles feístas/morbosos, y un no tan largo etc. que Bousman aplicará en 11-11-11 como si fueran leyes universales. Para más inri, la acción la sitúa en Barcelona, ciudad donde se ubica la productora Filmax, aunque de cara a la producción del film podría haber sido cualquier otra pues la única vez que sale Barcelona en la pantalla es en un viaje en taxi, usado como excusa para recorrer la ciudad. Un guiño en toda regla. Pero nada de esto desvirtúa el trabajo de Bousman. Todo lo contrario, debemos sentirnos muy honrados de que haya realizadores consagrados que homenajeen de esta manera a los talentos patrios y eleven a los altares sus señas de identidad como autores genuinos que son, igual que lo eran Paul Naschy o Armando de Ossorio en los albores del cine fantástico moderno español.

Principios de noviembre de 2011. Un escritor traumatizado por la tragedia que se llevó a su mujer y a su hijo debe viajar desde Estados Unidos a Barcelona, donde su padre espera una pronta muerte. La fecha del 11 de noviembre de 2011 se acerca y numerosos hechos paranormales tienen lugar en la casa de su familia. Según una teoría numerológica esotérica el número 11 sería una señal de alerta a los seres que están a caballo entre el más allá y nuestro mundo –los midwalkers- que durante siglos han tratado de inmiscuirse en los asuntos humanos. Se prevé que en esa fecha se abra una puerta que permita que algo procedente de ese otro mundo penetre en el nuestro.

La película cuenta con un sólido reparto y un notable equipo técnico, también muy balagueriano. Los principales intérpretes son extranjeros mientras que el resto del equipo actoral (secundario) y casi todo el equipo técnico es español. Cuando esta película se estrene en España -previsiblemente será en unos meses- veremos como las gélidas y atormentadas interpretaciones de los actores principales son dobladas de forma infame y descuidada. Filmax es así.

La propuesta de Bousman tiene una gran entidad por sí misma, dosificando el misterio y usando recursos dramáticos como los sueños y las visiones. Aunque también la confrontación de los fantasmas con el mundo real adquiere mayor importancia a medida que avanza el metraje. Una adecuada iluminación, casi siempre en tonos azules, va revelando partes de la casa que en estado vigil parecen una cosa pero que al penetrar la realidad del otro mundo son otra muy distinta, creando un fresco en el que los personajes terminan patas arriba, encarnando roles para los que el ingenuo espectador no estaba preparado. Este tinglado argumental nos remite a directamente a dos de sus películas: Los Sin Nombre (1999) y más claramente a Darkness (2002), con guiño incluido a ésta última en la escena en la que los midwalkers huyen cuando en una estancia a oscuras el protagonista enciende la pantalla de un ordenador. También encontramos ecos –más lejanos- a otra producción Filmax sobre sectas, El Segundo Nombre (2002), de Paco Plaza, ahora compañero de Balagueró en la saga [REC].

Es todo un lujo que alguien se dedique a contar profecías apocalípticas con seriedad y espíritu de serie B, alejadas de los espectáculos mainstream de otras producciones. 11-11-11 combina este tema con el de la casa encantada y el universo poltergeist, al que su competidor en la Saga Saw, James Wang no supo sacar partido en su película de terror familiar Insidous (2010), con la que también comparte algunos puntos de contacto.

El fin del mundo no tiene por qué llegar el 11-11-11, pero sí su comienzo, la llegada de La Bestia que empezará a expandir su mensaje de caos y destrucción. Damien (La Profecía, 1976) nació de un chacal y tomó forma humana, pero no destruyó el mundo el mismo día sino que esperó a ser presidente de los Estados Unidos para hacerlo. Del mismo modo, La Bestia de 11-11-11 viene a este mundo para aguardar pacientemente a que las raíces del mal se extiendan y que seamos nosotros los responsables de nuestro propio armagedón. Esta es la propuesta de Bousman. Es inteligente, perturbadora y estilística, aunque la referencia de ese estilo haya que buscarla en España. La originalidad no siempre es garantía de buenos resultados, pero el talento sí.

7 COMENTARIOS

  1. Uno de los pocos directores españoles que me interesa. Creador ante todo, de fantasticas ambientaciones. La conseguida en los sin nombre, es impresionante. Y mas viendo que esa era una pelicula con digamos un presupuesto cortito o eso parecia.

    Espero que con esta pelicula, no pase algo parecido a lo que sucedio con el maquinista. Un pedazo de pelicula que se rodo con productora española y dinero de aqui,aunque fuera rodada en otro continete y con actores americanos en los papeles principales. Que fue un exito en EEUU y en nuesto pais no vio ni el gato. SAludos

    • Hay un libro muy bueno, que precisamente empecé ayer, y que te recomiendo fervientemente: Juama Balagueró, en nombre de la oscuridad, de Julio Ángel Olivares Merino. Es un análisis muy bueno de su obra, y además el autor escribe de lujo.
      Parece ser que la película tiene fecha de estreno para marzo o abril y valdrá la pena verla en pantalla grande, si es que los distribuidores tienen a bien hacerla una buena promoción. Ya verás, es balagueró 100 %, un sonoro homenaje al cineasta español.
      Saludos.

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